Te recordaré cuando la luna salga alumbrando la oscuridad solitaria tendida en la entrada de mi corazón. Te imaginaré mientras la aurora vaya convencida, decidida y voluntaria a entregarse a los fieles rayos del sol.
Si no estoy contigo no ha sido mi error yo seguí las señas por todo el camino, pero tempestades nunca permitieron el acercamiento, y vinieron las dificultades como un remolino atrapándome sumido en desesperación; y cegado dentro de la confusión equivocado termino.
Yo te soñaré dentro de mis sueños rendido, a los pies de tu amor inmenso te enamoraré, y cuando en tu mente este sentimiento se haya metido… A los dos convierte de pasión escasa a deseo fuerte.
Dentro del recuerdo camino seguro a la realización; por arduo sendero de vastas salidas se encuentra la ruta en donde mis pasos acobardados no deben errar. ¡Pero de nuevo te pierdo, todo se trastorna sin explicación! Y mi mejor intención yace convertida en el más triste fracaso que como cristal roto no puedo reparar.
Julio Medina 9 de noviembre del 2014
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