MI PUEBLO
MI PUEBLO
Mi pueblo es muy pequeño,
un poco más que nada,
perdido en la llanura
del oeste, dormido,
sobre sábanas verdes,
en otoño amarillas.
Arrullado por vientos,
por lluvias bendecido
no lo adornan montañas,
ni lo surcan los ríos.
Horizonte lejano que no tiene camino,
de atardeceres rojos, donde las nubes pintan
oníricos paisajes, efímeros, cambiantes,
cuando todas las aves regresan a sus nidos
y anticipa la noche un concierto de trinos.
Mi pueblo es casi nada,
pero mi pueblo es todo,
se agranda en la memoria
de tiempos muy lejanos,
cuando yo era del pueblo
y ese pueblo era mío.
Cuando todo era grande en mis ojos de niño,
mi familia, mi perro, los juegos, los amigos,
los primeros deseos y el pecado escondido.
Solamente recuerdos,
nostálgicas historias,
que nunca han sucedido, ´
que vuelco en unos cuentos
para seguir pensando
que no soy forastero,
que aún hay alguien que sabe
mi nombre, mi apellido,
que comparte mi abrazo
y se llama mi amigo.
Neco Perata
Inapelable
Volveré de lo profundo,
arrancando de las tinieblas alaridos,
Regresaré armada con demoníacos conjuros,
en pesadilla y venganza convertida
Volveré entre las sombras escondida,
con las Furias y las Parcas como amigas,
Romperé las cadenas del averno,
para traerles como obsequio mi castigo,
Mi retorno será una tormenta,
que asolará cada noche las conciencias,
Volveré de donde no se vuelve
cargando por eterno mi condena,
Soy el resultado de lo malo,
hija del vicio y del pecado
Soy la tortura del espíritu y la mente
la que inapelable imputa la condena
... Yo soy la Culpa
Creado 07/07/2013 Catriel Cuestas Acosta
DONDE ANIDA EL CÒNDOR...
[img width=300]http://www.animalesenpeligro.info/wp-content/uploads/condor-andino-en-extincion.jpg[/img]
En las altas cumbres donde anida el cóndor,
donde con las manos se tocan las nubes,
donde el silencio se transforma en música,
donde no hay horarios, donde sobra el tiempo.
En ese lugar construí mi casa y me puse alas
y al lado del cóndor yo puedo volar,
en mi cabaña enciendo la hoguera
se entibia el ambiente y suele pasar
que desde la ventana en noches de luna
estiro mis brazos, la puedo tocar.
Cuando escucho el viento , danzo a su compás
rio, grito , canto , mientras voy girando de felicidad.
El sol despierta mis musas, me inspira poesías,
corro a mi cabaña ...comienzo a escribir
ojalá mañana yo vuelva a soñar
y sueñe de nuevo con ese lugar.
Griselda Susana Diaz
Acerado ser
ACERADO SER
Más
Lo
Siento
Ya no
Quiero
Esperar más
Y al sol ser
Solo
Un monosílabo.
¡Al tempestear intempestivo!.
No y sí
De los vaivenes
Del intrépido templarse
Ser sí a veces
No otras tantas
Con valentía serena
Amadas piel a piel¡Sin horizonte, sin mañana!.
En la serenidad del valeroso desasirse.
Con el vitalizar solo en la visura.
Más
Lo
Siento
Eligiendo la inocencia.
Ya no del caracol silencio.
¡Quiero en la curiosidad saber!.
De nuevo al filo de los rayos.En las estatuas que abisman.
En su seno la obscuridad intrusa.Ya no
Quiero
Esperar más
Encendiendo al infinito.
Inmóviles los mástiles.
En el mapa musical.
De las luciérnagas.Por la infancia.
¡Tempestear!.
De la voz ante el espejo.
Intempestivo. ¡Oh, si ser, intempestivo!.
Acaso
Solo... Del ocaso, acaso, a veces.
¡Hasta los sonidos de los huesos!.
Intrépidos.
Matando la serpiente sigilosa.
Por los años.
¡En la vocación desolado camaleón!.Cuando
Acusa a la nieve de tristeza.
Cuando.
El fuego amargo suspira y quema.
Todo.
Al amparo trágico enhebrando.
Todo.
Por tempestear la misma.
¡Pasión intempestiva!.
Serena.
Valentía.
¡Donde el ser solo, se templa!.
Acero uno flexible metálico, invisible, ser y ser.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Una Cáscara
Colgada del fin del mundo,
se encuentra mi alma,
de un hilo muy fino
péndula mareada,
Ella triste mira,
por estar exiliada,
prófuga se esconde
para no ser hallada,
El mal que la aqueja
no tiene ya cura,
pues no existe remedio,
para sanar su locura
Así se encuentra mi cuerpo,
desierto sin alma,
tan solo lo habita
el dolor del recuerdo
Solo queda una cáscara,
un envase vació,
una fragua oxidada,
sin fuego ni brasas
solo la patética imagen
de un oscuro recuerdo,
donde nada se escucha,
donde todo es silencio
solo queda el polvo
que se lleva el viento,
solo queda el polvo
de mi amor que ha muerto
Creado 18/07/2013
Arrojada ensoñación... (Experimental)
ARROJADA ENSOÑACION
Del soñar me dices vengo.
Alborear quizá anocheceremos.
Porqué sé, creo, nacerá en alguna vez.
¡El otro corazón del tiempo!.
En esa claridad que se refleja, lejos latido.
Con la mística substancia acústica.
En los textos.
Demasiado imposibles, al espejo,
que se limpia en la sangre muy tarde,
denegándonos haber partido.
¡Entre panorámicos pórticos incólumes!.
Me dices. ¡Vengo!
Como si hubiere llegado el invierno, cubre al fuego del espejo al que se limpia.
En el viento paralelo donde florece.
¡Una llama repentina herida habiendo sido!.
Una y otra vez.
Al final del futuro que se ha ido.
¡Encordando al deshelar las escépticas posturas!.
Aquéllo donde yazgan las horas perdidas.
En la ruta del reloj interminable.
Torneando el aliento del alfarero.
De arcilla la desdicha amasando.
¡Al pasado fallecido que ha teñido!.
Nacerá de alguna vez.
El corazón en un latido, ido, inventado.
El momento de túnicas vistiendo.
¡Al vapor enredado al soñar arrojado!.
Rojo rojo, ensoñación arrojada, enrojecida siendo.
Porqué, creo, tal vez.
Del significado repentino escapar.
Del mismo tiempo al que retorno.
Por haber habido un vivir aliquebrado.
En un soñarme, demasiado. Dices:
Estuve crucificando noches.
En la fragancia peculiar del arcoiris.
En la marcha de la tarde abrupta.
Porqué, sé, creo, tal vez.
Cultivar del viento el aroma.
Volando después los años.
¡Antes de tejer al tiempo!.
Los pasados, amasando, el camino.
¡Aliento del reloj, arcilla humana!.
En la paz que refleja el reposo.
Una ausencia presente en el espejo.
¡En los himnos sin palabras!.
Sabores, sombras, colores, dolores.
¡Qué se hayan en ésto!.
Y en aquéllo.
En el sendero abundante de la ignorancia.
Del soñar me dices: ¡Vengo!.
Del soñarme con tu sueño, vengo despertando.
Porqué, sé, creo, tal vez.
¡Qué neutral es cualquier nunca!.
Creo, tal vez.
¡Qué parcial es ningún siquiera!.
Tal vez.
¡Porqué vengo del soñarme, con tu sueño!.
Vengo rojo, rojo, con ensoñación arrojada, enrojecida. La noche que dices me sueña, despertando al día.
Porque vengo del soñarme con tu sueño.
Y al sueño, sueño y dejo, durmiéndome.
Al cerrojo arrojado al sonrojo.
Ensoñación.
Enrojeciendo del alma la sangre.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Alborada
Cayó una sombra de la penumbra
posándose
sobre el destello de una estrella,
pero una ráfaga de luz intensa
le dominaba
y la estrella continuaba siendo bella…
Como el cáliz de hermosas rosas
su candidez suntuosa alumbra
y arrullándose junto a la aurora
ahora descansa,
mientras la sombra avergonzada
se disipaba
ante el fulgor de la alborada.
Julio Medina
1 de diciembre del 2012
PADRE
[img width=640]http://anibal-manuel.16mb.com/wp-content/uploads/2013/04/Padre-540.png[/img]
Cayéndose al abismo
De espalda a la pared
me dejo caer en la inmensidad de la vida,
un abismo complejo de incertidumbre
me espera al final de la caída.
Es un terreno baldío de barreras
en donde todo parece extraño,
tropiezo constantemente con el pedregal filoso,
apenas avanzan mis pasos cortados.
Respiro el fuego del aire envenenado
abrasando las entrañas,
voy enlodado escupiendo cenizas hartas
sobre las grietas de un condenado.
Acuosas larvas ¡tan largas!
Llegan hasta la última entrada
de un mundo inundado por la mediocridad
de los mutantes malvados.
Ellos dominan, controlan, son numerosos,
mientras los incautos continúan creyéndoles,
tomándose las sobras brotadas de sus gargantas,
inmundo pedazo babeado de fariseísmo.
Inocentes no son… ¡Nada hacen
para combatir al perverso!
Ya nadie camina de frente, van cayéndose
al abismo, así de espaldas, sin lumbre.
Julio Medina
5 de febrero del 2014
Mírame
Porque en tus hermosos ojos
encuentro siempre mis faros guía,
ese cobijo inquietante que hipnotiza,
enciende, provoca, atrapa…
porque en la profundidad delirante
de los matices cafés de tus pupilas,
mi alma tiene todo el espacio soñado
para navegar y explorar libre,
sin límites, sin miedos, sin tiempo…
Entonces mírame, cautívame más…
estremece con tu encanto todo mi ser,
mírame y renueva con tu luz
los espacios que crecen como marea,
como vuelo de gaviotas en fuga…
mírame y desnuda los trazos de amor
que delatan tu corazón…
mírame y deja reflejar esta cara feliz,
de este hombre que te ama y es feliz…
Mírame nada más, mírame…
deja que ame cada nueva sonrisa
que inicia en ese haz de embrujo,
mírame y no dejes de hacerlo,
para no utilizar palabras, es que
nuestras bocas estarán ocupadas
y ahora que cerremos los ojos,
mírame también… feliz siempre y
con un nuevo te amo, en mi mirada…