TRES DIAS, TAN POCO!
Sopla el viento de norte, frio y fuerte, los arboles, bailan, las pétalas de las rosas, se desprenden y tumban en el suelo, seca la tierra, en el arenal, se levantan los granos de arena, que nos pican el cuerpo, desagradable todo.
Solo por detrás de la ventana, se puede mirar el azul intenso y limpio del cielo.
Lastima no poder andar al aire libre, ni sentarme en una roca junto al mar, mirar el horizonte, donde se nota los barcos de contenedores a rumbar para el puerto.
Las olas deben de estar bonitas, con su encaje blanco que se desase en la arena, las gaviotas, volaran bajo y con esfuerzo, en los bares de playa, niños, miraran con tristeza sus pelotas y sus cubos, no pueden sentarse en el arenal.
El verano, esta agreste, aquí, quizá en otros sitios, se ahoguen de calor, todo tan cerca y tan distinto!
Pienso en todo esto, mientras hago la maleta, mi destino es mi playa querida, allí seguro que estará mejor, deseo besar el mar, cuando andando por la orilla, con el agua por el pecho, me salpique la boca.
Temprano, la tendré toda para mi, mientras no lleguen los veraneantes, es de ensueño, yo la arena, el mar con plata brillando, con la luz del sol y tu mano en la mía!
Tres días, valen la eternidad, el cielo, la paz de mis sentidos, por eso cansada y harta de correr contra el tiempo, subiendo y bajando escaleras, quiero aprontar todo rápido.
Mañana, lo más temprano posible, huiré de aquí, necesito, de mi playa, de su entorno, de mi piso, de observar, como limpian las calles, como lavan las aceras, temprano, del balcón, que casi está en la playa, la gente andando, unos a comprar el periódico, otros a trabajar y yo bañada por el sol, aun fresco, me siento una reina.
Quiero, absorber, todo de un trago, eliminar la sed que tengo de tranquilidad, quiero, que mis ojos sonrían, lo bello y calmo paraíso, de mi playa, me reponga, de un Invierno, duro y parado, sin poder andar como me gusta, al aire y sin frio.
Así con ansiedad, me voy, contigo, por compañía, qué más puedo pedir? Salud, mucha, para gozar de estos tres días.
Es poco, lo sé, pero hago una mescla de ilusiones, sabores, deseos y son muchos días, por unos tiempos, tengo cosas para recordar.
Nada mejor que olvidar, lo que nos lastima el alma, nos consume el bueno humor y nos cierra el semblante.
Compañero, vamos?
Entonces, a disfrutar!
Lo merecemos, con justicia, tenemos ese derecho, hemos pasado mucho y aguantado, no serian tres días, no, sería el resto de nuestras vidas! Pero aun no puede ser.
Vamos juntos, con nuestro cariño y amor, vamos vivir minutos hecho horas, aprovechar, esta dadiva, que tenemos, ahora, recuperar fuerzas, es nuestro descanso de guerreros.
Así, el grito de rabia que esta atrancado en nuestro interior, por unos tiempos, quedará en las alas de las gaviotas, en la plata del mar, regalada por el sol, en la blanca arena y en el agua limpia y transparente, con miles de tonos de azul, en mi playa.
Oporto, 23 de Junio de 2011
Carminha Nieves