Estar muerto sería mejor, creo… Porque al menos ya me encontraría Si no en el purgatorio, en el mismo infierno Pagando las condenas de mis acciones viles…
En cambio aquí sin ti Ni cielo ni infierno me acontecen Es vagar de cara al infinito En busca de la estrella que ya no brilla mas.
Ya no disfruto de los copos de algodón Taciturnos por el cielo, grises en su agonía Aquellos mismos copos Que sonrientes, por las tardes nos mojaban.
Pero te siento muy cerca de mí En cada latido de mi corazón En los hondos suspiros que exhala Mi pecho compungido.
Cuéntame de tus andares De tus ojos malagueños De tu boca de frambuesa Y de tu dulce mentón de cereza.
No te será difícil acercarte a mí Total es como lo dijiste: tienes el amor Tienes el poema y tienes al poeta; Pero sobre todo tienes… ¡El corazón del poeta!
Es cruel verte todos los días, añorar nuestros cortos encuentros, tener que ocultar lo que siento y ver como poco a poco te alejas mientras tú me sonríes y yo te miento
¡¡¡¡¡¡Me alegra!!!!!!!! te digo eufórica a cada momento para que el artilugio esconda mi tristeza y no puedas ver las lágrimas tras el velo
te amo, te encontré, te amaré toda la vida eres la mitad del corazón que creí perder la mitad que ahora debo dejar libre y la que el destino no me dejó poseer
sólo tu felicidad ansío y cuando te vayas mi alma irá donde estés, cuando regreses yo ya me habré ido porque tuve que alzar el vuelo para dejar atrás las huellas del amor que te tuve y que jamás a tu lado pudo ser
No te preocupes no tienes que sentirte culpable me enseñaste a amar verdaderamente por eso siempre te recordaré.....
Aventurarse en un río de angustias haciendo del dolor una balsa del recuerdo los remos y del amor la espera.
Tocará bogar por remansos y por rompientes por las aguas mansas de tus ojos, estrellando en las rocas las ansias de estas manos que ya duelen, de tanto no tenerte.
Tocará sentir en el alma la aridez del camino El hielo seco que hiere, como hieren las noches sin ti En este hogar frío de dolor punzante Donde la leña, aun aguarda por la quema.
Tocará hacer de tu recuerdo las ganas para sortear remolinos, cascadas, y borrascas Buscando a mitad de mí desventura Tus brazos amantes para orillarme en su arena.
Y tocará tenderme, extenuado y de cara al sol llegado a destino, mirando en el cielo tan solo tus ojos Recorrer con la mente un camino de muerte Y sentir que me tomas, en tu regazo mi amor.
Yo no dudo de tu amor mi cielo… ¿Cómo dudar de ti? ¡Confío en ti… Como en mi misma, incluso más que en mí! Ya tengo en la mente las justas palabras De un poema que hoy es completamente tuyo, Como “Sólo tú” que has escrito para mí Ponle mi nombre si es lo que quieres y sientes Hazlo… porque “YA NO TE VEO MÁS COMO MI AMIGO” Además me gustó y ya no hay marcha atrás. “Tú y Yo” más allá del horizonte, besándonos, Amándonos sin importar nada… Como nos llevara el compás de nuestros cuerpos. Puede suceder que un día me vaya, Pero no es porque quiera… …mejor dicho, Me conoces… ¡jamás me iría sin despedirme de ti! Yo soy tu vida, y tú la mía "Tu lluvia de Mayo y sol de Febrero", que si alguien no lo vio, es porque no sabe lo que es el verdadero amor. Mira… hasta dije “quién fuera cuchara”, Porque ella podía besar tus labio y yo no ¿Para quién crees que lo escribí, Con quien toqué el tema? Por ahí veías unos versos enamorados, escondidos Que hoy fueron más claros y evidentes Que sería imposible que no los hubieras visto… ¡A gritos de silencio te lo decía… y ya!... Ya lo sabes, lo has leído de mí, te amo. Te llamé corazón con la naturalidad que sólo viste tú y quisiste conocerme por lo que escribía por lo que escribo todos los días... y yo que hace poco lo hago..... más luego tu empezaste a confiarme tus escritos a pedir de mi la ayuda… ¡GANÉ UN AMOR! Cierto, pero más que ganarlo lo encontré… ¡Lo que es de uno es de uno desde siempre! Y así será mí amor, no te preocupes…
“auris” •Publicado: 9 de Febrero de 2010 a las 00:10
De “PARA TI MI COLIBRÍ”
Bellos versos escritos por mi gran amor. Te amo BB, pequeña, mocosita. Nunca me cansaré de decírtelo.
Fui tuyo, fuiste mía. Tú serás del que te ame, del que corte en tu huerto lo que he sembrado yo. Pablo Neruda
De los más ignotos secretos parajes de mi alma En mis noches de agobio emerge tu recuerdo… Convertida en canto de sirena llegas a mis playas, Inmisericorde derruyendo las torres de mi fortaleza…
Y soy arena que te abriga poniendo el mar en calma Cobertor albo celeste para tu cuerpo allí dormido Agua que en tus ojos llevarás cuando te vayas Y quede sola mí naturaleza, extrañando tu belleza…
Temblarán tus senos con el roce de mis labios Y buscaré en el aire de tus copas los resabios Para beber hasta la última gota de tu juventud.
La tersura de tu cuerpo fruto de mis extravíos En mis tibias manos dejó el blancor de sus avíos… Y la luna llenó mí cara, de sonrisa y eterna gratitud.
¿Qué será de mí… de ti Cuando nuestros labios amanezcan Mustios de amor y deseo Después de haber amado la noche entera?
Amanecer con la piel fría y el alma rota Ardiendo el fuego aun a nuestro lado Y el bálsamo de las caricias que lo curan todo… Pero no a nosotros.
Porque no somos nosotros los que estamos juntos Los que en pasión desenfrenada cada noche Entregamos todo a quién nos acompaña A la amante o el amante que la soledad nos trajo.
Y arropado en lágrimas de vil despojo nuestro sentir vuela En busca del sentimiento que se quedó esperando Atrapado en ramas secas, por lo que nunca debió ser. Al vino y al cigarro vuelvo yo… ¿Y tú que harás?
Si, amaneció en mi cama otra mujer… Pero sentí el mármol frío en sus ardientes besos Ni amor, ni gozo; tan sólo… una noche más perdida Porque yo sigo soñando contigo… ¿Y tú que harás?
[size=small] Corazón… debiste cantar cuando podías Y debiste llorar cuando debías, Hoy la dicha pasajera ha dejado eriales En los antes fecundos campos de tu ser.
Una tragedia griega se abate sobre ti Y libras la batalla, fiero, con ganas de vivir te quiebran los brazos, te cortan las alas mas la desgracia extrema cede, ante tu férrea voluntad.
Ya no hay tiempo de pensar, ni de sentir Sólo resistir, a los embates de la cruel humanidad ¡Vencer por coraje… porque no te da la gana de morir Resurgir violento, matando, allí, donde se muere por dudar!
Morirás tal vez, en esta cruzada desigual Pero se acordarán de ti, y de todo lo que diste por ganar Valor, no te faltó; arrojo, te sobró; dignidad, hasta el final Pero aun sabiendo que la suerte ya estaba echada, fuiste.
Ya que no hay nada más ruin y bajo, que rendirse Antes de empezar; huir sólo al rumor de que algo viene Sin saber siquiera, si es amigo o enemigo Tirios y troyanos hablarán de ti, pero yo ya hable contigo corazón.
Amor, no sé qué bicho, en la cabeza te picó Porque eso de andar preguntando Que si te quiero o te he dejado de querer Es insanía que alguien siniestro sembró En el más limpio de los corazones Que para mí suerte, me ama a muerte.
Y como no habría de quererte mujer si tú eres la luz que inunda mis días la fuente que calma mi sed la estrella que Dios me dio y no preguntes cuanto ni como te amo, con que lo sepas... te basta.
Llénate de alegría y esboza tu mejor sonrisa que tu cara refleje mi amor... mata la envidia con tu mirada y entiérrala lejos de tu corazón. Tú: mi cielo y mi reino Yo: tu penitente esclavo. y qué?
Como serán los besos de tu boca Mítico palacio de secretos insolubles Que tal vez mis labios nunca Lleguen a probar…
Serán frescos y dulces como el agua quieta de los lagos Con el aroma de las flores crecida en sus orillas Y esos pececillos de colores nadando sin cesar En lo hondo y delicado de tu marco celestial…
O serán broncos, torrentosos, como el agua de los ríos Desbordadas las orillas por un cielo roto que no cesa de llorar Aquella que se hace docente y cambia lo decente No importa la ignominia, en busca de la mar…
Podría yo sin duda hallar miles de símiles Y llevarte, por el amor que aun te tengo A los excelsos confines del cielo Y hacer de ti, la diosa que yo quiero.
O podría también si al caso viniera Enterrar tu recuerdo en el mismo centro de la tierra… Y arrancarte para siempre de mi corazón Y de mi historia.
Pero el amor sólo es amor cuando duele Cuando hiere, cuando mata… Por eso yo prefiero rendirme ante la vida, pensándote, amándote, Aunque eso signifique, escribir el capítulo final de mi novela.
Suéltame!!!! por qué no entiendes que me haces daño? no te aproveches de lo que te he dado se te olvidó el eco que dejaron tus mentiras y el abismo que provocó el llanto? Tomar las estrellas y dejarlas sin energía guardar la luna y extinguir su canto cubrir de tinieblas a la mañana misma y oscurecer el camino que vas pisando Eso quiero!!! Pero no lo logro... intento odiarte y más te amo intento borrarte del corazón pero no puedo sé que en alguna forma extraña me amas pero no puedo esperar a que lo demuestres no voy a vivir tanto...... Que hago con mis manos? que suplican por ti y tu regreso Que hago yo... si mis ojos te buscan a la distancia y en el frío incluso en las cenizas de un corazón destrozado
Le creo a tus palabras o le creo a lo que no has hecho? le creo a tus labios que dicen amarme o al amor que nunca fue nuestro?
O dime si le hago caso a este sentimiento a esta pasión que me despierta tu boca, a ese deseo inmaculado de amarte o al devenir maldito de tus manos cuando me tocas...
Sea como sea, me haga bien o no te sigo amando y así será mucho tiempo me atrevería a decir que va a ser para siempre porque a pesar de todo...yo no te olvido.
Ella tiene… a ver como lo digo… ¡Un carácter muy especial! Y me gusta porque me trae, de lugares Lejanos y extraños, a donde a veces Mi mente suele escapar y errática vagar.
Ella tiene la virtud de ser un día menor que yo Pero con veinte años de diferencia, Diferencia que en mis brazos compensa Con madurez, con mimosas palabras de amor Con su calor, su entrega y ternura.
A Dios agradezco el haberme dado, Un amor tan grande como el de Alejandra Ella ha llenado mi vida de profundas emociones, Así como de alegrías y temores, porque no sé lo que haría Si un día, por infortunio, me llegara a faltar.
Cada día que pasa, ella, compulsa mi asombro Pues entre ella y el día, ya no sé lo que es mejor ¡Ansioso espero la hora de su despertar Me hable, me mire y ría conmigo… Ella es, un manantial de frescura y verdad!
Hasta dormida me ve y sueña conmigo Dice mi nombre y en su carita de niña Se dibuja dulce una sonrisa, aprieta mi mano y se vuelve a dormir… ¡Inclusive dormida me sabe conquistar!
Y yo… velando sus sueños Enjugo lágrimas de felicidad… Porque no hago más que verla y amarla Tocarla y besarla quedito, para comprobar Que no es sólo un sueño, que todo es verdad.
De vez en cuando me mira y me besa Me abraza y se acurruca en mi pecho Hago que no la veo, pero sospecha, y sonríe… Se abraza a mi cuello, me muerde la oreja Y la historia vuelve a empezar...
Suceda lo que suceda, Siempre conservarás tu recinto, Tu espacio fraguado en mi pecho, Porque tú sabes... El primer amor no se olvida... Tan puro y verdadero... Como un cuento... Así fue el mío... Así lo recuerdo... Así voy a llevarte siempre pequeño... Mi divino justiciero... Mi amor... Mi cielo... Mi dueño"…… "auris"
¿Cuánto más podré morir?... Si hace tiempo que voy por los caminos Halando un amor exánime En el amargo féretro de mi sufrimiento.
Este cruel dolor que me inflige hoy la vida Es por el desatino de amar sin sensatez Entregando sin mesura el corazón A un amor que no pudo ser, pero no me arrepiento…
Los mejores momentos de mi efímera existencia Los viví con ella, con su amor tan de repente Tan casual, como una llovizna de verano Que uno no espera, pero cuando llega, nos alegra el alma.
Todo el amor que pude en otro tiempo Haber añorado, lo encontré… En la pureza de su límpida mirada Y en su voz tan delicada diciéndome… ¡te amo!
¿Cuánto más podré morir? Si no la tengo conmigo, a mi lado Para erigir mi fortaleza con su genio y su figura Y hacer de ella, el más bello palacio de mi reino.
Ella le daría una mirada a los eriales de mi vida Y seguro estoy que las flores crecerían… Derramaría una sonrisa en mi desértica agonía Y el agua vivificadora manaría.
¿Dónde estás amor de mis amores? ¿Dónde? ¿A qué lugar del cielo o de la tierra Podré llegar, para ser tu complemento? ¡Grita, yo escucharé el eco de tu voz y volaré a tu encuentro!
Preguntas que van y que vienen, gritos y exclamaciones De día o de noche, es lo mismo… Y si al caso viene que dormido me quedara Como un loco me despierto ¡Llamándote… llamándote!...
Tan solo escribo versos Para que sepa que la espero Aunque ya mis esperanzas Tiritan sobre el hielo Con la palidez y el rostro De un agonizante caballero.
De todos mis aciertos Su amor fue el más certero Su cuerpo adolescente hubo De abrir cual azucena Un pistilo ávido de polen Al ave polinizadora.
Palpitante lozanía entonces Desvelos y mis ayes hoy, Rapaz pillé, la dulce prueba de su amor En su cáliz blanco y cadencioso Llevando por su talle la pasión Y la savia transparente del amor.
En espera seguiré, invierno o verano Hasta madurar las esperanzas Tenerla en brazos y llevarla Cruzando los umbrales de mí casa, ¡Alegre el corazón… Como el regalo más preciado, que acaricia un niño!
Hoy te recordaba en mi memoria mientras veía tus pasos peregrinos en el suelo pasando y alejándose de mi lado como los pájaros cuando alzan vuelo Sonreía con la arritmia de tus palabras y tu risa mientras frotaba las lágrimas crudas con mis manos al ver como tus bailes de gitano desaparecían y el camino se quedaba sin las huellas de una historia taciturna que se quedó perdida
Las palabras se llenaron de un eco ensordecedor hablabas pero nada tenía sentido no hubo mar, no hubo nosotros, no hubo mañana no hubo ni siquiera hoy y temo que nunca hubo un ayer que recordar
Los besos se fueron negando y las caricias comenzaron a doler tus manos se hicieron débiles, las rosas se marchitaron, te me volviste amargo te me volviste cruel te me quedaste marcado hoy cuando te recordé
Al no hallarte sobre la tierra Y sabiendo que mi amor buscabas En un mundo mágico te busqué Abriendo camino entre ninfas y elfos… Cabalgando sobre un unicornio En un inmenso llano, allí te divisé…
Tus cabellos de oro echados al viento Tu mirada profunda como el cielo Tu cuerpo perfecto cual Venus del Olimpo, Llenaron el espacio de magia… De luz y color, desaparecieron mis penas Y de ti me enamoré.
Se esfumaron los cenagales Y todo fue verde como mis esperanzas. bajó el trote el mitológico unicornio Y al acercarte… ¡sólo tu sonrisa brillaba! Iluminando este mí extraño mundo Donde ahora moramos los dos.
¿Hasta dónde el querer es tormento? Porque este tormento de querer, ya me pesaba. Cuando me hablaste, oí cantar al zenzontle Sus asombrosos cantares al alba, Y a tu lado fui, un turpial enjaulado Trocando un amargo llanto, en alegre canto.
Delalma 30/12/2012 11:01:09 p.m.
tratando de salir del oscurantismo en el que una pena muy grande me había sumido. Gracias por leer.
Un saludo cordial, apurado, no basta para los amantes Y tenemos que apagar miradas incendiarias a los ojos de la gente, Enmudece la voz, pero los sensuales meneos, hablan Y dicen ardientes, lo que las palabras callan…
Una mirada, un brindis… ¡todas la noches no bastan!… Para llenarnos el alma de un amor que nos late en la venas Cimero, preciso; es el altar que ignoramos… Y ahora entre el amor y el dolor, lo lamentamos.
Por dentro, la sangre agitada nos quema dos veces Y amamos primero desde la tierra al cielo Envueltos en la piel del amor que hacemos nuestro, Y nos olvidamos del mundo y sus ásperos aquelarres…
Luego… la paz que sugiere el olvido, y no de este amor, Más bien del que ansioso nos espera en casa, Que asoma su cuerpo a la puerta por ver si llegamos, La que alborozada corre al encuentro, sin preguntar nada.
Es allí cuando más quema la sangre Porque sabemos que ella sospecha, aun así nos recibe amante Y le entregamos palabras vacías carentes de sueños, Mientras otro que ya la saluda y espía, apático, cierra su ventana.
Me duele la ausencia de tus castaños ojos Y el fulgor aquel del embeleso con que me mirabas Si pudieras ahora aunque sea de reojo, darme una mirada Le regalarías un tesoro a un desventurado aventurero.
¿Serán los campos de amapolas y verdes esperanzas Donde duerman mis sueños lánguidos y fríos? ¿O será la estela de una estrella que brilla en lontananza La que avive mis colores y me vuelva gris lucero en la mañana?
Ser oscuro o ser fulgente no me importa Si por ti mi pulso vuelve a latir aunque sea titilante Porque muerto estoy viviendo sin la luz de tu mirada Sin tu aliento que hace falta a mis enjutas ramas
Dame un poco de esa vida que arrancaste de mi pecho Un poquito de agua fresca del río que te baña, Una gota, aunque fuera, si más… tú no pudieras Yo la haré un mar de amores, para ahogarme en ellas luego.
Puedo verte sentirte aquí, frente a frente... puedo bañarme desnuda en las aguas de amor de tu mar tempestuoso, sentir tu calor cubrirme de rojo... Puedo caminar, pasearme por tus orillas, acostarme sobre la playa, jugar con la arena, escribir nuestros nombres, esperar que anochezca, regalarte la luna, amarte bajo las estrellas, Puedo besarte puedo hipnotizarte con mis manos repasar tu figura hasta que la noche caiga puedo dormir sobre tus hombros evadir el frío con tu cuerpo puedo quedarme contigo y no marcharme lejos Puedo amarte siempre puedo porque quiero puedo porque me gusta puedo porque lo deseo puedo porque me amas puedo porque lo siento y ahora juntos en esta playa quedémonos... amándonos cada noche amándonos...sin remedio
auris
de "Para ti mi colibrí"
auris dijo: 28 DE ENERO DE 2011 A LAS 00:48
"Me alegra que te gustara mi corazón, eso buscaba....tenía que escribir esos versos, obsequiárselos a un corazón enamorado, a tu corazón que quiero con toda mi alma y que me hace escribir estas cosas.... te quiero un montón, te mando miles de besos amor"