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Es bueno hacerse preguntas de la vida y sus misterios hay que ponerse muy serios, cerebrales marabuntas carcomen el seso juntas e intentan quitar tal velo, es justo indagar con celo el origen del universo y qué haces en él inmerso, cuestiona si ese es tu anhelo.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Ciudad de México, a 19 de septiembre del 2023 Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
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Poeta
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SÉQUITO DE PAÑOLETAS
Porque allá el cielo está rayendo, al rayo, que reía al desierto, cada raíz, absorto y acopado, opaco ópalo, bonanza y badajo, cuando alela y aviva y reprende, eso que decrece y perece.
Entre lo que habría raído al mismo viento, en aguas, sangres, arenas inocentes, como si rayese tejidos los sueños, con insomnios almendrados, sin vivir, ni lid justa, sólo áfono sonreír, barato ágrafo y barrancoso.
Aunque degüelle núbiles alientos, engargolando nieblas duras, rapaz atroz, cada tiempo infecto, como degollarían los huesos la muerte, yerta, más que eterna más que tierna dócil flama.
Donde riñó al reino la risa, condecorando infames, panteones, lápidas, plumas, agua, aire, incendios ceniza caminos zapatos gritos silencio amargo vinagre largo.
No es ajeno para la espalda, ni para el llanto del tejado, este amarillento intento, que atraviesa párpado y cabalgadura, ya que puede desnudar al hueco, que desayunan las ventanas, en la nieve incendiada del almidón, del cansancio al primer desfile, huracán con pingüinos y canguros, donde dolores duelen duelas, rauda rueda ruda ronda.
¡Si aquella orilla fuera timón!.
Me devolverían la ceguera los topos, con el pico de la noche, donde anidan los muslos del ojo, y acribillan los cristales.
Enjambres de manzanas, y serpientes bailan al corcho, dormido y empaquetado diluvio, de caimanes candados espinas espumas humo números pedazos incansables jardines tabernas muelles escaleras fusiles.
¡Celeste abismo y despeñadero empeñado empañado pañuelo!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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MANIFIESTO Autor: Nicanor Parra Chile 1914-2018Poeta, cuentista y ensayista, perteneció a una sencilla familia campesina. Se recibió como profesor de Matemáticas en el Liceo de Chillán y en la Universidad de Chile, en 1938. Durante varios años estuvo radicado Estados Unidos e Inglaterra, gracias a becas otorgadas por institutos privados. Desde 1937 incursionó en el cuento y el ensayo, manteniendo viva su vocación poética de tono evocativo y sentimental, «Cancionero sin nombre» de 1937. Con el paso de los años adoptó una línea que él mismo denominó "antipoesía", cuya muestra más sorprendente se observa en «Poemas y antipoemas» de 1954. En 1969 recibió el Premio Nacional de Literatura de Chile, por «Obra gruesa». En 1991 fue galardonado por segunda vez en su país y luego obtuvo el Premio Internacional Juan Rulfo. En 2011 su obra fue reconocida con el máximo galardón de la lengua castellana "El Premio Cervantes".Referencias útiles son…https://es.wikipedia.org/wiki/Nicanor_Parrahttps://www.youtube.com/watch?v=I0fyk9_sIiUhttps://www.youtube.com/watch?v=PPLKDy8lmCs
Manifiesto
Señoras y señores Esta es nuestra última palabra. -Nuestra primera y última palabra- Los poetas bajaron del Olimpo.
Para nuestros mayores La poesía fue un objeto de lujo Pero para nosotros Es un artículo de primera necesidad: No podemos vivir sin poesía.
A diferencia de nuestros mayores -Y esto lo digo con todo respeto- Nosotros sostenemos Que el poeta no es un alquimista El poeta es un hombre como todos Un albañil que construye su muro: Un constructor de puertas y ventanas.
Nosotros conversamos En el lenguaje de todos los días No creemos en signos cabalísticos.
Además una cosa: El poeta está ahí Para que el árbol no crezca torcido.
Este es nuestro lenguaje. Nosotros denunciamos al poeta demiurgo Al poeta Barata Al poeta Ratón de Biblioteca.
Todo estos señores -Y esto lo digo con mucho respeto- Deben ser procesados y juzgados Por construir castillos en el aire Por malgastar el espacio y el tiempo Redactando sonetos a la luna Por agrupar palabras al azar A la última moda de París. Para nosotros no: El pensamiento no nace en la boca Nace en el corazón del corazón.
Nosotros repudiamos La poesía de gafas obscuras La poesía de capa y espada La poesía de sombrero alón. Propiciamos en cambio La poesía a ojo desnudo La poesía a pecho descubierto La poesía a cabeza desnuda.
No creemos en ninfas ni tritones. La poesía tiene que ser esto: Una muchacha rodeada de espigas O no ser absolutamente nada.
Ahora bien, en el plano político Ellos, nuestros abuelos inmediatos, ¡Nuestros buenos abuelos inmediatos! Se refractaron y dispersaron Al pasar por el prisma de cristal. Unos pocos se hicieron comunistas. Yo no sé si lo fueron realmente. Supongamos que fueron comunistas, Lo que sé es una cosa: Que no fueron poetas populares, Fueron unos reverendos poetas burgueses.
Hay que decir las cosas como son: Sólo uno que otro Supo llegar al corazón del pueblo. Cada vez que pudieron Se declararon de palabra y de hecho Contra la poesía dirigida Contra la poesía del presente Contra la poesía proletaria.
Aceptemos que fueron comunistas Pero la poesía fue un desastre Surrealismo de segunda mano Decadentismo de tercera mano, Tablas viejas devueltas por el mar. Poesía adjetiva Poesía nasal y gutural Poesía arbitraria Poesía copiada de los libros Poesía basada En la revolución de la palabra En circunstancias de que debe fundarse En la revolución de las ideas. Poesía de círculo vicioso Para media docena de elegidos: "Libertad absoluta de expresión".
Hoy nos hacemos cruces preguntando Para qué escribirían esas cosas ¿Para asustar al pequeño burgués? ¡Tiempo perdido miserablemente! El pequeño burgués no reacciona Sino cuando se trata del estómago.
¡Qué lo van a asustar con poesías!
La situación es ésta: Mientras ellos estaban Por una poesía del crepúsculo Por una poesía de la noche Nosotros propugnamos La poesía del amanecer. Este es nuestro mensaje, Los resplandores de la poesía Deben llegar a todos por igual La poesía alcanza para todos.
Nada más, compañeros Nosotros condenamos -Y esto sí que lo digo con respeto- La poesía de pequeño dios La poesía de vaca sagrada La poesía de toro furioso.
Contra la poesía de las nubes Nosotros oponemos La poesía de la tierra firma -Cabeza fría, corazón caliente Somos tierrafirmistas decididos- Contra la poesía de café La poesía de la naturaleza Contra la poesía de salón La poesía de la plaza pública La poesía de protesta social.
Los poetas bajaron del Olimpo.
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Poeta
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"Lo que está arriba es como lo que está por debajo." (Hermes Trismegisto) Así que, quién sabe, tal vez algún día podamos vivir cómodamente en un planeta-electrón.
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Poeta
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Ventanal Privilegiado
En ese sueño que se filtra por la ventana, corre el humo cargando almohadas, encarnadas por espasmos compartidos, fresas con crema con fuego juegan, las manadas de cabellos ensemillados.
De miel en cataratas en fuente fragua, los pétalos tranquilos del otoño tibio, acrisolado el tronco madura la guadaña, año con año cultivando el tiempo, el regreso al ayer con traje nuevo.
Donde las jaulas escapan del viento, en el sendero que mece la seda, desnudando la memoria callada. ¡Qué cabalga la caldera con palabras!. ¡Qué endulzan al amargor relampagueando!.
El sudor que asalta el lecho. Una ola un recuerdo un instante. Del caminar del faro del pan del gozo. ¡Negándose a morir mordiendo nubes!. Fabricándose un vivir tejiendo ayeres.
En un racimo de latidos de pestañas. Y noches necias nácar núbil nardo. Y días inquietos ínclitos intactos. En el croquis en el cruce en el cuarteo. ¡Por la ventana que se filtra en ese sueño!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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VI MI LID SIN FIN
¡Sí, sí!. Vi, mi lid, sin fin. Y, ni mi iris inhibí. Y vi... ¡Mi lid, vivir! Y sin ti. Viví mi fin.
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¡Id sin mí!. ¡Id!.Y vivid sin mi lid. Viví mi fin. Id sin mí, ni mi lid. ¡Insistid!. Y vivid.
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¡Vivid, vivid!. Sin mi fin inhibir. Mi lid vi vivir. Insistí. ¡Y vi mi fin!. Viví mi lid... ¡Sin ti!.
***
Sin mí. Vi, ir, mi lid. Dí___ ¡Sin ti, viví!. Dí___ ¡Insistí y viví!. Sin mí. ¡Vivid!.
****
Imprimid mi lid. Si, vi mi fin. ¡Y viví!. ¡Mil iris, vi, ir!. Y mil bilis viví. Y mil iris, sin vivir.
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¡Vi, mi vil símil!. Y mi vil lid, incivil. Sin infringir mi iritis. Sin insistir. Sin ring, ni vid.
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Id... Id. ¡Id sin mí!. Sin mi lid. ¡Id y vivid!. Y vivid, vivid, sin mí.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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DESENMASCARADO
En esa faz de la ola fugitiva el tiempo no puede vivir furtivo en el breve espacio de los ojos en el brillo que desteje su transparencia en el rostro que cultiva sus ausencias el tiempo no puede no puede negar petrificado el pasado que cuelga del vuelo de las tapias que anida por el suelo nublado en el jardín de las lágrimas absortas con el único nogal de las cobijas con el último fresno de las noches con el virtual roble de los vientos. . . . . . Des En Mas Ca Ra Do
En esa faz de los relojes disidentes el tiempo tiembla en el templo con la luz evaporada del silencio con la voz azulada del olvido con la paz ahuecada del graznido el tiempo, tiembla tiembla afirmando blando el presente que despega del cielo las estrellas que ocultan por el piso los tornados en el ligero verde de las penas en el suave rojo de los prados en el grave blanco de las cadenas. ¡La ola fugitiva apresó el morir furtivo!. . . . . . Des En Mas Ca Ra Do
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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SERÁS
Serás la persona que marco todo mi sentir, mi vivir. Por eso esta canción me hará recordarte todos los días.
Autor: José A. Monnin Limpio-Paraguay derechos reservados. [email protected]
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Poeta
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EL VIEJO TIEMPO
Soy tu ayer, alguien que pensó que eras una costumbre, que desemboca invariablemente en el recuerdo. Un personaje que puede vivir mucho, y morirse por conseguir lo que no es, al principio solo en algunos puntos, mutando en voz baja, cuando sopla fuerte la corriente lejana, y arriba de la pequeña ventana, frente al acantilado fuera de aquel extraño mecanismo incrustado en la pared hermética, que ensarta mariposas, en el tierno alfiler prendiendo arañas húmedas al vidrio, en sólo dos ventanas estrechas y profundas.
A lo lejos un reloj tiembla, extendiéndose, secretamente entre las manecillas que luego callaban, y alzaban los minutos espectadores en gran actividad por la casa, y el cofre labrado. Donde había descendido, no debiendo estar en la hora cero como un objeto extraño. Sin repetir con arrogancia artera, ni difundir el odio, el rencor o maldecir la envidia multiplicándose.
Tal vez serás lo inalcanzable del horizonte, bajo montañas nevadas, o la amargura que persiste bajo la sonrisa impura, por las fechas que se alejan, y se pretende espiar los afanes del eco... Temporal.
Impaciente por llegar el viejo tiempo, se ofrecía sostenido, con empeño en la más codiciada memoria luciendo uniforme con una tela impermeable... Sordo a las vanidades de la fama en la sombra encantadora.
Él, ajeno a la posesión del espacio, colgaba de los siglos dorados la posibilidad de hablar de las desnudeces edénicas, y los errores impuestos, para ser aprobados en las maniobras en filas cargadoras de sombras, para que nunca se extinga el incendio interior. Sucedía que poco a poco el ancestral temor a la muerte se fue despoblando, en cierto lugar por la multitud murmurante, y la escasa concurrencia, derramándose exasperada en el olvido. Sin llantos, sin lamentos, sin la sorpresa por las huellas borradas de los calendarios, a quienes veían pasar traídas del otro lado del futuro perdido, preguntando por el estado de los preparativos, donde nada se mueve en el círculo vicioso exactamente. Y los agricultores informan, que no solo tiene que ver con la miel del entusiasmo, acerca de las oportunidades, que superan los recursos disponibles al precio del bien que cambia siendo a su vez el universal tirano.
Pues se descubre, con sorpresa, y reticencia el exceso de consideraciones encaminadas a minimizar la importancia del fenómeno qué se observa en todas partes, ante la disponibilidad de las manifestaciones más extremistas cuando la admiración salta en el pleno sentido de la inmadurez que sobrevive de los antiguos valores, como el impulso desconocido, y fundamental en las tensiones profundas, y relajamientos superficiales, afirmando la angustia de ser incluido en las realidades esfumadas de la época. Yo como el ayer, sé de la sucesión imprevisible de los altibajos, y de las zonas informales del ritmo en la composición más ortodoxa, de la abstracción antropomorfa por la inmediatez irracional, y espontánea.
Así las cosas, estarías muy enfadado metiéndote al futuro hecho una mentira, ayudando al marcador de fallas pidiendo licencia por exceso de trabajo sin digerir lo que todavía puede deshacerse.
Por eso decidí dejar todo en el mañana, y penetrar la historia por hacerse como el polvo de los archiveros en huelga sobre una papeleta blanca, en el extremo de un agujero puesto de pie con los brazos pegados desmenuzando la falta de sensibilidad razonable en las esquinas de una flor exhausta que repara la superficie quebradiza del reflejo en un lago alejado en la paciente serenidad, y las complicidades telúricas del homenaje perverso en el abandono amenazante, con el rostro benevolente de las mil máscaras fúnebres de la belleza atroz, por el descuido del néctar del subterráneo.
Entre tanto, yo, como tu ayer, y con el viejo tiempo, quedaré bastante recuperado si y sólo sí... Están... Sin hacerme vivir a la fuerza cultivando los mismos errores, inhumanos, que dejan sin alma sus fantasmas vivientes. Y tal vez de nuevo viejo, te veas entre los siglos, con el rostro del mejor futuro en verdad salvado.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Días distintos que saben a poco,
que se viven esperando
y esperando van pasando;
días distintos donde el sosiego es prestado
y el recelo sientes que aumenta
como huyendo por tus venas
dejando esparcidos regueros de tristeza.
¡Un instante!
Un mundo por un instante
para escuchar el baile de las hojas
buscando su tierra para dormir;
un instante para bajar los brazos
y no sentirse vencido;
para entender el ayer dejándolo marchar;
sólo un instante donde gozar con la belleza
del silencio cuando nos habla.
Días distintos jironados de instantes casi prestados
desconocidos huérfanos de calor
como buscando otra razón para volver a ser.
Universos de papel donde ningún poeta
quiso dejar su alma asida a un verso.
Días distintos que saben a poco,
que me van llevando despierto como si durmiera….
….durmiendo como si viviera.
©Jpellicer2013
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Poeta
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