“Aunque cándida . . . bizarra.”
Las notas con pauta bordes, te escuche lindos acordes en tu primera guitarra el corazón se desgarra.
Encandilaste mi oído, percibí con un latido que el talento está en tus venas el don en dedos y yemas.
Pulsando dicho instrumento con amor, gran sentimiento, te lo repegaste al pecho, el vínculo se hizo estrecho.
¡Ay, mi existencia delira!, tu vida y la hermosa lira fundidas por el sonido de ese tañer en su nido.
Manos, cuerdas, mil arpegios infantiles sortilegios generaste así bosquejos que prometen sin complejos.
Cumpliste apenas diez años y va subiendo peldaños en la escala musical tu ser tan angelical.
Ponle atención al maestro que te guiará siempre diestro, aprende con toda calma te irás puliendo del alma.
Aplicada en las lecciones has que afloren emociones al son de un la o sí bemol, rítmica clave de sol.
El solfeo ferviente estudia es técnica que preludia que tus tiernas sinfonías por las noches, en los días.
Te colmen aspiraciones, las armoniosas pasiones te lleven a ser virtuosa y a tocar como una Diosa.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Ciudad de México, a 02 de junio del 2022 Dedicado a mi maravillosa nietecita Marijose Rodríguez Ramos (el Ángel de esa guitarra) . . . Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
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Poeta
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