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GROTESCO PRIMOR
Allá se ve la fatiga cargando un vértigo filiforme y algodonoso del suspiro cortante por pedazos de palabras al romperse el vientre cada letra sin aliento en los copos de fuego y los cuchillos asustados.
Allá Se ven Descolgando sueños Anudando Y desnudando Las preguntas Con el pico De palomas De tornillos ¡Ínfimas y trémulas!. Vitrificando La mirada Ardiente Bajo el tumulto Suspendido Entre los dientes Estruendo azul Hambre de caverna Eclipse y abanico.
Allá se ve viejo al futuro temido con el invernadero arrepentido entre la consciencia inhabitable viajando inquietantemente lenta en el fondo líquido del hielo lastimado con el timón en rebanadas y palomitas usando canoas de remos y saborizantes con la razón de los bisontes insistentes.
Allá Se ven Sus osamentas ¡Amando! Los guijarros Las corbatas Los lentes Las bisagras Hormigueando El firmamento Hecho escombros Atemorizando La rabia Con la noche Y el olvido Fresco En naderías Como siempre torturando ¡Al vértigo del techo! ¡Con la victoria del cementerio!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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ES EL ACABÓSE (Texto Surrealista)
Ayer el mundo se agotó en esa botella de la esquina acompañada. Es la sombra que se mira cuando nada queda ya, y sobre ella se desnuda el humo con el hielo quedando entre las hojas, metálicas, líquidas como nunca antes, y los árboles metálicos solo esperan.
Algo sucedió de repente, todo era más lento, y específicamente en las maniobras de ataque al descubierto jardín sin mérito. Una nube quebradiza danzaba entre las columnas engañadas por el piso rojo, estupefacto, con la sorpresa de haber dibujado una sonrisa al techo. Se le atribuyó el mérito al aire, que nada acariciaba del bosque bajo el vientre multicolor y adolorido del viejo lago. Pues el objetivo es conservar las áreas dulces del principal impulso. Volverse como un apoyo cauteloso con el último ingrediente. Ser como el aire y el color tal vez, pues se había perdido el perfume del capullo, doblado del si y del no, de un silencio agudo entre las sillas. Cualquier clase de ruego y respeto era ya incompatible con la vida. Las calles hacían espirales, obstinadas en destruir los insectos inconformes, las piedras ruines, y el piso que trabajaba entre las ventanas menos baratas. ¡Ésto se acabó!. El agua gastada solo es una esperanza de los peces, de la tierra que se aferra en su agonía, las fibras del instinto solo se han fortalecido por el manantial de los puñales, de los culpables inventados, y del olvido que se advierte por el apetito de los huertos. No obstante, el ruido colgaba la vegetación sacudiendo una pared insensata, pero con el espíritu fuerte se habían hecho tibios círculos.
Pero el fracaso solo significó morir sin descendencia, en los suelos pobres de nutrientes, y cerca una estructura ósea de cuatro dedos, sin adaptarse al pequeño color café de la actividad constante, y por la garganta de los misterios masticando las respuestas perdidas. Por eso la luna dejó de ser azul al otro lado de la puerta, un poco más delante del pasto, y las asustadas espinas castigadas por el tiempo.
Si bien, muchos ya lo saben, ese tiempo quedó sepultado entre un espacio espeso, y una lluvia de polvo con el rostro de un zumbido. Con el dolor de cabeza y la dificultad de entender el nuevo sabor del mapamundi de los arrecifes, con la observación de los vidrios y en el antebrazo que se parece al radio de los medicamentos ligeros. Todo es ahora una ventaja submarina, con la rapidez de los riñones lo difícil es lograr no estrellarse al reconocer los arbustos.
Bien puede ser apreciado por los buques de larga distancia que no dejan que nadie decida por ti. ¡Ni tu mismo si así lo deseas!. En estas tierras que se esfuman, con el rostro de un zumbido agudo y atemorizado, los mínimos rumores son suavemente aplastados, ni más ni menos, de lo que nadie necesita para ser olvidado luego. Así que, nadie querrá perderse la oportunidad de nadar con las águilas, y tomar buenas imágenes de los consejos más radicales de algunos movimientos del hambre rehén de la última ocasión. Como verán, hay mucho que agregar, de las especies salvajes y sus variedades domésticas, en el sentido de las manecillas del reloj. ¡Manco!.
Muchas aves de ceniza están extintas y amarradas a los perros del orgullo y arrogancia, especializados en las condiciones del ojo y destino de la exposición comparativa que representan toda la gráfica del abandono, la mentira y el asesinato piadoso de los ríos, de los libros, y de las simples cronologías antes de ser reemplazados entre los corales que duros florecen lejos del calor donde flotan. En fin. ¡Ésto es el acabóse!. Y peor aún, la botella ya no existe, ni la gota que derramó al mundo, en la esquina de las sombras.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Loa a Asclepio ¡Por las tres alfas!. ¡Por el alma del amor ancestral!. A ti, de la salud, oh dios. ¡De los remedios padre!. ¡Que otorgas bienestar a los enfermos!.
A ti, del dolor enemigo. Y de la curación amigo. ¡Ven, da fin... A esta enfermedad!.
¡Ahuyenta la pena de mi hermano!. De mi hermano el corazón. ¡De cada hombre y de toda nación!.
Te invoco, magnánimo y venerable. ¡Sí, sí...! Al bendito hijo de Apolo. Al salido del vientre de Coronis.
Del Centauro Quirón. ¡Fiel discípulo y amigo!.
A tí, para mis hermanos. ¡De todos los colores y lenguas!. ¡De todas las edades y dineros!. A tí, la salud pido, Oh, dios.
*Asclepio-Esculapio-Asclepio*
¡Qué moras ahora inmortal!. ¡Qué fuíste muerto por Zeus!. Y qué a Hipólito... Resucitaste. ¡Cura el corazón enfermo!. ¡Cura tanto espíritu malsano!.
*Esculapio-Asclepio-Esculapio*
¡Te lo pido por Hermes, tu salvador!. ¡Por Apolo, por Coronis, por Quirón!. ¡Por el padre de todos los dioses!. ¡Por la madre de todas las diosas!. ¡Por el infinito múltiple...! De los mil nombres. De los diez mil seres. ¡Te imploro, te invoco!.
A ti, oh, dios... ¡Elevo mis plegarias!. Por el antes, el hoy y todos los mañanas.
¡Oídme Asclepio, Esculapio inmortal!. Alivia las penas de los hombres. Aligera los dolores de mis hermanos. ¡Yo te invoco, desde el alma al hueso!. Yo te ruego, con mi voz y mi silencio.
¡Sednos propicio!.
¡Oh, bienaventurado...! Aligera nuestros males. ¡Te suplico nos seas propicio!. ...Recibe favorable esta plegaria!.
Y... Y... Y... ¡Devuelve la salud a todo enfermo!. Y cura nuestro pueblo. ¡El pueblo que corre por mis venas!.
*Asclepio Esculapio Asclepio*
Te invoca y te suplica. Este insignificante mortal. ¡Aunque no tenga paraíso!. ¡Aunque no tenga vida eterna!. ¡Aunque sólo sea dueño...! ¡De la nada!.Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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MIEL DEL TIEMPO
Del banquete Un Púrpura Hay En Los Labios. De sábanas y almohadas penetradas, en la estatua. Núbil que resbala, la mirada. Tenue flor. Miel. Curiosa. Rosa. Bajo Lirios Flexibles Parejas Melodramas. Del. Perfume. Inolvidable. Al...Fondo...De...La...Calma.
Sa Bo Reando Los. Recuerdos. ¡Transparentes humedades adoradas!. Con...Las...Manos...Exquisitas. ¡Delicadas sonrojadas golondrinas!. Desnu Das... ¡Las mejillas acarician!. ¡Galana y pureza voluptuosa!. Vir Tud...¡Pasional amarfilada!.
Mi El Del Tiem Po... Miel del tiempo. Miel, mujer, miel. ¡Amor de amor!.
El fuego abre tibia la columna. ¡Al jardín del tronco grácil!. Abejas, colmenas, flores y polen. Tiem posible a cada imposible cultivando, en los corazones un latido miel de pasión, en ca da...Ocasión...Al cielo de cereza viento.
Mi El Del Ti Empo...Elevando el rocío al cielo. ¡Un elixir de latidos!. ¡Un paraíso de playas!. Cien Prima Veras En Un solo capullo. Mi El Del Ti Empo...En los muslos de meses. En el cuello delicado. Miel miel hay en cada. Hora. Areolas enhiestas. Púrpura del bosque. Ondulante vientre. ¡Un capullo!. En los labios todos. Un Arru llo... ¡Desbordante de mañanas!. Con.....Miel...En...La...Memoria.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Aún Distante
Grano Maduro ¡Por tu vientre! Asoma la espiga... ¡Dorada explosión!... Del Mismo... ¡Tiempo disperso!
Sendero y leyenda Amor y dolor ¡Memorias! Entre ¡Olvidos dulces! ¡Cuando fluyes cariñosa!
Belleza... ¡Perdida qué regresa! Camino de los posibles Y Blandos... ¡Jardines... Mágicos...Del amor!
Como Intima ¡Verdad cercana! Destello... De pasión... ¡Callada!. Arista vestida de montañas
Eres mía ¡Pequeña luna! De mis noches ¡Líquidas!. Y ¡Fuego sólido!.
¡Qué respira! ¡Qué te sueña! Por... Las... Distantes. ¡Distancias, aún! Aún, por el aún y más allá. Aún distante, aún distante.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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AUTÉNTICA MONEDA
Ésta Era Una moneda diferente. ¡Caía de la boca del hambre!. Fabricaba corazones al infierno. ¡Desenredaba las malditas verdades!. Hacía calles y palabras miles.
¡Soy una moneda diferente!. ¡Oh, sí!. Decía con todo el amor que se retuerce. Con el hierro en cada dedo. Con el río que amenaza al aire. Y Los hombres son bandadas. Recuas, recuas. Ruecas, ruedas, rudas. De asnos importantes. En la vida del escritorio. En la mísera madera de un clavo. En la gruta de treinta espinas. Era Se decía__Una moneda diferente. Era La entraña de un sollozo ajeno. Era El mismo vientre de un manzano. ¡Desvestido y diamante amonedado!. Ésta Era Una moneda descarnada y entubada. Diferente de cualquier pantano. La sombra más amorosa del metal. La máxima justicia en botella. Era La moneda Vertical. ¡Del puerco espín!.
Monedas en manadas. De los monos, de mano en mano, Circulan, palpitan, crecen, nacen. Son Avenida Senda Y camino. Auténtico. Camino de monedas. Auténtico. Camino de monedas. Y camino donde la lenta soledad se extiende. Los montes invadidos, invadidos del hondo anhelo. La moneda__Auténtica lápida del alma. ¡Hermoso monumento a la codicia!. Premio... Premio... Prólogo y epílogo. Prólogo y epílogo. Polígono palpita. El logos nuevo. El camino de benditas monedas. Manadas y humanas recuas, auténticas monedas. Son Los mismos, los diferentes, los ayeres, los vacíos. Verdes, blancos, rojos, azules, negros. Auténticos. Diálogos de monos, monólogos de sapos. Escritura de lagartos, amores cadavéricos. La Auténtica moneda, mana, de mono. De la mano, inerme del hambre. ¡Alambre, billete, papel, grillete!. Con Todo ¡El brío sombrío del cielo!. Bebiéndose las tardes de las venas. ¡Vano cuerpo de sonrisa raza ósea!. Monedas. Sepultando estrellas. ¡En el corazón nocturno!. (Del mismo hueso). En el agua frágil del sufrido hielo. Auténticos hilos, monedad, hiladas con hiel helada. Monedas. Y Todo. ¡Por éstos auténticos números, uno de la muerte y el fracaso!. Sangre. De monedas en cada diente, y latidos de uñas engañadas.
Y que... ¡Ya circulan como siempre, por el ayer!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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PAISAJE DEL DOLOR
En la punta del dolor. El viejo Caos renace. Más antiguo qué la noche. Padre, del infierno, del día, mortal. En el rostro de las preguntas. ¡Qué van y vienen color vacío!. En la punta del dolor.
En La Punta del dolor Del Dolor En el principio de cada momento, inmóvil. En el final eterno de cada segundo, pétreo. En esa punta. ¡Llueven las palabras, llueven!. Huecas Con el vacío multiplicado... Multiplicado.
En la Punta Del Dolor.... En la raíz de una pregunta... ¿Acaso habremos venido a vivir solo una vez muriendo para siempre eternamente vivos fuera del tiempo?.
Caos, cAoS, CaOs... renace renovado. ----Y hay de aquél que no lo crea. ----Y menos aún. Del creer que tener fe vale la pena. Del tenerle fe a la fe.
En este nuevo milenio. Donde. A nadie acusan los gusanos. Ni las cenizas, ni las tumbas. ¡Ni aún a la raíz del cielo desterrado!. Y los hombres siguen, matando, hombres. Y muchos otros miles y millones hay allá, que agitan banderitas, y tuercen el mal en bien.
Miles, miles son... Del dolor infinito de la causa hasta la punta. Donde Gracias hay en la memoria de los metales. ¡Qué se creen hombres inmortales!. ¡ Y qué compran los perdones y los cielos!.
En la punta verdadera. En el dolor auténtico. ¡La única verdad es la mentira!. Nadie de la verdad es dueño. Nadie la conoce, ni la inventa. ¿Cuántos?.
¿Cuántos, cuántos, hay qué no se encuentren?.
Girando y girando, de imprevisibles, a imprevistos. En la humanidad caída. En el fondo de lo vivo qué ya no existe. En el dolor fugaz y fragmentario de lo leve. Y En El porqué de la tristeza irremisible. ¡Qué muere con el olvido de la esperanza!.
En La Esperanza, en el fondo, de ningún sitio. En La Esperanza, de lo profundo, de cualquier cambio.
En el Caos de siempre___¡Qué no sabe!. Bien quién es___ Del dolor la punta.
Por el rostro del tiempo se refleja. El espejo, y al espejo que lo refleja. Culto del abuso sobre débiles y pobres. ¡Desmedido y despiadado!. A cada paso, un poco, tal vez, un poco. ¡La libertad habite solo en las lágrimas!. Riqueza de la horrible verdad en este milenio nuevo. Riqueza. ¡Por muchos todavía ignorada!.
El terror respira libertades ahogadas. ¡Y los culpables siempre son los otros!. Con la libre libertad, de acusar a quién se les dé la gana, y del que se puede sacar provecho. ¡Eso me dices, qué dijeron, los aceros blandos, los espléndidos diamantes retorcidos!.
El Terror Se respira. En la libertad ahogada. ¡Qué a muchos solo enriquece!. Cielo del negocio y gozo de pocos. Ha sido desde hoy, solo ayeres comprimidos. Desde mañana, solo dispersos Caos de pocos. Y así será todo este pasado, un simple después. ¡Del dolor la punta!.
Paisaje, puente, túnel, laberinto, amor, paz, luz negra, blanca noche del hielo hermano de los hilos y las hieles. ¡Piel del tiempo!. Con los muchos. Los dolores de las ausencias. ¡Y nadie es el culpable, solo ríe con todo lo qué muere, y con el bolsillo entre las pestañas de los años!.
Este milenio, poco a poco, sigue sigue. Caído en ése Caos, ignoto, indiferente. ¡Igual a todo!. (Por eso es invisible). ¡Con el si bien no solo a todos!.
Sin un poco de cualquier cosa. ¡Qué los sueños cuelguen de una flama!. Nadie, del mundo secreto, que dibuje el aire. ¡Intente el ritual fugaz de una caja rota!. Impedirlo en el rincón implacable del reflejo.
En el final de todo momento. ¡La vida vomitada en cualquier urna!. Desigualdad en el corazón del agua y de la espuma. Mayor en la campana doblada de la tarde.
En la noche blanca mariposa del sueño. La consciencia que desayuna controversia en cucharadas. Si le queda un fragmento de consciencia... ¿Qué cosa no es una controversia?. Injusticia que enriquece al vientre ajeno. Y al zorrillo. ¡La punta del dolor, qué toca lo invisible!.
A la pobre violencia le achacan todo, violencia del fantasma, violencia de la nube, y al hombre nada le queda. Los culpables están en otra parte. ¡Solo Caos es el culpable, y la inseguridad, ah!, esa también es la maldita culpable de todo!.
En la Punta Del dolor ¡Qué a pocos duele, cómo debe!. Con la violencia real, del habitar la muerte por dentro.
Paisaje del dolor ajeno, del propio, del que ríe entre los huesos cada pesadilla. ¡Qué deja escrita bajo el suelo!. Ninguna será en el ayer un infinito vacío. Fuerza tan fugaz, como eterno el pasado. ¡Tiene los pétalos secos del mañana!. En la consciencia esclavizada por mil lenguas. ¡Contra el futuro qué fue y qué ya murió!.
Al Final... Del paisaje... Del dolor... ¡Paisaje!.Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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ELLOS DOS UNO SOLO
Ellos, ellos dos, uno solo.
En estos desnudos turbantes. y vestidos biombos vibrantes. ¡Vibran!. Sentados, los rostros, irrumpen impacientes. ¡Una vez fijos!-¡Otra vez torrentes!. Con la razón-¡Más allá del vientre!. Ocupados meteoros-¡Escuchan delante!. Ellos-Ellos dos-Uno solo.
Uno Solo Ellos dos.
¡Aplausos nacidos de obsesiones inmersos!. Rebosantes. Encuentros. Desbordando. ¡Pródiga dádiva afín!. Los dos uno solo.
Piensa él. Dulce amada, en cada abeja, la voz alada. Siente ella. En el tallo una luz callada. Ambos. En el mundo sabor fragancia.
Ellos, ellos, ellos. ¡Los dos uno solo!.
¡Hechos de fuego, imaginando, los momentos!. Por dentro. Dentro. Un lienzo encienden. Enamorados, uno, solo. En la miel de un beso. Con los espejos ardientes. ¡Licores de ternura!.
Ellos, ellos dos, uno solo.
En los precisos momentos, con los ánimos plenos. ¡Palpando los cantos que dictan los ojos!. Cortejos cubiertos y ensueños rosados. Escritos claveles del bosque. Inundados en Venus. En los inundados latidos de flores profundas.
Ellos, ellos. ¡En uno solo transformados!.
Las pieles de brisas girnaldas. Caminos de alegres cascadas abiertas. Todo, en un sólo dar y recibir, todo. Una y otra vez, nacidos, una y otra vez. Envueltos, en mieles y labios, envueltos.
Ellos Ellos dos. Uno solo. ¡Un sólo licor!.
Penetrante menta de ternura. ¡Humedad que almendra!. Una y otra vez, en mieles y labios, una y otra vez, una y muchas más. Envueltos, en un solo dar y recibir, envueltos, ellos dos uno solo. ¡Esplendores del néctar en jugo!. Los dos. Ellos dos uno solo. ¡Todo, nacido, todo!.
Desnudos. Vibrantes. ¡Los rostros!. Más allá, rebosantes encuentros, más allá. ¡Pórticos, cánticos, dúctiles!. Dúctiles, cánticos, pórticos!. Inmóviles. Lúcidos. ¡Vibran!.
¡Inmóviles, lúcidos, vibran!. Ellos. Dos. Uno solo. Ellos dos, ellos dos.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Dime la hora muertalma
Muerte, muerte. ¿Qué hora es?. Morte, mort, death... Wie spät ist es?. ¿Slo, solo?. ¡Las agujas!. Una fracción, libre. ¡Buenos días!. Ein bruch, frei, ¡Guten morgen!.
El cenicero. ¡Der aschenbecher!. ¿Me comprende usted, madre muerte? Verstehen sie mich?. Es extraña, es extraña. ¡La bondad! Wie sonderbar, wie sonderbar. ¡Die güte!.
¿Qué es eso?. ¿Quién es usted?. Was ist das?. Bitte, wer sind sie?. ¡Si usted supiera!. ¡Si usted supiera!. Wen sie wüBten!.
¿Tiene usted la bondad?. Sind sie so freundlich. ¿Porqué no contesta usted?. Warum antworten sie nicht?.
¡No le oigo!. Ich höre sie nicht. ¿ Me comprende usted?. Verstehen sie mich?. ¿Qué hora es?. Wieviel Uhr ist es?. ¿Quién lo hubiera creído?... Wer hätte das gedacht ?. ¡Soy feliz!. ¡Ich bin glücklich!.
¿Cuánto vale?. Was kostet es?. La bondad. La bondad. Die Güte. Die Güte. ¡Una fracción!. ¡Tiene usted razón!. ...Ein bruch Sie haben...
Es posible. Es ist möglich. Puede ser. Es kann sein. ... Muchas Gracias... Danke schön.
¡Madre del principio!. ¡Vientre del Origen!. ...Morte, mort, death, tod, tod. ¡Eres mi raíz!. ¡La hermana de mi vida!. ...Muchas Gracias... Danke schön!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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