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EN LA BORRASCA (Neosimbolista)
Entre ríos hablaré de las nevadas noches, acariciadas por flamas, azulándose, y olvidaré, sereno, desdoblando mi sombra. Anudaré la humedad a mis lágrimas viejas.
Porque el trecho en cuestión es parte de la única vía de acceso al vientre del tiempo con sus carreteras absurdas, responsables de la neblina y de las generosas lluvias que caen a lo largo de los recuerdos más secos, donde la erosión resulta constante en las antiguas sendas formando cascadas permanentes de otoños olvidados. Por tener una idea de la dificultad sin confirmarse, y tomando por despreciable la sencillez natural.
Y volaré, en el fondo del océano, con las alas del viento en las olas. Anidaré lejos, en las brisas lejanas porque enrojezco cuando enverdezco.
De acuerdo con las características compartidas en versiones superficialmente diferentes, ante la evidencia morfológica del aliento felino, y la sensatez de los hongos con sus ligeras suposiciones creacionistas, tan asfixiantes dentro de la gruta que estuvo insatisfecha por darle cabida a la distribución estadística, que a despecho de la espera vana, buscan ser discretos al vestir con lamentos las arenas indefensas. Aunque el atavismo pálido navegue en el crepúsculo dulce.
Inquieto, despierta el sol, helado, el corazón adormecido ennegrece, al evocar la frescura primera. Amarillandose el fulgor revive.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez Referencia útil: https://es.e-stories.org/read-stories.php?sto=12456
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Poeta
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H.U.M.A.N.O.I.D.E.
Porqué del viejo, futuro son los, vasallos ocultos al tiempo nuevo. Al escribirse con el agua siendo arena, los amores inesperados los primordiales, reparos los encuentros en peligro. El viejo futuro ya no habita su casa, estando la sed que aclama sola.
Humana no es. Desnudándose. Entre los ojos puros.
Al descubrirse el pelo anaranjado, en la curiosidad del higo. ¡Dónde suena verde el viento!. Al recuerdo gris donde se aferra, el barro mirándole plástica, en la física codicia perdida, al vestir la izquierda de la música salada.
Desnudándose. Entre los ojos puros. Humana no es.
La mirada la mesa enajenada la enarbolada conexión, una vez desunida imperturbable delicada, una vez impermeable deseada intrincada. ¡Con los ningunos hechos presentes!. Entre pasados por hacerse. Pesados los algodones y vapor el plomo. ¡Cuándo los días de nuevo se añejen!.
Entre los ojos puros. Desnudándose. Humana no es.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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DESATINO AQUI
Del Disonar. Y del discordar.. Aquí el desatino crece...
Por ser, austero enigma en cada lucero las orejas. Del frío que avanza en fila hacia el futuro. Diligente el epílogo feroz, partida indiferente. Y una verde flama entristece rápido al crecer. Con el terciopelo del ambiente sugestión violeta. En el brillo al desdoblar de las campanas. ¡Aquí!.
Desatino. Del frontispicio impostor vendido jolgorio entintas. En la carreta hecha, que las nubes interpretan. Las innúmeras referencias del personaje autor. ¡Quimeras del glacial vago aliento ardiente!. En la matanza audaz que del canto cambio escucha. Un anochecer llorando panderetas y caninos. desatinos.
¡Aquí, aquí, en el desatino del destino amonedado!. Hay un lamento inquieto y una creación limítrofe. Con la palidez turbada en años de sangrante acorde. De las flores secas, graciosas fugas de noches cúpulas. En la intimidad postrera del agorero vestir panteones. ¡Con los brazos hechos del asombro escombro en carnes!. Todo es versión, criterio en contracción, extinta consciencia.
¡Desatino con su destino a cuestas, será, veremos, dicen!. ¡Qué no aquí!. Los ojos en el bolsillo, un espacio débil. En la menor gracia irrefrenable de las nebulosas comerciantes. Dejan el dibujo innovador del mismo hueco frágil inundado aquí. Al ser santificadas, calaveras letras de las cenizas empapeladas. Donde surgen primigenios los ventanales, de vueltas fabricadas. ¡Con el ladrido en cada verso falaz, fandango y barrizal metálico!.
¡Aquí, aquí, también el desatino ha llegado!. Con el destino del cabello infinidad pintando exánime precio y rezo. Entre los cálidos escombros de una gota, un océano desteje seco. Cualquier licor, tembloroso de culpa añeja y alada irreverencia. Con las agujas de la certeza en la voz del caos insigne extravagancia. Del desatino ignorado letargo atril admirable libación del polvo gris. La bodega se ha hecho enredadera y los versos soñolientos mueren.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Perfectible no más
Porqué nada han perdido de la nada ganada De la sangre menos roja palidez azul En el fondo alumbra soledad perdida ¡Qué paz en medio de un latido! ¡Qué inquietud inmóvil vuela! En la costa casta cuesta Per Fec Tib Lee Nom Mas Al yerto hueso yermo El fuego más caliente ardiendo ¡ Al menos frío hela nevoso ! Por... Por estar un poco muertas las tiernas tierras tiernas... ¡ Envejecen lo qué finge un fósil ! Nom Mas Per Fec Tib Lee De vestir transparente al invisible De sepultar al silencio sin ruido ¡Al mirar infelíz al candado entre cadenas! El trigo riega al sol tostando ¡Felíz avena el pobre suelo! ¡Juntas las paralelas...Profundas las alturas! Per Fec Tib Lee Mas Noo Una hormiga cien elefantes desayuna El bosque en una hoja en un segundo Miel insípida de verdades perfumada ¡Todo el peligro en la mayor tranquilidad! Nada ha pasado con todo lo perdido ¡Nunca menos como ayer jamás!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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