|
Ha nacido la muerte, has peleado Con ella, no has ganado ni perdido Tantas veces la muerte es el olvido Por lo que viviste sin ser amado.
La muerte deja, sin amor soñado Amantes tristes corazón herido Luces y sombras, infierno temido Por vender el alma por un puñado.
A veces el miedo muerte ha llamado Tocando tu puerta dios olvidado Cruz de madera de rojo vestido.
Sangran sus venas su amor bendecido En etérea vida él te ha dejado, Muertas las gárgolas bajo el tejado.
Por Conrado Augusto Sehmsdorf (KURT)
[img width=300]https://i.pinimg.com/originals/b0/04/f0/b004f029e46c869891dbe077b661c200.jpg[/img]
|
Poeta
|
|
Con las pinzas del aire desgarro tu vestido y le enseño a la noche, la noche de tu centro recién salpicado por mi constelación.
Con sólo una, qué envidia le da a la noche que yo tenga tus dos lunas. Te beso y con agujas de celos coso tu vestido; la noche ya vio bastante.
Safe Creative: 1405100832428
|
Poeta
|
|
EN OTRORA
Un día había pasado vacilante, entre las piernas de una semana, al mes parpadeante que dejaba, satisfecho aguardaba el año, el día cuidando la destreza, de las horas de alarma honorable, un minuto de silencio desconocido, venciendo los segundos ininteligibles.
Otrora En el fallo arruinado del cansancio. Otrora En el rechazo admirable inevitable. Aminora El intérprete fatídico ensortijado. Aminora El monólogo calculador insuficiente.
Ese día. Misteriosamente. Resucitaba reverente. Al frente milagroso destructor. Del tono maligno raro. Vestido enjambre. Diariamente.
Un día que no habló mucho. Con los ojos puestos en la noche. Otrora. En la moneda subyugada y sorprendida. Aminora. En la caricia vertiginosa y recogida. Un. Día. ¡Un día como cualquier otro!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
BURBUJEANTE SENTIR
En La Encina Aluminoso Recrucificarse Ya sin límites, ya. Derrama porvenir Descrucificado Anónimo Soñar Arde En El
Un cielo vestido de leyendas. Palpita ya, sin límites. El tiempo rueda ya. Descrucificado. Recrucificado. ¡Caminante!. Aluminoso. Besar. Raíz. ¡Ya!.
Con sus lenguajes más allá de los lenguajes brilla Costruire il mondo Creare, piccolo, infinitamente [center]¡Luz bajo la piel!. Light. Einfach für die Zeit. Por el tiempo. ¡Fácil!
Eine Glocke Zerbrechlich Di. Carne. Polvere. Viene creato. Similmente. Nella vita. Oltre la morte!. Como quiera, dijo el mástil, al océano.
Es Cosa tuya. ¡Desde la espuma!. Burbujeador, pensar, desaburbujarse sentir. Y reaburbujado mucho trabajo. ¡Perdido inútilmente!. Amonedado latirse. ¡Cómo la burbuja, pierde la pista!.
des Menschen, de l´homme. In life Beyond death!. Dell´uomo. Gota. En un soñar. Triángulo invertido. ¡Más que lenguajes!. Sentir y sentir.Al
Pensar. ¡Más allá qué letras!. Al humano ser ya. Humano Ser Ya. Y Sepultar En el tiempo Aunque. ¡El sueño sea sólo el sueño!. ¡Qué se sueña!. Un Soñador En Cada florete mandoble. ¡Alfanje sable!. Espadín y Cimitarra. Impalpables aguamieles espirales, nubes rosas entre los claveles, extintos unas margaritas. Con los sinsabores de retinas.¡Recrear al cielo sin sonrojarse!. Pasajero Al Final. ¡Del espacio qué se acaba, expandiéndose solo!.
In der Lebens- Über den Tod hinaus !. Au-delá de la mort__ Dans la vie Sentir el burbujear. Del cielo.
¡Pecho y latido!. Entretejido. ¡Con tú aliento!. De La Muerte ¡Más allá!. En La Vida. Del sentir burbujeante.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
Eleco reseco
Con el vestido tendido del almendro. En la voz vespertina del arrullo. ¡Habla una helada noche!. La luna, tibia, bajo el ciprés. Sintiendo, al tiempo, en cada hoja.
De la raíz melodías nocturnas. De las ramas coros de flores. Del tallo, carnes, vegetales siderales.
Sintiendo Endomingarse Arsenales Esteparios Ósculos. ¡Eleco reseco quedó!. En La raíz de humedad enamorada. ¡Arido pelaje del estruendo!.
Rígida mejilla de una mueca. ¡Armazón de las tinieblas enrojecido!. ¡Eleco reseco quedó!.
Por El Balcón brumoso de una nube. Donde. ¡Están, desnudos, los instantes!. Instantes. Del olvido en la ceniza. Instantes sin fondo, interminables crepúsculos.
¡Eleco reseco!. Está. En las plazas indiferentes. Está. En los ejemplos prematuros. Está. En los iconos en llamas. Está. En las piedras deshabitadas.
¡Re-Se-Co-El-Eco!. Con El Crudo vestido de la espina. Con La Escritura de la calle sola. Con Los Marchitos aromas petrificados. En La Voz vespertina de los cristales. Donde. El descrucificarse agrieta más.
¡Las cuerdas amargas del silencio!. En La ¡Voz__De__La__Sequía__Vestida!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
ENCIENDE AL SUEÑO
Con tu vela de noche. Antes de caer, la luna en el rocío estrellado. Sin ver del humo una canción. Envuelta en el silencio, lago.
Enciende al vuelo las alas del viento, en alfombras de tardes verdes, al césped de blancas sombras, en las pestañas, de la sonrisa.
Enciende al árbol todavía hoja, en la humedad fresca del campo, que sin estruendo, al tronco goza, después de la claridad, frívola flama.
Enciende al pañuelo al volver a casa, con la balsa mensajera de noche, despidiendo lágrimas que empiezan, con el estremecimiento, vibrando luzzz.
Enciende. Al terciopelo despertando. Con las alas que duermes. Al sonreír vestido. Al día nublado. Enciende___¡Enciende un sueño!. Al gran soñador. ¡Qué sueña los sueños soñados!. Noche en vela...¡Océano de soles!. ¡Noche vuela sin dormirte!. Con tu vela... ¡Buque del cielo!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
LA ROCA DESNUDA.
El que suele vestirse de cuerpos pieles, y osamentas. Cuando el grito tiene un dolor, al entrar por la ventana. Nada en la nada, pues, solo está permitido el engaño al fin. Hay millones, de miserables.
Con la ventana baja, la cabeza, una persiana generosa al dormir oprimida, el hombro, la puerta sube._____¡Gritando solo!. Los horarios imposibles despedidos los armarios impecables.
La, la. ¡Roca desnuda!. Grito a grito un fastuoso silencio, necesita. vestir. ¡Desnuda la roca!.
El nudo. Entre la reflexión total del espejismo. Escribiendo más aprisa. Del ropero. Aún adolescente arrugada la camisa. ¡Hostil y vacía!___La sorpresa de altibajos. Enmedio de la pieza___La imagen hecha hebras.
La roca desnuda. Al monumento desempleado y en desgracia. Siendo tan brevemente prolongado. Visitante del beneficio ajeno. Desistiendo del destino sin dueño. De La Madera porosa emocionada.
¡La roca desnuda!. El nudo. En la pena del antílope sonoro. El nudo. En la punta del huracán huraño. Y La opinión en la cantera la roca desnuda.
Con la imagen viva de los fantasmas. De la muerte viva imagen. Entre las ruinas futuras. El olvido excava. Los del eco palpitante y los derrumbes. Del andamio tarde. Al silbar de las canteras el desdén. La roca desnuda. Algo de otras muertes agregadas. A las vigilias que interrogan. A las fronteras perversas. A las peceras verbosas. A los espejos devorados. La roca desnuda. [center]La Ro Ca Des...Nu..Da. Del rojo demasiado rojo dentro. Del azul más negro fuera. Del gris excesivamente blanco. ¡En la profundidad insoportable!. La Ro Ca Des...Nu...Da.
La roca desnuda podredumbre. Ensillada sin cabeza. Profunda niebla temblorosa. Babeando hambrientas monedas. Sequías cultivando. ¡Ardientes!____Las desvergüenzas desglosando.
Acciones muchas hay como la indiferencia entre los fines y por demás el bien vano y vacío evidente del infinito evidente d ela riqueza mal más débil por la fuerzae lmal menor del discurso irradiador delpe gamento frenético y banal por la injusta forma de los ladrillos acueductos de car tulina como la indiferencia hay acciones
La roca desnuda. Ofendiendo las hojas. Con su amarillo al otoño, enfadado por el vidrio, infeliz por el aire, deprimido por el verde.
La roca desnuda. Cuando de ser libre se precie. Entre los eternos recuerdos. Nudos, nudos. ¡Mudos vestidos!. Muy lejanos y anteriores. Al origen de la cantera. Entre la fugaz memoria. Tal Vez Tal vez, tal vez... ¡El nudo mudo de la roca mude menos!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
UNA VEZ EN OTOÑO...
Un hombre tejía el futuro De recuerdos muertos... De hojas de soles y nubes... ¡Campanas del silencio!. Violines azules... Alfombras violetas. Con el tiempo en las pestañas. Con el pasado verde memoria. ¡El futuro tejía con el sueño!.
Una vez amarillo. Nieve dorada en la piel. Una vez... Una noche... ¡Plata!. Hierro... Miel y lágrimas. Una vez... Una tarde... ¡Negra!. Olas... Campanas... ¡Vestido y esperanza!.
Sonrisas sinceras del niño. Tejía y tejía... Cada futuro... Un día. Un collar de tortugas... Flechas... Flamas. Un camino de caracoles... Velas... Abrigos. Tejía y tejía.... Cada tarde... ¡Noche!. Madera y cristal... ¡Hilo de infancia! .
Una vez raíz... Primaveras lejanas. Otra vez semilla... ¡Paja del tiempo!. Tal vez fruto... ¡Plumaje del ayer!. Tal vez manantial... Pueblo cercano.
Libro de la vida. Corazón... Papel... Tintas blancas. Arcoiris de la noche. Vestido de agujas. Roble... Acero... ¡Telas de invierno!. Una vez otoño... ¡Otra, primavera!.
Principio continuo. Eterno final. ¡Una vez sin mañana! Otra vez con la luna... ¡Tal vez un sol dormido!. ¡Tal vez un oasis perdido!.
Un hombre tejía hielos y fuego... En el otoño... Una concha... ¡Una vez!. Tejía y tejía cada sueño. En el otoño... Una isla... ¡Una vez!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez.
|
Poeta
|
|
Sagrado Colibrí Acerada la espuma en la sonora tempestad. ¡El cielo embiste con ligereza!. Obediente tiranía del sueño. Alegre bálsamo divino. ¡Collar de cataratas!. Lago teñido de paz. ¡Planta noble colibrí!.
En los fieros torbellinos muralla filosa. ¡El colibrí medita con templanza!. La soledad serena del sol. ¡Escudo franco limpio!. Vestido de rayos. ¡Mar dorado de calma!. ¡Planta noble colibrí!.
A la muerte no rehuye, ni mármol derrama. ¡Aún con lágrimas en el alma!. ¡El colibrí que velos rompe!. Cuando hieren flechas. Espirales reptiles. ¡Ríos escorpionando!. ¡Planta noble colibrí!.
La espina del dolor es fango sin descanso. ¡A los pies que mueven los aires!. Y arrastran ovejas aniquiladas. ¡Y al colibrí no vencen!. Ni los infiernos. ¡Amor de olvido!. ¡Planta noble Colibrí!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
Desde el más allá
Cuando moría pensaba en la vida eterna. La ballena catorce años dormida. Hermana de los mismos zapatos. Anotando calles y teléfonos definitivos. ¡Con el rostro recién nacido!.
Ahora sucede qué nadie vive otra vida. Y en el mismo tiempo inmóvil reposa. La inquietud instantánea y el cauce cóncavo. Del temblor enmascarado anunciando luz. ¡Solo el otoño se pregunta quién es!.
Cuando vivía enconchado en la perla tierna. La paloma de granito espesa y rosa. Hermana de los distintos destinos. Anhelando castillos y flores perennes. ¡Con el aliento despierto danzando!.
Ahora sacudo los años de cada vida. Y en el blanco vano pésimo gris. La quietud permanente y el ritmo emplomado. Del atardecer vestido reclamando sombra. ¡Solo el verano se contesta no sé!.
Cuando Ahora.......... No vivo. Cuando Ahora.......... No sueño. Cuando Ahora.......... No existo. Solo Soy un simple nada Solo Soy un recuerdo.... ¡Sin memoria!. Un Instante........ ¡De mil eternidades!. Un Cuando.......... ¡Lleno de ahora y nunca!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|