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Andantes Después
Caminaban como el viento lejano cambia, siempre un paso adelante, al romperse un perfume en voz alta, a partir de controlar el flujo del tiempo, a lo largo de la historia, venerado como objeto definitivo, contra la ignorancia que más se escucha, muy lejos de caducar donde se mueve continuamente, y nunca se descompone, y puede durar cientos de eternidades en un instante, por la penumbra, e incompatibilidad entre dos universos ligeros, y simultáneos, como parte de la vida cotidiana, entre la imagen de los números que preparan, su propia versión de la realidad, blanda y rauda, sin espacio, por el corazón de la rosa donde los ayeres crecen, acusando a la tradición dura, injustamente de lograr tocar el cielo, de suave soledad serena, en largas noches de almohada, como viajeros constantes, y exigentes en el rostro, de la confianza, cuando uno aprende a fusionarse, sin siquiera tocarse, en el largo descenso que sobrevolamos piloteando sueños.
Sobre vientos domesticando las olas salvajes del océano que recibe con seguridad los pasajeros, donde nunca hubieran imaginado, estar dos veces más rápido, y donde solo se decide el destino sin horizonte.
Andantes del después de la vida mortalmente. En la dicha de verse surgir nuevamente del abismo, que llega iluminando cualquier momento, y que invita a partir de ello, cuando nada hay para impedirlo, avanzando mucho tiempo todavía en la tempestad de acogedoras sombras vencidas y agobiadas, las falsas esperanzas aferradas al contorno de lo etéreo, al impulso favorable del retroceso diligente, desencadenado, y esperando donde nadie se refugia ni detendría, quieto, tratando de olvidar el desierto de las casas entre los platos, de los pájaros al dibujar.
El cielo en sangre señalando en secreto el vestido claro de las calles acostumbradas, al abandono de las esquinas distraídas, o absortas en la contemplación, de las miradas vacías, en los hijos de las mañanas bajo los techos obscurecidos, que ya no hablan caminando entre los charcos, con rabia negra todavía.
Y tratando de entender lo que no puede cambiarse al acarrear los tumultos de las ventanas sin gestos, sin expresiones, que crecen como las malas hierbas en los propios gritos del cementerio aplastado dentro, de los zapatos al matar las últimas tumbas calumniadas con las lámparas que duermen, y caen rendidas sobre las espaldas del suelo en el cielo enroscado humeando, inocentemente en cada ceniza empleada, y capturada refulgente por el camino del Caos después de tibios andares.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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V.E.R.D.O.S.O...
Porqué al suelo el susurro en vano besa ¡Oh, turbidez, como del inmortal hueco ____solía ser!. En la estrofa verde porcelana. La importancia del lagarto. Nada de aroma en abundantes flores. Un platillo se desgrana rojo. La compasión del cemento. Amarga la brisa secos ecos ya. Una vibrante agua incompleta. Las rodillas del gusano.
Ver Doo...Zoo...Ver Lo qué fué cuna canto casto Deja el destino parpadeante ¡Qué cual mancha quema cualquier blancura! Por la versión del ningún rumbo ¡Cálido emborracha el amor mucho! Por la esquina de una esfera ¡El cielo calmo, del palpitar...Caótico! Es Es El corazón sin memoria Es Es...¡Menos qué piedra un monstruo!. Alimaña patraña estorbo aborrecible dañino, inconveniente intrincado tergiversar erróneo, atenuar irreflexivo atribular optimismo indignante, sordo razonar descabellado aluvión conglomerado, unánime discorde rayano desmembrarse análogo.El Es El corazón...¡Sin memoria!. Es ¡Esto y más!. Inmenso homenaje a la nada. Al jardín de sombras fresco. Besa La Caricia Piedras En las piernas ¡Garras en la lengua!. El Susurro Al Suelo En Vano Besa. Del cincelar aterciopelado cincelar. ¡Hombres somos y nada más!.
Polvo del mañana. Consciente alguna vez. ¡Tal vez nunca muchas veces!. Al mar añeje un guijarro. Ver...Doo...Zoo...Ver Porqué... ¡Al cielo impuro el pulpo tiembla!
Porqué...Sin importancia. En la compasión del lagarto. En las rodillas del cemento. ¡Sólo porqué del gusano ya!. Ver Doso...Verdoso sea... Y en el mar, la burbuja sea la trampa. De la espuma antes del o leaje ¡Usurpador!. El hueco solamente. Arome al eco su silencio.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Mieluna...
En la miel corría la luna Enamorada En la versión simplificada Enardecida Del erotismo un maravilloso truco
Delicioso Del mercado bajo el vidrio erguido
Delicuescente
Amor amanuense dulcificado Amor amartelado Amor amatista Amor ámbar
Entre los compases de sábanas repujadas
Mieluna Entre las calles caminando sus ventanas
Son Solo lo que son.
___Honig, miele, mele, honey___
Como El sol quieto Arrugaba el jardinero En el recipiente de la tarde En el enfurecido césped Los rayos desesperados Quieto el jardinero El sol arrugaba De la tarde Césped
___Mond, lua, lune, moon___
Como En El Enfurecido recipiente Desesperados Los Rayos La luna Corría En la miel. ¡Sed se da sedosa!.
___Seide, seta, soie, silk___
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Encontré una mapuche que estaba a llorar Le pedi una lágrima para la analizar
Recogí la lágrima con todo cuidado en tubo de ensayo muy bien esterilizado.
La miré de un lado, del otro y de frente: tenia un aire de gota y muy transparente.
Me cogí las bases, em limpios vasos las drogas usadas en semejantes casos
Ensayé a frío, experimenté al lumbre, de todas las veces me dio la costumbre: ni señales de indio, ni vestigios de odio.
Agua (casi todo) y cloruro de sodio
António Gedeão
versión sfich
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Poeta
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