Una noche fría, una noche de luna roja, llega a mi palacio una mujer, sin decir nada entró a mi morada.
Solo vino a buscar algo, no se que será, no dijo nada, ni un saludo cordial.
Solo vino a buscar algo en este lugar, que será, algo que la hirió emocionalmente, algo que la hizo sufrir mucho.
Visitante silenciosa, contéstame, di algo, solo dijo unas pocas palabras, nunca mas, solo eso y nada mas.
¿Está todo bien?, respondió con un no definitivo, busca venganza, arrancar el corazón del que la hizo sufrir, solo eso y nada mas.
Entra al cuarto de cocina, buscó un cuchillo, con el cual mataría al pobre diablo, nunca mas, esas fueron sus palabras.
Nunca mas me lastimara, se fue, salió sin despedirse, se marcho sin decir nada, absolutamente nada.
La noche siguiente, regreso a mi palacio, con el cuchillo en la mano, lleno de sangre, regrese, esas fueron sus palabras.
Visitante silenciosa, que fue lo que hiciste, mate al bastardo que me causó mucho daño, ahora espero que tu no seas como el, solo eso dijo y nada mas.
Visitante silenciosa, oscura y mortal, mataste al culpable, con mi cuchillo, lleno de sangre, cumpliste con lo cometido, ahora te quedas, sin decir nada, nunca mas, solo eso y nada mas, fueron esas tus palabras.
El silencio invadió mi mente, escribiste en la pared con la sangre, que quedó en el cuchillo de tu víctima, escribiste esas palabras tan tétricas, nunca mas voy a amar, solo eso y nada mas.
Te quedaste en mi palacio, sin decir nada te fuiste a un cuarto, solo tus palabras me dieron un poco de miedo, nunca mas dijiste, solo eso y nada mas.
Erick R. Torres (Angel Negro)
|
Poeta
|