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UN ENCARNADO FANTASMAGÓRICO
Caminando corre fugaz. sólido blando vaporoso. Cuando uno de cena siente al desayunar. Desesperado despacio destrozando al hambre. Ballenas mil elefantes cien camellos. Diez sedientos cinco ahogados. Enormes medianos y pequeños. ¡Tan solos y sólo acompañándose!. Trece horas catorce minutos. Del instante más mínimo. Del silencio menos melódico.
¡Sí!. Sin serlo a pesar de ello.
Encarnadamente sutil fantasmal. En la estancia inconstante perenne. Con la mirada hojeando el otoño. ¡Qué retoña veraniego invernal!. Frío caminando corriendo volando. Duramente reblandecido al vapor. ¡Satisfecho derecho al hecho!. De pajas adobes y vigas. Muchas noches pocas tardes una mañana. Del hombre que del hambre come. Solo alambres en lumbre y poca carne.
¡No!. Y no solo eso además.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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OÍDOS MUDOS
Después del aguijón de nieve dame la mano, glacial vapor hirsuto muy lejos, en la orilla comunión del espejo, sin remedio la verdad al amparo, del clavo castigar espinas al temblor, del claro caminar espigas al tambor.
OÍ DOS MU DOSOÍDOS
Del mar sumiso cuerda inquietud, del mal inciso cardo inicuo, sin remiendo la virtud al imperio, en la orquídea combustión del espanto, grácil tumor insulto muy cerca, Antes del apretón de níquel toma la nuca.
DOSOÍDOS MU DOS OÍ
En las letras que llorar dijeron. Al párpado renombre de la sombra. La sed muere acompañando la pobreza. Del atajo al sembradío de las abejas. La sed vive encontrando la riqueza. Al monedear calibre de la siembra. En las tretas que callar oyeron.
¡OÍDOSMUDOSOÍDOS!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
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Poeta
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ARMELLA ARISCA
¡Alas del compás!. Años de silencio ahogado entre ventanas. ¡Cardúmenes a tientas!. El ciclo cierra alegórico al espacio. ¡Tintas del escribir la mano!. En la vehemencia de las cosas. ¡Golpeando al instante tenso!. Porqué obscuro el cuarto alumbra. Arco libre, bajo la piel del agua. Al espejo de ficción, al momento al vapor. ¡Póstumo el relámpago confunde al barro!. Gotas de luz, abismo del deseo. Como Son...¡Un arpa, un águila, una mariposa!. Qué... Arisca armella arisca, parece. Siendo... ¡Qué ni ganaba y sin embargo, amaba!. Tallando en las tinieblas largo. Y el canto, de dónde viene se inclina. ¡Ángeles marinos del alfabeto!. Como el ave en su traje de buzo. Letras, espirales, palabras, manojos. ...Al cobijo, al oprobio, al atar plausible. ...Apodíctico, axiomático, antinomia dilatada. ¡Pluma, sí, del vertiginoso pulpo!.Es La marea más bien borrada. ¡Un escenario del desencanto jindama!. Por___La sangre desnuda en la cabeza baja. ¡Qué teje y teje, puertas lagos y acordeones!. Escafandra del encanto, dinero mal habido. ¡Con todo el lugar del aire quieto!. Por las huellas de rodillas en los marcos. ¡Qué miden al escaparate pedaleando!. Arisca armella, el aire, sólo aletea. Por las ilusas bicicletas muy poco. ¡Qué sí, qué no, puras pendientes aletean!. Dónde...La casa habla del pasillo. Las mesas vacías, las cucharas del hambre. Los alambres de los barcos al viento soltando. Al patio, del momento...¡Beber fuego herido!. ¡Velas, velas, flamas olas!. El alba casi nada engendra el alba... Arisca. Armella... ¡Espumas de puntas!... Luz fría. Por el rojo germen que tardo enlista. Caracoles. Palpitando. ¡Conchas secas!...Noche a noche la mano tensa. El arco ausente, al pesar kilómetros de orugas. ¡Alas al compás del abismo!___Armella, armella.Tal vez, algún día. De luz las gotas sean del alfabeto. ¡Alfombras más, alfombras menos!. Porqué la vida solo cultiva sueños. En la tierra donde los dioses huyen.Al cielo que esperan alguna vez vayamos. ¡Creyendo ser, por la fe, más inmortal!. Agridulces humanos tal vez fuimos. Semicírculos del fracaso hogaño. Afiligranada la injusticia ignoramos.
¡Por no perder aunque lo hubiésemos!. Este como muchos otros, es armella arisca. ¡Qué cual poema espera ser leído!. Solo___Sí___¡Acaso lo es!___¡Qué no lo sé!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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MEMORIAS DEL HUMO...
Serán. Los diez. Y siete serenos. Pasados campaneando. Marinos basureros desmemoriados. Humo, vapor, ruinas inhumanas del. cuerpo solo carne plástica y tarjetera.
En. Las. Memorias de los mares. Van cadavéricas espumas. Aves y reptiles de los bolsillos. Con los grillos pillos bandoleros. ¡Entre las olas sentadas y sedientas!.
Del humo, humanos del ayer, memorias perdidas, fuego seco del vientre hueco. ¡Palabras!.
Siguen Luego... Las olas sedientas y sentadas, y qué...A lo lejos, el mar aislado. Del mar observan, ojos nublados, pestañas, espumosas de las arenas enloquecidamente blancas. Allá Por El caminar de un lugar nublado. De un sitio a otro. De un cangrejo. ¡Enamorado de medusa!. (Sin la blusa de siempre).
Humo,en la memoria que fue. Agua del vapor enrojecido. Palabras, palabras, de las urnas, de los panteones y hambrientos ignorantes, últimos engendros de lagartos abortados.
Las olas desnudas. Sin Blusas Del Desierto Ceden. Del sedoso pantalón. Un zapato, campanea por los rincones. ¡La sonrisa muerta del mañana!. ¡La ternura destazada!. ¡La esperanza sepultada!. Una mañana, que no será nunca la misma. Por las lágrimas de tanta tarde. ¡Noche y día lunático!.
Del sol de los infiernos en el corazón del hombre, guarismo representante inútil nuez fingida, veleidosa patraña catacaldos lapsus lúgubre agrio, escarabajo prepotente el cielo sospechoso oculto, oropel de la estupidez humana y asesina franca.
Memoria en la demencia. Banco y mesa de las venas vanas lenguas. Familiar de los gusanos, amor de lápida. Amor de bala y bayoneta, de inocencias cultivadas. En los suelos entrañas de tierras y de olvidos. En la tierra voluptuosa verde brisa, azul infierno. Y En Las playas, nevadas, pudorosas y abatidas.
Una memoria de concha. Mil conchas. Del humo. Humano, ya nada queda, solo historia. Vergüenza de los miles de millones de mensajes. De catastrófico vacío del escritorio.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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ENSELVADO ROJO SOÑAR
Enselvado Rojo Suelo ¡Infame retorna! Enrojecido sueño selvático perfiló cada semilla y ceniza el tiempo verde lejano y tranquilo. Ayer de paz, encantadoras nubes Ayer De paz... ¡Encantadoras nubes!.
Rojo de muerte, roja pesadilla ¡Roja como todas las inocencias muertas!. En los infiernos azules En los pasados huesos.
Enselvado. Rojo suelo. ¡Infame retorna!. ¡Zanjando turbias incertidumbres!. ¡Acariciando nobles esperanzas!. ¡Pero ya no!. ¡Nada será jamás igual!.
Nadie de sano juicio. ¡Cruza los brazos!. Crucifica su fe. Ni las rodillas inclina. Menos. ¡Oh, menos!. Ninguna memoria. Nadie de sano juicio. ¡Nadie que tenga alma!.
Rojo muerte, rojo selva, rojo infame. ¡Pesadilla roja de azulejos, los infiernos!. Las fresas goteando. ¡Secas fragancias inocentes!.
La vida preciosa. ¡Perdió su valor!. El honor un vago. ¡Vapor sepultado!.
¡Lenguas multiformes que deforman!. ¡Lenguas de sepulturero!. Por el honor de los cerdos. Por toda. ¡Adefesiogénesis!.
Selváticos balcones de cerdo y perla, divertidos tejen huecos mañanas, al compás de los venenos, con sus lenguajes absurdos.
Absurdos invasores. Infames fracasos. De los... ¡Últimos tiempos!.
Turbulento, sediento y extinto. ¡Enselvado rojo soñar!. Rojo muerte, rojo azulejo. El exterior mana. Tempestades humanos fracasos.
¡Pobres visiones, en los espectros del hambre!. Maldición de los cielos, bendición del infierno. Rojos azulejos, rojos muertos, rojos suelos. Enselvado, salvado en sueños. ¡Amor de pesadilla!.
¡Pobres visiones, pobres consciencias, si algo tienen!. Consciencias del humo, postrero. Fe de barro culpable. ¡Enrojecido cada sueño del cielo!.
Semilla y ceniza del tiempo. ¡Solo ceniza de humanos!. Humanos que ya no son. ¡Humanos que ya no existen!. Semilla y ceniza. ¡Bajo la piel!. Seca arcilla enferma. ¡Selvático sueño desangrado!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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