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Robaste mi alma,
bebiste de mi sangre,
muerde mi cuello,
hasta dejarme sin nada.
Musa de las tinieblas,
mi amante,
mi compañera ideal,
roba mi corazon.
Noche tras noche,
cada luna llena,
vienes a besar mis labios,
mi cuello hasta morderlo,
sin dejarme respirar.
Beso de tus labios carmesi,
clava tus colmillos a mi cuello,
roba mi sangre,
hasta dejarme palido,
hasta morir por tu amor.
Erick R. Torres
(Angel Negro)
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Poeta
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