Perdona amor por entrar así en tu vida he llegado en un sueño hasta tú ventana ingresando en un suspiro a tu cálida alcoba para contemplar tú lozana belleza. He visto tu pelo negro suelto sobre la almohada, en tu rostro dibujada una sonrisa, tú cuerpo cubierto sólo por el cielo… daba vueltas sobre sábanas de seda. No he contenido las ansias de mis ojos y en momento de extravío y de ternura errando por los cuatro puntos cardinales de tu cuerpo pude acariciar, la seda de tú piel. Me detuve por momentos amor mío en cada estación de tus encantos para besar con tímida dulzura tu frondoso monte y tus bellas colinas. He mordido en tu boca roja y mía la exquisita manzana nunca antes probada y he dejado una flor como recuerdo para la mujer más amada de la tierra. Delalma
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Poeta
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