Tiene que ser tu mano la que atraviese las nubes y me sostenga en las colinas para llevarme lejos
Tienen que ser tus ojos los que la luz enciendan y me muestren en un instante como apaciguar los vientos
Tienen que ser tus pies los que marquen la senda que hemos de seguir juntos por las filosas piedras
Tiene que ser tu boca la que calme mis antojos para que se vaya la selva y se confunda en la llanura
Tiene que ser tu sexo el que descubra el mío perdido en el otoño para remover los miedos y dar vida a los capullos primaverales
Y tienes que ser tu mi amado más allá del espacio tiempo porque a ti te he escogido como el esperado en mis sueños de alcoba y el protagonista de mis anhelados cuentos