NIMBO DE ALFILERES (Neosurrealista)
Camina perdida la tristeza en el fondo de este ahora porvenir de rebaño indiferente al pasado sangriento. ¡Qué le sigue!.
Como una desafiante afirmación de lo negado, dentro, que había cambiado las reacciones de asombro, afuera, influyendo sin duda, en las dudas ciertas, manteniéndose, con sus productos, del sonido de suave textura adherido, en la mitad del suspiro que descubrió los fosfatos, lejanos, de los asertos que carecen del íntimo contacto, pesquero, auxiliar en el interior de la nuca, herramienta, hostil, hueca, con el velamen suficiente para contrarrestar el peso del paso, del tiempo, en el maremágnum de las pesadillas circundantes.
Con el alma de cientos de miles de lirios a los pies de las sombras de los cielos. ¡Desgarrados!.
Porque los glaciares no son exclusivos de los polos, en la erosión de la lengua, donde los líquenes y los musgos cubren algunas rocas, con la acción combinada de cualquier proceso de meteorización, que depende del ángulo de la pendiente por donde discurre viscoso, por el impacto contra el suelo, cuando la costra se hallaba ya sólida, y el interior aún caliente, no había adquirido rigidez, ni como el rutilo, ni como el berilo, con la brusquedad de los cambios palpitantes. En el fuego delicioso de las caricias, llevadas del error, sin vela ni guía, del cómo y el cuándo, juicio y corazón, al vencer la incertidumbre.
Los informes desiertos inundados del tiempo desgajado en los labios secos del espacio. ¡Abandonado por la muerte!... Cual nimbo de alfileres.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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