ATERRADO
De la tierra embriagado.
El timonel.
Del principio avivado flaco.
¡Está!.
El polvo infértil.
Por la fuerza aterrorizado en la ruina.
La sequía.
¡Bebe... Ahogando!.
Bebe.
Más allá de la debida.
La sed terrible de la miseria.
Hermana de la impotencia.
¡Qué repite asfixiante, su beneficencia!.
En la desgracia.
El vino seco, eco. Vino embriagado postrero.
En
La última vez dulce, ilusionada verdosa.
¡Polvo aterrado!.
De las recurrentes evocaciones lazo.
Del pesar comprometido ímpetu.
Entre.
La tímida aurora breve.
La propaganda plácida impecable.
La infalible degradación afortunada.
La razón excesiva del títere. ¡Celeste, celeste!.
¡Oh, sorda esperanza!.
De la música recorte delicado.
¡Oh, prolija beligerancia!.
Del compás desfalleciendo.
Aterrado.
En la colección de los escombros.
Aterrado.
Repite el catálogo de gérmenes.
Las púas de los colgajos.
En las caricias de las tumbas.
¡Incansables obsesiones!.
Del más allá.
Los parpadeos de las ventanas.
Del más allá.
Las palabras cómplices. ¡De pólvora!.
Del mercenario azar perpetuo.
¡Una isla joven sabia!.
¡Una púrpura doncella!.
El
Tiempo aterrado, el polvo en la tierra, el tiempo a la eternidad teme.
Por...
El hacha entre las yerbas del centeno.
La cuchara tragando tenedor y cuchillo.
Aterrado solo.
En la intimidad avasallante.
Solo aterrado.
En el paisaje descolorido crudo.
¡Por los confines del eco!.
Del zapato estupefacto.
Del bramido asustado.
¡Inefable invierno sin reparos!.
¡Infalible ancla decorada!.
Va, va ya vacío, el polvo de su aliento.
Al borde broncíneo.
Huidiza orilla.
Lúcida.
Figura plácida de la desesperación primera.
¡Dónde la estrofa llora rima polvorienta!.
Infértil impotencia de la mísera desgracia.
Ha quedado sólo.¡Aterrado!.
De la tierra.
Los vendedores del cuello tácito.
De la tierra.
El desplome arriero del vergel.
¡Solamente aterrado reverdece celeste!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez