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NIMIEDAD MANUMITIDA
Por la utopía permanente, del amor inagotable, apresado en la luz, de la esperanza. ¡Vencida!.Porqué el pasado solo recuerda darse, confianza a sí mismo, para simbolizar inextricables épocas más gloriosas, limitadas por la estrecha franja costera de los suspiros, desarmados del vientre, con la señal de paz rota y roja, dónde las telarañas conviven con los mástiles celosos, con nueve kilos de sed, y comiéndose a hurtadillas su apetito, que palpa el eco de la luz. En la noche que se levanta muy temprano en la mitad de un sueño cerrando las ventanas bajo las puertas... ¡Azul!. Para que mantenga el vestido de la tarde amarilla, agitando los hogares en una cuchara, obligada a ser hilo de coser los días, que no pueden resistir sus dimensiones originales, en la nariz de una botella, que continúa su crecimiento hasta los años siguientes, buscando colgar los árboles bajo el ojo de una aguja, y colocando adecuadas máscaras al humo de las luciérnagas, que en su impostura devoran al macho.Por la caverna en vigilia, los ojos anudan, pesadillas desnudando, la libertad falsa, la libertad inventada. Ni mi edad el calendario sabe, dice un viejo reloj de arena, manumitida de la playa, tradicional y conservadora, grano a grano apasionada. ¡Arenosamente libre!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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EXTRAÑO RÉQUIEM
El Final Estaba Atemorizado Dudando de su propio principio lúgubre contrición Se Detuvo En medio De lo posible En la imposibilidad acostumbrada del contraveneno
Con El triunfo De los vaivenes De grandes altibajos Atormentado estaba el infierno preso en el corazón En La mirada Turbia atroz De las viejas llamas Húmedas de pretextos, fortalecido superfluo yerto Ex Tra Ño Ré Quiem
¡Dónde merendaban ahí, una manada de masacres, en las fiebres fibras del olvido, en la luz ruidosa de la cintura de la sombra, pedestal y contorsión!.
Afuera Por la Rapaz Miseria Extraño Requiem Dentro extendían los brazos unas grandes zancadas repartiéndose la basura invadida por la herrumbre de cremas ambientales, y desodorante quitamanchas
Embaladas Borregas Aerosol Asfáltico Cohabitando Eritrocítico.
¡Sin embargo, el final estaba finamente encuadernado, aniquilado y pulverizado!.
Extra Ño Ré Quien
¡Qué debía enviarse al concurso permanente de otros brevísimos finales en la ventana que fu- maba haciendo gestos para los automóviles des graciadamente frenéticos, salpicados de costumbres lapidarias rescisión proscrita sin refrenarse!.
___No, nada le sucedería después.
Así pensaba ese final. Un poco sofocado el espacio y detenidamente se ajustaba, las amplias vestiduras carnales, encrespándose, flexibles los pliegues dactilares de los cerdos, condecorados, de la penumbra indefensa, obstinada de la noche, ¡Enronquecida! Al quedar, Criptas Frías Olas El Final Manifestó Un desánimo suave Caminando agradable tropelía Con el gesto paternal recordando Las lenguas del engendro en el paisaje Inerte, ausente, flexionando las esquinas Al desplomarse las rodillas temprano torciendo ¡Cualquier rincón de la mesa en paquetes dobles!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Tómame ahora que aún es temprano y que llevo dalias nuevas en la mano.
Tómame ahora que aún es sombría esta taciturna cabellera mía.
Ahora, que tengo la carne olorosa y los ojos limpios y la piel de rosa.
Ahora, que calza mi planta ligera la sandalia viva de la primavera.
Ahora, que en mis labios repica la risa como una campana sacudida aprisa.
Después...¡ah, yo sé que ya nada de eso más tarde tendré!
Que entonces inútil será tu deseo como ofrenda puesta sobre un mausoleo.
¡Tómame ahora que aún es temprano y que tengo rica de nardos la mano!
Hoy, y no más tarde. Antes que anochezca y se vuelva mustia la corola fresca.
Hoy, y no mañana. Oh, amante,¿no ves que la enredadera crecerá ciprés?
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Poeta
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