Desecado...
De
Seca
Do... ¡Hasta el pantano o el fértil lago!.
Campanean los pendulares morires vivientes.
En las vertientes qué al olvido impiden
¡A cada paso inventando!
El largo bañarse estrechando
Lo qué el camino sin retorno
¡Decora, decora, desecando!.
La panorámica indispensable del hambre
Del pasado accidentado, brisa y miseria
¡Del desaliento destacando el título!
Al puente fallido, flor y canto transformando
El borroso dueño de las cenizas
Al ritmo del andar por desatinos
Intestinos tinos a destiempo.
De
Seca
Do... Re, mi, fa, sol. Tantas veces aventuras.
De otras tantas desventuras.
Al mérito curioso del diálogo
Marcando al florecimiento la llanura
Exhaustiva colección de inconvenientes
De los últimos análisis un prólogo
Atenuado y pordiosero...¡Oh, húmeda sequía!
Inminente y agradecido... ¡Oh, lúgubre alegría!
En los escenarios de las carencias... ¡Riqueza!.
De
Seca
Do... Está el recuerdo en las reservas pronunciadas... ¡Recitadas!
En la soledad conmovedora
Hospedera de talleres y mañanas de tallares
¡Por tallar tarde los tallos de las noches!
Tan vertebrales como prematuras y excluyentes
¡Desnudares qué la ceguera desviste investida!
Entre las personas invaluables
Andantes qué transcurren por el aire
¡Dónde los perfumes fluyen libres!.
En el fondo de una mirada, lejana, en las alturas.
De
Seca
Do... Con un poco más del incierto destino
¡Tinto y desteñido con frecuencia obscurecido!.
¡Oh, excelencia, sin cambiar a conveniencia!.
Destruyendo al mundo el desatino...¡Vaya sueño!
Tinto...¡Dónde queda invisible sólo el epílogo!
En la desierta humedad que seca el saco.
Antes que los imposibles atravesando
Los pasos impregnados de mil dolores
¡Historia repetida por ignorarse!.
De
Seca
Do... Una amistad mal hecha, sin cultivo
Del quebranto sólo fértil, cosecha decepcionada
Con el abandono del instante
Con el nadie en cada hueso
Con el sueño equivocado
¡Dónde el vacío crece sólo, de la nada cultivada!
¡Dónde fallece la esperanza, del futuro evaporado!
¡Dónde la fe muere sola, y la voluntad se debilita!... Húmeda de la realidad que seca.
¡Las vertientes caprichosas
cuando han desecado el pantano
junto al indistinto lago fértil!.