|
Precipitado sigilo
Como una fruta corre en labios de un recuerdo, escucho, dibujando la espina de nítida sangre, doblando espíritu y alma, con mi sombrilla, sobre un sabor negro de pálidos cristales.
Como altos abismos de nuevas pesadillas las almohadas me sueñan muerto y despierto
y el cielo, lejano, imita cualquier engaño que alimenta los ruidos raudos que el aire lame.
Muy allá, mis sueños me devoran inquietos, nada olvido y, después lavo el alma, descolorida, desgarrando mi aliento perdido,
denigrado como el honor del tabaco, y la madera, abatida por el vidrio temeroso, blando y dulce, con el acostumbrado fluctuar volátil.
Ya el lucero se opaca y se entristece labrando en torno estrofas con el solitario poeta.
Los empeines esponjados, escapan, con la flor de la noche entera. ¡Donde la intimidad se anuncia secreta!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
Por incoar al improperio
El aliento ha perdido las ventanas con una cruz boca abajo. ¡Incoando al ultraje diario! Es ahí, dónde el ojo ama la paja y el camello fabrica agujas dónde los cerdos perlas lanzan con la desesperación afilada.
¡Eléctricas y embriagantes reptando!.
¡Mira!. Ya siembran el olvido con monedas en la lengua y licores de invernales moscas con los esqueletos del tabaco. ¡Qué mata cementerios con saliva!.
Y aquí empieza la historia de pasadomañana, es decir, sin prejuicios de ningún tipo, en la categoría de langosta con el poderío avasallador de millones de mentiras a la velocidad de la luz, y en el cumplimiento del deber de hacer más grandes los problemas de los dramaturgos locales, y abaratar las exportaciones de ignorancia en los puestos de frutas y verduras de alta tecnología, con una flotilla de transbordadores y llantas sabor fresa, que ha intentado ofrecer al lector los saberes vigentes en cada época del pasado, incluida la inteligencia de modo simultáneo, y en un frasco hermético de buena Ética multisabor, pionera en el tratamiento moderno de las heridas informáticas.
Ahora bien, los acontecimientos demuestran que la calle se ha especializado en profilaxis nutricional, y alimenta con sangre el asfalto evitando las erupciones cutáneas, y la acción bactericida de las pestañas de las nubes, difíciles de encontrar en bicicleta de remos, cuando se incorpora un ojo de silencio y cenicero, quejándose de las restricciones en cuanto a motores fuera de borda, y a diez kilómetros del naranjo más cercano, muy útiles valiéndonos de la gran cantidad de ilustraciones, que evitan la intrusión de fuerzas extrañas en el corazón de los más modernos ataúdes, en los habitaciones dónde duermen las velas, y se planea construir un centro turístico con los huesos de una granja abandonada, por los insectos más actuales al cambiar el lote de las dunas pasajeras con el mal hábito de juzgar sólo el presente, por las impresiones microscópicas de las rocas, sin las tensiones modernas de la civilización.
Y mientras sucede todo ésto, el dueño de los perros se introduce rápidamente en el reino de la realidad con toda su salvaje honestidad, con la quietud de la más hermosa tormenta, y a consecuencia de un remordimiento de zapatos, encima de las aguas, y al preguntar por los niños que cultivan ciervos en la luna naciente. Pues mucho se ha progresado en el análisis del comportamiento de las mariposas, y en la investigación de todo tipo de betabel enamorado de zanahorias y de ciruelas para conocer a fondo las influencias del suelo, y la calidad de los abonos que impiden los escalofríos a las raíces acostumbradas a la ingestión de té de apio y coliflor, según el gusto del consumidor.
De tal manera, que este tipo de improperio es material privado de uso exclusivo para el agnosticismo, y en la descripción más correcta del ánimo fluctuante de los cocodrilos, que naturalmente eluden herir la sensibilidad de lápices y plumas con tanta devoción y entusiasmo por el amor a las hipótesis menos inteligibles, y a la herencia del sol en los productos domésticos por su incapacidad para el dibujo. Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
BAIVEL...BALADÍ
Se quejan las empuñaduras espadas del pintor. Del placer de los párpados del seno adolorido. Al tomar el aire puro tabaco de hoguera, partículas desnudas de los brazos pálidos, fueron solo sueños...Al ver suplicante túnel, de la paja con lujo del circo un guiño, un guiñapo, llamadas, cortinas rasgadas, palabras, sótanos del subterráneo, frágil.
Enloquecida. Y fluctuante noche. Los despojos contemplan. Las marionetas repartiendo. Los cálculos de las carrozas retorcidos.
Toda el agua limpia lo atestigua congelada, en los carriles heridos metales y tijeras, retenidos, al pensar, agarrotados horrores, por lentejuelas y plomos en calles solas, seis veces un pico, añejo, al molino del vaho, con la lengua, increíble, de las bellotas piñones, apuñaladas, llanuras, luceros, carbonizados, con la médula desprendida de la bobina, carruaje.
Aproximación. Abismal aurora. En los panteones de pájaros. En los pantanos al golpe fácil. En los impresos imperceptiblemente.
Espía del sueño una criatura extraña. La corbata del amable manco. El violín del blanco gorro. La morada macabra del fémur. ¡Seda qué huele a hule!. Ímpetu gentil qué brota. ¡De la tierra frente serena!. ¡Del concierto trombón fiel!.
Jadeantes Umbrales De madreperla Resbalando Los Regalos Dulces Sueños. Al órgano del monasterio vértebras. ¡Con el mentón de halcón y lana!.
Cándidos. Velos del lirio. Un abril manso y tibio. Trepidando los tobillos de cera. Al Frescor Tembloroso...¡Pálido!. ¡Mezcla osamentas qué crujen!.
Despojando De Cartón Las bardas y las chozas imaginarias. Un Nuevo ¡Honor desconocido!. ¡Sonajero del nadie!.
¡Títeres del velamen!. En los yugos. Del horizonte. ¡Huidizos lobos. Del baivel!. ¡Tan baladí, como el más!. Se quejan las empuñaduras espadas del pintor. Del placer de los párpados del seno adolorido. Al tomar el aire puro tabaco de hoguera, partículas desnudas de los brazos pálidos, fueron solo sueños...Al ver suplicante túnel, de la paja con lujo del circo un guiño, un guiñapo, llamadas, cortinas rasgadas, palabras, sótanos del subterráneo, frágil.
Enloquecida. Y fluctuante noche. Los despojos contemplan. Las marionetas repartiendo. Los cálculos de las carrozas retorcidos.
Toda el agua limpia lo atestigua congelada, en los carriles heridos metales y tijeras, retenidos, al pensar, agarrotados horrores, por lentejuelas y plomos en calles solas, seis veces un pico, añejo, al molino del vaho, con la lengua, increíble, de las bellotas piñones, apuñaladas, llanuras, luceros, carbonizados, con la médula desprendida de la bobina, carruaje.
Aproximación. Abismal aurora. En los panteones de pájaros. En los pantanos al golpe fácil. En los impresos imperceptiblemente.
Espía del sueño una criatura extraña. ....La corbata del amable manco. .......El violín del blanco gorro. ....La morada macabra del fémur. .......¡Seda qué huele a hule!. ....Ímpetu gentil qué brota. ¡De la tierra frente serena!. ¡Del concierto trombón fiel!.
Jadeantes Umbrales De madreperla Resbalando Los Regalos Dulces Sueños..... Al órgano del monasterio vértebras ¡Con el mentón de halcón y lana!
En Los Cándidos Velos del lirio. Un abril manso y tibio. Trepidando los tobillos de cera. Al Frescor Tembloroso...¡Pálido!. ¡Mezcla osamentas qué crujen!.
Despojando De Cartón Las bardas y las chozas imaginarias. Un Nuevo ¡Honor desconocido!. ¡Sonajero del nadie!. Alimento De Los ¡Títeres del velamen!. En los yugos. Del horizonte. ¡Huidizos lobos... Del baivel!. Tan baladí, como el más!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
Desmetalizados Automóviles
Destruir el transgredir ingenio... Des-metal Autómata.......................... Izados Textos intestados........... Automóviles "Tres tréboles tristes verdes" ...¡Antitéticos!...
____¡Amores lingüísticos analógicos!____ ***Remar, amor, el mar doble*** Roble...Desdoblar...Del campanear... Estaba, estaba, estaba... Re-cons- Al ábaco desviándolo rudo... truyendo. Entre Los Hombres Vigentes... Sólo vigentes... ¡Humanos carnes! ¡Carnes [i]desmetalizadas inconscientes! ¡Automóviles de carne y hueso, humanos solo!
Pobres futuros de este lento pasado inmóvil De las atenciones devoradas por arañas Y las juventudes derramadas... Sin su auto-cons Y vigentes disecadas generaciones... -ciencia. Y las pestañas, años, describirse... Castaños Arboles Cabellos Casta Costa... ¡Pasturas grietas!
¿Quién ahora piensa por nosotros?... Sin auto ¿Quién nos manipula la conciencia?... riza-ción. ... Nadie sabe, sólo pienso, digo, creo ... Grietas Ingestas muecas ¡Añoranzas lanza tensa trenza!. Hilas hermanas de los hilos Aislados cantos de las palmas O menos ojales de los otoñales Acompaño, sigiloso de las cuevas ...
¡Sólo la auto-consciencia... Libre fluu-yye! Desmetalizada... In cranusss corpore... Sólo piensa encriticado, criterioso... Solo Puedes Puedes Puedes... ¡Sólo si lo quieres!
Piensa, siente, obsérvate... Por dentro de tus-- ¡Dentros!... Dices, oigo, nada veo, sólo huelo. El velo, el dolor qué cruza, la piel y el hueso. Auto mata móviles motores Desagredirse mutua mentaliento Remotorizándose móviles autos... ¡Sin matarlos en plantas vegetales!
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|