Poemas :  Taciturna catarsis
Taciturna catarsis
(Texto Neosurrealista)


Por atrapar los mañanas
en un recuerdo
de párpados nocturnos
en los dulces
labios del silencio
en las manos
cálidas del sueño
donde
el eco ansioso
merienda un plácido silencio
como hirviente
cascada que desgarra.

Entre las noches un fuerte huracán que asoló islas,
como la negación, la culpa, y todas las etapas del
duelo, alimentado por cálidas aguas, junto a una
zona arrasada por el fuego de la muerte, la ignorancia,
y la indiferencia de las rocas impacientes, por los
riesgos de la autopista, mientras caminaba sonriendo,
trabajosamente hasta el buzón sepultado por la nieve.
Encontrando una razón más para disfrutar del fracaso,
que enriquece, la insensibilidad, del despojar al semejante
de sus bienes, con todas las comodidades modernas, y el
perdón a la vuelta de la esquina, decorado con monedas,
como un terópodo depredador, pequeño y ágil, y el hábito
de incubar polémicas suculentas, y controversias apetitosas.


En la virtud
encendida y derramada
la carne del fuego
forja vientos
en el íntimo fulgor
del momento
prematuro
por el roce inadvertido
que rosa y goza
el clavel
por las orquídeas.


Cavando en el pasado, con las pestañas que resuelven
las incógnitas, hasta las mismas raíces de lo increíble,
como animales mesozoicos jamás descubiertos, por un
dátil codificado como tomate, ni por las siluetas de las
nuevas nubes, con techo de paja y pequeños pastizales,
preocupados por el propio cabello, que flota cuando las
campanas dejan de sonar bajo el acantilado de acacias.
Expulsar de raíz a las corbatas y camisas infames, es el
canto, es la clave, es el tesoro ataviado con saco negro,
como el cinodonte del Pérmico tardío, con patas torpes
y sangre fría, por las cordilleras montañosas y los riscos
agrupados...
Sigilosa la noche serpentea bajo una almohada...

Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  BUENAS NOCHES
BUENAS NOCHES
Antonio Cisneros Cámara (México)

BUENAS NOCHES
(Soneto)


Después de una vigilia fatigosa
ya casi a punto de entregarse al sueño
gústame ver el cándido y risueño
semblante de mis hijos y mi esposa.
A su lecho con planta cautelosa
me va acercando mi amoroso empeño...
¡ Ah, no tiene un dormir tan halagüeño
el rocío en el cáliz de la rosa !
¡No tiembla más la mano que se atreve
a hurtar el bien ajeno, que yo cuando
en sus frentes purísimas de nieve,
feliz y conmovido, voy dejando
un beso dulce, silencioso, leve,
con labios que al besar están orando !
Poeta