Inteligible Desentono
Hay muertes tan tranquilas, tan suaves, como la naturaleza, en una semilla en las hojas, del fruto gozado y el otoño sufrido.
¿Yo qué sé?. En el invierno fracturado. en la fe sin rostro, perdida en el cielo. ¿Yo qué sé?. En la primavera invidente, en la crepitación ignorante de criptas. ¿Yo qué sé?. Me preguntan las dudas. En la puerta. De las ventanas heraldos. Del piso en la mirada. Del suelo sangriento. De cruenta ignorancia. En la epidemia. De las almas enfermas. De los sillones que mandan.
¿Yo qué sé?. Hay muertes tan tranquilas, tan suaves, como el silencio extendido, en una lágrima dulce, en una mirada profunda. ¿Yo qué sé?. De los ojos en los ecos, de los huecos en los huesos, de la sangre de las almas enfermas.
¿Yo qué sé?. Si no soy nadie, sin haberlo vivido en los mares, que ladran en la calma remota, de las ausencias cultivadas, en las tinieblas que flotan, de los hilos inventados. ¿Yo qué sé?. De las desdichas sin humo, del fuego inútil de los que hubiera habido, enredado en las pestañas sin luz, en el faro ufano del pecho desierto, donde todo se olvida con el acero del tiempo, en las campanas que tocan, desentendidas, del desentono, de la vida, que se apaga, injustamente, en el polvo, humedecido, tempestuoso. ¿Yo qué sé?. De la absurda sinfonía, que teje la tierna eternidad sin tono.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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