No soy más aquel que por las noches toca tus cabellos como suave seda… quién te cubre de caricias y de besos procurándote apacible sueño. Ya no soy tú amante y fiel enamorado quién te envía rosas cada día para alegrarte días grises y arrancarte una sonrisa. A pesar de todo, cierro mis ojos y apareces tú en fulgurante haz de luz de luna, siento tu piel, y el calor de tu aliento viene como fugaz aroma… Embelesado… hablo contigo te beso, y tu risa me dice que estás conmigo... más la mañana me encuentra... ¡sólo! aferrado a la almohada... Delalma
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Poeta
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