Poemas de reflexíon :  Fugaz ermitaño
FUGAZ ERMITAÑO

En
La
Instantánea
Soledad
Corre
En los olvidos que no son.
Sin embargo, tan conocidos,
en el inmenso momento lejano,
que se muda con sus siglos.
Instantáneos.
Solitarios.

¡Con el bálsamo dócil dulce!.
Fugaz.
Ermitaño.
¡Año con año vuela!.
Del gas el fuego en fuga frágil.
Hogaño engaña.
¡Solo arañas!.

Con esa ausencia en partes,
del aroma una doble faceta espera,
el léxico demacrado del portón,
en la nativa reivindicación votiva,
en el tribunal de los fantasmas,
una copa los afanes hunde,
lo que prometía dar temiendo,
el trabajo sin elegante desfiguro,
en la mínima derrota del silencio.

Fugaz eternidad en un silencio grito.
El ermitaño siente año con año.
En la misma calle inquieta.
En el estruendo que aflora.
El primer número confuso.
De la tormenta metida al balcón.
¡Dónde las tardes desfilan!.
Bajo las sombras del ayer.
Año fugaz ermitaño silencio.

En el desierto tentador dátil.
De la víctima menos profunda.
En el ardor del invierno desteje.
La falsa vida temporal del gusano.
¡Qué enseña de muerte!. ¡Sonriente!.
En el fondo del eco un mismo huésped.
De la fiesta de hogueras inductor fugaz.
Desconfía literalmente sacrificando seis.
Años del pudor goteando miles de vidas.
¡Fugaz ermitaño fugaz año de alimaña!.
Son los olvidos suspendidos del tiempo.
De la fe imposible, lenta carretera peregrina.
¡De cada cadáver y campana muriendo!.
En el ángulo que compra honores vanos.
¡Toda la mitad importante del silencio cómplice!.
De las conocidas extremidades azul y rojo.
Del subterráneo una grandiosa partida culpable.
¡Qué retorna sacudiendo cualquier memoria!.

Ermitaño... En el instante de extremo a extremo.
Fugaz... En las emociones desesperadas.
¡Cuándo al universo cambia!.
Año con año en la lentitud rentada.
Antaño...Engalanándolo de dulces fantasías.
Hogaño..Tejiendo olvidos en el aire.
¡Huye acompañado de mil ausencias cultivadas!.
Al sol alumbra con sus velas arañando al cielo.
Ermitaño fugaz acompañado de estrellas invadido.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

épicos :  AMOR Y SOLEDAD
Desde que te has ido, en mi habitación sólo hay un sonido
de soledad, de hastío; de risa hueca y de vacío…
todo se ha desvanecido, casi todo lo he perdido
esperando al amor que ya es olvido.

Los caminos cubiertos de flores y de sueños
que antes me vieran pasar como tu dueño,
quedaron tirados y marchitos, ya no pasaremos por allí,
tú te has ido y el amor partió contigo.

¡Me he quedado solo, sin amor… y sin alma!
como quedan los muertos allá en el campo santo
con los ojos cerrados, cubriendo mi dolor
y los puños crispados por la rabia.

El trinar de un pajarillo en primavera
me recuerda que estoy vivo y que aun siento,
siento un año más de mi desdicha y tú abandono,
y ésta realidad brutal de quererte y no tenerte.

Más de pronto… mi mente tiende un puente
entre el ayer y el presente, y todo pasa nuevamente
tu cara, tu sonrisa y los rizos de tu pelo
cayendo suavemente por tu níveo y terso cuello.

Y sonrío… como cuando recordaba junto a ti
el día que te conocí hasta el día en que me dijiste: ¡sí!
… Con rictus de dolor miro al infinito,
¡Deseando ver tu rostro!...

¿Olvido?... no hay olvido, hay soledad y melancolía,
y la ilusión perdida de saberte ¡siempre mía!…
¡y éste dolor que llevaré hasta la muerte!
por haberte dejado partir… ¡sin detenerte!

Delalma
Enero, 11 del 2010
Poeta