De agua dulce la Sirena habitaba el Río “El Salto” viviendo en el sobresalto por su belleza suprema y un secreto por emblema que se le volvió un entuerto de maldición, con aserto, que el hombre que la mirara por su alma no lo contara, muchos varones han muerto.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Ciudad de México, a 07 de abril del 2024 Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
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Poeta
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