Poemas de reflexíon :  Rondando... (Experimental)
RONDANDO

Embriagado
El
Ron
Dando vueltas en las copiadas originalmente.
Ya
Las cansadas quejas ruedan.
Bien qué...
¡Mudos nudos desnudos!.
Mal qué...

Pétalos helados en la dureza frágil.
¡Dónde la vida se precipita!.
Hasta de la misma omisión el insulto.
Del
Amor
Prístino.
Rehén... Ronroneando a cuatro gatas.
Acelerado el verdor marchito. ¡Rondando!.
Por lozanear arimez.
Entre el pululante esvarar. El aliento.
Más íntimo hollando.
Con el auge del vaticinio un latrocinio laureado.
Por

La nueva peste lisonjera. Espaciosa.
La silla almidonada bien sabe:


CUM SURGUNT MISERI, NOLUNT MISERERI

Rondando
La mecánica y rastrera postrimería.
Del quintaes
enciar al quinqué.
En la palidez desfigurada.
Al acrisolar la turbulencia.
Del crepúsculo
naciente. ¡Amalgamando!.
Todo
Avenimiento desabrido.
Yerto estandarte en la bóveda lánguido.
¡Raudo reptante y asurcado!.
Porqué...

La tormenta derrumba el firmamento.
Estrafalario escobajo. Horizonte de agoreros.
¡Inflamado!.

En la travesía del mantear.
En el periplo del guasearse.
Entre limaduras de repasata.
Plácido, el panteón espera. ¡Enviciándose!
Dando
El
Ron... (Tal vez solo eternamente).
La manzana dulce del olvido,
por los recuerdos mismos. Las memorias.
Del
Imposible
Del vivirse mortalmente herido.
Y
Todo porqué el futuro. ¡Nos ha olvidado!.
Y
¡Oh, verdad de los tiempos!.


CUM VITIA PROSUNT, PECCAT QUI RECTE FACIT

Y
Entre el dirimir escabroso.
Solo
Al recuerdo adherirse. ¡Ferruginoso!.

Por apurado listel oficioso.
De la memoria.

Y
Del
Rescoldo ajarse.

¡Qué rueda y rueda muerte tras muerte!.
Así
Rondando
El cereño suspirar briscado.
Así
Rondando
El opíparo labio escaroleado.
Sobre
El saldo insoluto.
Del crédito

Más qué... ¡Pompa depravación robliza!.
Rondando.
¡Al exorar, orar, llorar, raerse al alma!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de amor :  Amamos tudo que pudemos
Amamos tudo que pudemos
Nós curtimos
todo amor que sentimos,
todo amor que pudemos.

Nós gastamos
toda energia desse amor...
Nós consumimos tudo.

Se ficou algum saldo,
foram migalhas,
foram miúdos...

Nada que deixe arrependimentos
por não termos vivido,
por não termos aproveitado.

A.J. Cardiais
imagem: google
Poeta

Poemas :  Desvivirse
DESVIVIRSE

Des
Vivir
Se
No es querer lo que se vive.
¡Historia muerta!.
Un poco después de calentarse las paredes.
Del nogal incuestionable.
Donde se fueron descongelando los talentos.
Del patán la pataleta patarata.
Cuidando al desorientado cielo.
Con el saldo raído del hombro.
Procurando divertirse por el camino.
Con la invalidez rutinaria de las conchas.
¡Allá dónde, en cambio la escalera fue hábil!.
Des
Vivir
Se
¡En el ruido de la nada!.
Con el rostro en el dinero inútil.
¡En la brusca prenda del vestuario!.
En los trámites del retrato vaccinieo.
¡Y un acceso difícil perturbando!.
Del ratero miserable al levantarse.
En el lenguaje ensordecedor de la mirada.
Mucho más libre qué agitado, frasco fresco.
En la silencia lucidez abrumadora, mecedora.
En los talones elegantes, efervescencia, elástica.
En las cacerolas olvidadizas, cucharas y tenedores.
Des
Vivir
Se
Tan vestido a la moda, divagando, boreal bórico.
En la voz baja del tapete.
La misma escena ilustre mosca.
¡Por los disimulados muros!.
De las maletas imponentes.
Y la razón escurridiza de las paredes.
Del desconcertado barril en mano.
Enciclopedias repetidas de madrugada.
De la mirada penetrante, urdidera y uranometría.
En el trayecto al despertar la medianoche.
¡Satisfecho anfitrión en una jarra!.
Des
Vivir
Se
¡Con el infinito en el equipaje!.
Sin saber recelar entre lentejas, de albaricoque.
En los años de ligero peso, del zumaque.
¡Cómo lo hubiera hecho mañana enmarañado!.
Sin bostezar ni entreabierto un cuadro.
del coloquio, cobre, carbón, cabreado.
Con el ánimo guardado.
En el vestíbulo del vapor aturdido.
Y con toda la anomia interpretable.
En la vigilia del espacio un curvo cuervo.
¡Cómodamente e inveterado un ficcionario!.
Con los vecinos inolvidables, del bancal barajar.
Des
Vivir
Se
Y acariciar un oculto diccionario estentóreo.
Tomando la verdadera historia.
Sentado a la mesa anudado.
¡Antes de empezar la mañana por la tarde!.
Sin ser insólito de nada.
¡Solo sepultando la broza de bruces!.
Lo que sonríe al margen predestinado.
Pasión de momo mollete y momia.
En la voz del soplete y el taladro.
Con todo el subarrendar emplegariado.
Y la ejemplaridad del cementerio.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta