Tú eres el ángel que Dios envió desde el cielo para cuidarme, para enseñarme a vivir y para poder enamorarme.
Yo soy el ángel que aprendió a volar contigo, sin saber que tan alto tú llegarías conmigo.
Tú eres el ángel que me enseñó a amar, que me dio el don de escribir que mi vida me ayudó a ordenar.
Yo soy el ángel que empezó a crecer sin saber que podía, y fui abriendo mi corazón porque tus ojos me lo pedían.
Tu eres el ángel que en mi encendió la llama de la pasión, que descubrió mi alma encerrada y le da fuerza a nuestro amor.
Somos dos ángeles enamorados unidos por una razón, tratar de ser felices buscando una vida mejor.
Somos dos ángeles enamorados invencibles por nuestra unión, dejamos volar nuestras mentes viajando con la imaginación.
Somos dos ángeles enamorados con una sola misión, mantener nuestras almas juntas viviendo por siempre de nuestro amor.
Carta para mi ángel
Mi amada Jennifer llegaste a mi vida aquella nochecita de marzo de 1994, cuando te vi fue como ver un ángel al que yo jamás pensé que podría alcanzar sin embargo el destino quiso que vos sintieras algo por mi y cuatro días después nos pusimos de novios y desde ese día te dedicaste plenamente a cambiar mi vida y vaya que lo lograste mi amor.
Me abriste los ojos, el alma y el corazón a un montón de cosas que yo no conocía ni jamás me había puesto a pensar y lo hiciste con cariño, ternura, alegría y un amor inmenso. Cambiaste todo mi mundo, mi forma de pensar, de ver la vida, descubriste cosas en mi que yo ni sabía que podía hacer ni sabía que me gustaban como la poesía y este amor por escribir y entonces te convertiste en mi musa, en mi princesa.
Me ayudaste a madurar, a darme cuenta que la vida es muy corta, demasiado y hay que aprovechar al máximo las alegrías y descartar rápido los problemas, que hay que divertirse y tratar de alegrar a los demás cuando están mal.
Luego dos días antes de aquél 21 de septiembre de 1995 cuando el mismo destino que nos unió nos iba a separar, me hiciste prometerte algo que es lo que me mantiene vivo y peleando a pesar de todo y porque sabías que yo jamás rompo una promesa y menos contigo esa tarde te despediste de mi con un beso tan apasionado como el que nos dimos la primera vez pero fue mas especial porque sentí que me estabas entregando tu alma desde tus labios para que se quedara conmigo.
Dos días después tu corazón se apagó y te convertiste en un verdadero ángel, en mi ángel protector, en ese ángel que en estos últimos tiempos he sentido tan cerca de mi como nunca antes, cuidándome, apareciendo en mis sueños para recordarme aquella promesa, haciendo que mi mente resista y que mantenga la lucha a pesar de todo y vaya si te necesitaba por eso sé que desde donde estás me mirás y de a poco salí, recordando ese consejo que la vida es corta y hay que divertirse.
Por eso mi amor gracias por aparecer en mi vida, por quererme,cuidarme, enseñarme, y ahora por seguir protegiéndome. Te amé, te amo y te amaré como a nadie. Eternamente tuyo. Daniel