PROFUNDO FRÍO
Del mundo se apodera, con la mirada, el frío que al alma llega y sacude, una mañana, del amanecer. ¡Qué deja seco al fuego!.
Al día siguiente, tierra, víbora, rayo, temblor, huracán, al bajar la escalera, tormenta de barrancos. ¡La camiseta roja, rota!. Viento de cuevas y volcanes. ¡La puerta con la ventana, esfumadas!.
A media cuadra del acontecimiento, en la flama de la vela encharcada. ¡Arriba, en el desván, el velo planta!. En la corteza del riesgo, la mirada, la luna, el espejo.
¡Al quedar, el alma, sudorosa!. ¡Qué del mundo es imaginable!. El cuerpo pierde las montañas, después del tiempo, puesto, en ambos. El aliento. Débil. ¡Gris!. Antes del campo, oculto, en velas.
Pro Fundo Frío. Profundo, frío es el más frío.
De los punzocortantes recuerdos. El suelo veleidoso. En los invisibles productos, del mal sueño. ¡Es la realidad más fría, es el nuevo hoy, aquí!. Del insomnio de los cementerios, campanas lloran, los acerados recuerdos. Y velas, del náufrago.
Con la mirada. Con el perro negro gato toro. Con la mirada. Con el alacrán, tarántula diaria. ¡Del amanecer!.
Con la lumbre, profundo frío, cumbre pesadumbre, profundo frío.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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