Me sorprenderán demasiado pronto
Creo que tropezaré con ellos
antes que cesen mis escalofríos
Iré de todas formas,
esgrimiendo cubetas de osadía
Seré jardinero epistolar
en noches carentes
Dejarán mis encías partidas
La lengua irritada de gritos
Sé que será violáceo el dolor
(Los ungüentos de la mística
quizás me adormezcan)
Se hematomarán mis secretos
Mentiré una trifulca
Lloraré a gritos,
pero no me astillarán sus electrodos
No gangrenarán mi cuna
Me sumergirán y seré corcho
Saltará la vida por mis pústulas
Me descubrirán demasiado temprano
Iré en pijama apolillado
No se compadecerán de mí
Ni yo tampoco
No seré héroe,
Sólo carne desgajada
Seré baúl de doble fondo
Apenas morderán de mi hojarasca
Mis uñas ya no partirán firmes
la naranja
Dejarán mi frente escarnecida
y no habrá agua bendita
Encaramado a los nardos de mi arena
Volcaré mi impotencia entre ladridos
(Creerán haberme demolido)
Temerán mis miradas en sus ojos
Clausurarán la piedad dentro de un túnel
Estaré desnudo en su parrilla
(No seré vanidoso al enfrentarlos)
Me descubrirán a mediodía,
pero aguardarán la noche, por rutina
Me descubrirán demasiado pronto
no podré calzar ni mis mentiras
Allanarán mi Biblia y mis poemas
Desmantelada quedará mi conjetura
Me sorprenderán demasiado pronto
Humillará mi cuerpo su soberbia
Les absolveré de prisa,
(Dios lo quiera)
para lastimar su mísera miseria
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Poeta
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