Poemas :  Veleidad taciturna
VELEIDAD TACITURNA

Con la luz lenta de lunes lejano,
un diamante arroja un río,
cayendo estrepitosa cada espina,
cual humedad traidora en cada flor,
polvorienta memoria amarillenta,
como la hoja en dulce arrobamiento,
que discute del otoño bajo el huerto,
en la vieja primavera, puerta y techo,
con la noche parvada de golondrinas.

El aire, las chispas y el ruido, se quejan.
Allá, el inquieto lirio, punzante cardo,
teje al balcón, sillas y algodones.
Porque el rostro arrastra montañas,
y cabañas, y cañadas, y mañanas.
Ahogándose un grito está sobrio,
cuando las olas encienden los arenales,
y callan la espuma, el humo herido,
y en los arrecifes, el viento despierta,
sones pastoriles de azules llamaradas,
donde las manzanas descansan.

Asfáltica, la primera claridad se petrifica,
en el momento que espera sombrío,
incólume impecable, un olvido vibrante.
Lejano, el instante hace llover mariposas,
aún cerradas las nubes en la campiña,
donde todas las puertas pueden caerse,
donde piden ser aniquilados los candados,
y lograrían escapar las ventanas calladas,
entre las lágrimas de arena trasnochadas.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Cuentos :  Cándido y travieso... (Anticuento)
CÁNDIDO Y TRAVIESO
(Anticuento)

Llovía. Todo había pasado tan rápido. Las alas
brotaron de repente, la puerta empalideció, la
nube de humo buscaba una salida.
No hay escapatoria posible; la noche reclama
a grandes voces un plato de silencio sin los pe-
ligros de la luna, asegurando que no va a dormir.
Leyó un viejo libro, empezaba a tener insomnio,
los ruidos de la calle eran extraños.

__ ¿Pero cómo es posible?.

No podía entender nada, estaba debajo de la puerta,
con la pluma en la mano, pero necesitaba de la ins-
piración para volar a la ventana. Sin importar que
haya aprendido a sondear entre los archivos, y
deleitarse en descifrar documentos relamidos.
Ahora estaba bajo la influencia del olvido y de
la incomprensión a su nueva visión a distancia.

__ ¿Podría acaso escribirse de esa forma?.

Al volver del campo unos cuervos se negaron a
escuchar el rebuznar de los asnos inquietos.
Después del desayuno frugal la sombra de
aquel árbol saltaba entre las hojas, las mesas,
y el escritorio, haciendo ruidos extraños, y repro-
duciendo el último incendio del panteón cercano.
La campana suena a lo lejos, tal vez vaya a misa.

__ ¡Qué absurdo!; Son las once de la noche, y
todo se habrá olvidado en una hora.

Una oleada de recuerdos le trae el aroma salado
de la playa miserable atrás de aquel volcán.
Limpio de adiciones y restauraciones, sin
mandarlo remendar por la censura, ni falsificar
de acuerdo a intereses perversos.

Dicen que el agua fría está escribiendo cartas
al polo, con el anhelo de la nieve enamorada del
hielo. Su autoridad deriva de ciertas desviaciones
deliberadas que se divierten amenazando ingenuos.

Lo grotesco no es lo incongruente, debe de hecho
evitarse en el momento que lo estético se este
transformando en estático. Y claramente se
este expresando la pared interna de la belleza
exterior, invisible por si misma en una sola lectura.

___ Volví a dormir, según me recuerda el techo
contrario a la lluvia, acusando a la sequía de
estupidez. De hábitos vagabundos y mediocres.

El camino sobre el agua cayó al suelo creando una
especie de escenario iluminado en el centro de
aquel bosque... Los peces felices pescaban insectos
en filas. Éstos últimos no ocultaban su ira, y su
repugnancia por el vidrio ; algunos ni siquiera
quisieron mirar ni una sola vez al espejo; otros se
reunieron en círculos de luz y se dividieron entre
las luciérnagas.

___ ¡Asamblea!... ¡Qué se presenten los hombres!.

Los pantalones arrugados contemplaron con gran
disgusto aquellas disposiciones, pero no se atrevieron
a despertar ni a los zapatos ni a las camisas; pues
habrían tenido que ver a los fantasmas de nuevo.
La noche se había aclarado un poco.
Abrió de nuevo el viejo libro, y leyó torpemente,
algunas palabras le recordaban su origen ; sin embargo
seguía sin entender... ¡Sí, sí, sin entender, y le molestó!.

___ ¿Serían sandeces o una realidad paralela?.

Creía escuchar con el rabillo del ojo ese olor dulce del
pasado alegre. Una perplejidad como esta no hubiera
sido imaginable fácilmente si el estilo nada indicara.
Observó sus plumas que se empeñaban en volar
escribiendo al aire, con la misma imposibilidad del ser.
No era, en efecto, demasiado agradable, sobre todo
después de haberse sentido humano... ¡Sí, sí, humano!.

___ ¡Sé lo que quieres decirme!... Dijo a la pared
colgado del óleo en ese cuadro. En ese espacio
policromo de ultramar y bermellón, entre la
obediencia inmaterial de los relieves dispersos.

___ ¡Qué no hace falta contarle a nadie lo que nos
hemos confesado hoy!... ¡Qué ninguna representación
visual permite percibir el molde, el diseño o el estilo de
este tipo de relatos, incluso el edificio desconocido de
cualquier anticuento que provoque el derrumbe de la
realidad que más convenga a la pobreza prolongada!.

Si bien ahora, yo aquí hago lo contrario ; pensó un tanto
indiferente, no queriendo permanecer pasivo por
completo, ni dejando de ser receptivo o evitar responder.

__ ¿Qué sería de mi si muero después de cinco días?.

___ ¡Así fue el año pasado, y nadie se encargó de
revivirme!... Entre tanta hoja y polvo, árbol y mesa,
escritorio y camas... No obstante, aquel librero
frío es buen amigo, a veces me comprende al sostener
tanta enciclopedia y tratado, como también libretas y
revistas orgullosas, periódicos horrorizados y demás.

___ ¿Qué eres tú, extraña cosa depositada sobre la
imaginación de lectores distraídos o superficiales,
y que solo esperan encontrarse a sí mismos en ti?...

__ ¡Déjenme en paz!. Historietas y chismes,
noticias deformes, informes distorsionados a precio
bajo, letras vanas amantes del engaño, discursos
manipuladores, inútiles y serviles...

Durante dos días tuvo la dicha de ser leído, de ser
re-elaborado y revivido, de conversar con las pre-
guntas y reflexiones, de descansar sus piernas en
la fantasía algodonosa de algunos lectores agudos,
sensibles, creativos y de especial inteligencia...

Intentó tranquilizarse, el camión se puso en marcha,
y la pesada caja fue sacudida; la calle estaba llena de
baches, y los encargados de su mantenimiento los
tenían bien decorados para las próximas elecciones.

Bajo una luz fantasmagórica las letras se escurrían de
las frases, destruían las rimas, los poemas saltaban
asustados, la censura aterrorizaba la creatividad más
débil, los cuentos volaban por los aires, y las novelas
estaban mudas, al salir del nido ya eran fósiles.

A lo lejos, en el camino de la fantasía se oían unas
carcajadas burlonas...

___ ¡Nadie te entenderá!. Y nadie, está ocupado
en otras cosas. Todo mundo espera leer sin esfuerzo.
¡Comprender por ósmosis!.

Entre lo pueril y lo bárbaro.

Si no es así...
___ ¿Desde cuándo un anticuento tiene vida fuera del texto?.

Y cuantas veces el texto es ininteligible, y corregido de acuerdo
a los gustos de las épocas sucesivas, por más decadentes y
regresivas que sean, dentro de los avances en otras áreas infames...

___Y ser cándido y travieso es lo que menos importa...

Llovía y llovía. Todo había pasado tan rápido.
Las alas brotaron, la puerta empalideció, la nube de humo
buscaba una salida... Y la encontró, cuando él murió en el olvido.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  TURBULENCIA PRIMORDIAL... (Experimental)
TURBULENCIA PRIMORDIAL
(Experimental)


De la ilusión primera………….… Vana magia
un olor de primavera colorea el ambiente,
en la memoria de las dichas no esperadas.
Con el rostro de……… Quimera voluptuosa
de belleza y gracia de……. Un ideal soñado,
sedienta como………………………… Un ánfora
de mariposa………………………. En la neblina.
Al ritmo de las palabras………….. Sublimes
en los poemas……………… Músicas y flores.

De la brillante………… Embriaguez,
donde en cada mañana, al espejo,
teme ver…… De puerta en puerta.

Y lo ilumina en el ritmo arder puro,
donde……………… El destino pende,
al encender……………..La tormenta,
olores a despedidas .. Inconclusas,
gemas silenciosas en que fulguran,
legiones….. De eróticas avalanchas.

¡No se mueva!. ……..Allá va un sueño,
en la divina hora del amanecer blanco
imborrable herida que se aferra hábil
en maternal abrazo…. Luminaria plata.

El ensueño preso anida en las mejillas rojo.
Recordando relojero
al tiempo
y petrifica
su cuerpo
al calentarlo
en el pecho
con lava.

De plata de color………… Son los olivos.
Ríos de caudalosos en las tibias aguas,
sienten aceite lanzón fúlgido eréctiles.

Y su brío al refrenar…….. La corriente,
de roncas tempestades con el fragor,
del ancho cause…. Y el hondo anhelo.

En tanto
el sol declina
al subir
por la colina
manso.

El árbol suaves líneas vaga,
en el horizonte de la fuente,
donde crecen los recuerdos.
Y la llanura
invaden
donde la alta ventana
de la sombra
lejana…
¡Al péndulo agita!.

Henchidos de secreto los viejos libros.
Sobre el silenci.………. Blancos sitiales.
Lanzando…………………………...Sus luces.
Sepulcrales en..…...Carnaval de suertes.
Impía en el polvo ……..….Farol de todos.
Entre brumas …………………… Olvidadas.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  OH PUERTAS DE TU CUERPO...
OH PUERTAS DE TU CUERPO…
Autor: Guillaume Apollinaire
Italia-Francia 1880-1918


Poeta, novelista y ensayista, nacido en Roma en 1880.
Hijo natural del príncipe italiano Francesco Flugi d'Aspermont, quien lo abandonó desde muy pequeño, se trasladó con su madre a Mónaco recibiendo allí la educación primaria.
Desde joven radicó en Paris donde inició una brillante carrera literaria. Fue columnista en "Mercure de France" y en 1903 fundó "La revue inmoraliste". Amigo de importantes escritores y pintores de la época, fue gran impulsor del cubismo y el surrealismo, aportando obras célebres como "Caligramas", "Alcoholes" y "Zona" .
Obtuvo la nacionalidad francesa y se alistó como voluntario en la primera guerra mundial. Esta es versión de: Claire Deloupy.


Referencias útiles son:
https://es.wikipedia.org/wiki/Guillaume_Apollinaire
https://www.youtube.com/watch?v=eqbRrHFmreM


Oh puertas de tu cuerpo...

Oh puertas de tu cuerpo
Son nueve y las he abierto todas
Oh puertas de tu cuerpo
Son nueve y para mí se han vuelto a cerrar todas

En la primera puerta
La Clara Razón ha muerto
Era ¿te acuerdas? el primer día en Niza
Tu ojo izquierdo así como una culebra se desliza
Hasta mi corazón
Y que se vuelva a abrir de nuevo la puerta de tu mirada izquierda

En la segunda puerta
Ha muerto toda mi fuerza
Era ¿te acuerdas? en un albergue en Cagnes
Tu ojo derecho palpitaba como mi corazón
Tus párpados latían como en la brisa laten las flores
Y que se vuelva a abrir de nuevo la puerta de tu mirada derecha

En la tercera puerta
Escucha latir la aorta
Y todas mis arterias hinchadas por tu sólo amor
Y que se vuelva a abrir de nuevo la puerta de tu oído izquierdo

En la cuarta puerta
Me escoltan todas las primaveras
Y aguzando el oído se escucha del bonito bosque
Subir esta canción de amor y de los nidos
Tan triste para los soldados que están en la guerra
Y que se vuelva a abrir de nuevo la puerta de tu oído derecho

En la quinta puerta
Es mi vida que te traigo
Era ¿te acuerdas? en el tren que volvía de Grasse
Y en la sombra muy cerca muy bajito
Tu boca me decía
Palabras de condenación tan perversas y tan tiernas
Que pregunto a mi alma herida
Cómo pude oírlas sin morir
Oh palabras tan dulces tan fuertes que cuando lo pienso me parece tocarlas
Y que se abra de nuevo la puerta de tu boca

En la sexta puerta
Tu gestación de putrefacción oh Guerra está abortando
He aquí todas las primaveras con sus flores
He aquí las catedrales con su incienso
He aquí tus axilas con su divino olor
Y tus cartas perfumadas que huelo
Durante horas
Y que se vuelva a abrir de nuevo la puerta del lado izquierdo de tu nariz

En la séptima puerta
Oh perfumes del pasado que la corriente de aire se lleva
Los efluvios salinos daban a tus labios el sabor del mar
Olor marino olor de amor bajo nuestras ventanas se moría el mar
Y el olor de los naranjos te envolvía de amor
Mientras en mis brazos te acurrucabas
Quieta y callada
Y que se vuelva a abrir de nuevo la puerta del lado derecho de tu nariz

En la octava puerta
Dos ángeles mofletudos cuidan de las rosas temblorosas que soportan
El cielo exquisito de tu cintura elástica
Y heme aquí armado con un látigo hecho con rayos de luna
Los amores coronados con jacinto llegan en tropel.
Y que se vuelva a abrir de nuevo la puerta de tu alma

Con la novena puerta
Es preciso que salga el amor mismo
Vida de mi vida
Me junto contigo para la eternidad
Y por el amor perfecto y sin ira
Llegaremos a la pasión pura y perversa
Según lo que queramos
A todo saber a todo ver a todo oír
Yo me renuncié en el secreto profundo de tu amor
Oh puerta umbrosa oh puerta de coral vivo
Entre dos columnas de perfección
Y que se vuelva a abrir de nuevo la puerta que tus manos saben abrir tan bien.
Poeta

Poemas :  Silenciosos solamente... (Neodadaista)
SILENCIOSOS SOLAMENTE
(Neodadaista)

Caminan los sueños anudando, dulces serpientes,
y se alejan las lentejas, los aviones descalzos y todo.
Abajo, una abeja me ha dibujado. Un tiburón temeroso.
Un ostión confeso, mil perdones sin rodillas.
Una mañana, con mañas y acordeones,
entre las cajas del hielo menos frío.

Ni lo pienses. Es la mentira menos cierta, con uñas pintadas.
Con píldoras para puertas inquietas.
Ni lo escribas. Las letrinas, letras, beben del vidrio.
Es el dado un dedo, soldado, y quitado del dormitorio.
Tanto, que casi lo cree el foco, la foca y el faro del foro.
La piedra, escapa en la espuma y la piel del polvo enardece.

Más allá, los cangrejos ofenden a un mandril de cera,
y cada barco esconde su vela, su vuelo, su primer recuerdo.
La seda suda con la noche, en una botella, en una gota.
Porque llueven llaves cerradas, en la sierra que ha cerrado.
El Valle se ha ido, un poco amarillento en el ojo de madera.
Los colmillos tienen miedo, y un jabalí ayuna.
Cada jueves jala, y teje al jamón con alambres alarmas.

El hambre ha muerto intoxicada de la risa lisa.
Al sapo capo. Le cupo media copa en la cocina.
Y el humo a medias. Como al último volcán la minifalda.
Ya ni la sopa suple al hule, ni el sombrero acaricia gallos.

Si todo es excesivamente claro, tu espacio es mi vacío,
y en la casa, la vendedora remienda sus dudas al cepillo.
El trapeador tiene náuseas. Por el camino del comino. Aunque hace tiempo que olvidó su tiempo.
Nadie lo extraña, ni son rojas sus entrañas, solo nubes.
Por eso es tan tarde debajo del vino
que se fue haciendo añejo, en vano,
en una telaraña y cientos de asientos sin café.

Ya las rodillas duelen, la humedad perdió el agua,
el humo se ha enredado y es sensible como acero
sin las espinas del pescado.
Por eso se le debe buscar, negarle las cadenas y molerlo.
Así que iremos a recalentar las pesadillas del florero.
Y nadie sabrá lo que quieren decir, los olores del silencio yerto
.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Estelaridad
ESTELARIDAD

Esas nubes que queman dulces,
tejen alfileres blancos de fiebre.

Esas nubes quemadas,
iluminan los musgos amarillos.

Donde el aire arrinconado se esconde,
se tropieza, se viste, se ahoga.

Y la luz,
en el rebaño solo sueña cangrejos,
canguros de nieve desdentada,
camaleones agitando palmeras,
camas de sombras y pañuelos.

Y el agua,
tiene las mejillas punzantes,
tiene las hormigas dormidas,
tiene las noches sonrientes,
tiene las migajas danzantes.

¡No, no!.
El ciervo sirve ginebra.
El oso desayuna enlunado.
La llama apaga fumando.
La rana se pone plana.

¡Sí, sí!.
Por el desierto de saliva.
Por el concierto de sangría.
Por el rostro de rabia.
Por el rastro de reja.

Aunque los espejos expriman,
los volcanes confundidos, temidos,
helados, alados, curvados, domados,
oprimidos, dormidos, engañados,
salados, azotados, olvidados,
enviados, dados, jugados.

En lágrimas de pez y juncos,
y gusanos y algodones y ríos,
con los gemidos en columnas,
con las espinas en cenizas,
con los dedales sin ventanas,
sin arena sin ojales sin puertas.

Mira los números, la lana dura,
la sangra seca, la carne obscura,
el tumulto solo, el camino quieto,
los últimos jardines calientes,
las incansables hojas postreras,
los cementerios ebrios desnudos.

Estelaridad... ¡Oh, estelaridad!.
¡Cuantos ojos sordos!.
¡Cuantas pieles mudas!.
¡Cuantos oídos ciegos!.
¡Cuantas lenguas enroscadas!.
Estelaridad...¡Oh, estelaridad!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Fantasmagóricos emplumados
FANTASMAGÓRICOS EMPLUMADOS

Así son los cisnes de los poros comestibles,
por los manojos furiosos de amarillos, que
ya no quieren ni a los rojos ni a los verdes,
por hacer azules a los grises, entre violetas,
lisas y rugosas, con la pantera temerosa
escuchando una sirena, que se le escapa entre
los dedos. Cuando los ardores le consumen
el cariño iluminado por la rima, del destino
virginal de los placeres, en el fondo dispuesto
a hilar ensueños de tenues claridades.

Emplumados.
Aunque así lo hubieren forzado las noches.
Fantasmagóricos.
Aunque se hubiese forzado dulcemente.
El astro saliente fragante.
En la excelsa virtud compartida.
Del amar con sereno decoro.

Antes que la roca ría sentada en el río tibio,
sonrosado simpatizante, y cierre la puerta,
a los peces de coqueto sombrerito.
__¿Cómo es posible que puedan salir y hacer
una fogata?. Pensaba. Hasta en las plumas,
que extrañaban al viejo lápiz.
A veces
toda la tarde
caía de bruces
andando por el cielo
milagro repetido
inquieto
dentro
amapola que nace
en el brasero
del lago
sencillamente juntos
fuego y agua
al desnudarse
ese
tiempo
perdido
en los rincones
desbordándose.

¡Fogoso y sin espinas!.
Porqué ahora, las vacaciones son viudas alegres,
y se niegan a tocar la playa, con las guitarras más
cercanas al tambor, que a las trompetas, con la
falda de escaleras, y la cena de cojines, mayores
a los veinte minutos de humedades. Pluma a
pluma, pues en el interior, hay una criatura
diferente, a cuantas pudiese haberse imaginado.
Tal vez
por
el silencio
escondido fuego
contando pétalos,
virginales
derramándose
sedas, ágatas, algas,
debajo del cuello,
las alas
invisibles
gota a gota
encendiendo al fuego plumas de oro.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Textos :  Atavío anhelado
Atavío Anhelado
(Texto Neosurrealista)


Lo curioso de ésto, es que sea tan común y corriente,
como la sed elegante, salada, que del mar se desprende,
arrojando al desierto azúcar, con la carne de sol marino,
con la ternura compasiva, y habitual de unas tumbas,
salvajes, envueltas por el camino recorrido en la memoria,
sembrada con ramas, en la multitud de tímidas cortinas, que
llaman a la calle sin escucharla, y despiertan al espejo en la
mañana, por el ruido de la puerta meciendo una ventana, y
sentando al árbol en un viejo vaso de hojas invisibles, por el
más lento relámpago durmiendo.
Helado
Antes
De vestir la desnudez
Atada
Al
Navío bordado, engalanado, al frente.

De los tropeles de los caballos encendidos, por el morral fiel
al perdón, que los placeres brindan, que al alma erizan, y la
nieve hundida se agita enfebrecida, tenaz en plenitud, tierna
enardecida, en el esplendor de los verdores deseados, vistiendo
a la luz afanosa, con la inmensa soledad callada, como un lirio
teje y desteje al destino, de los jardines transparentes, de los
suspiros vestidos de súplicas, por los riscos resignados, y la
sombra voluptuosa en su blancura... Sin embargo, lo más
importante que revelan las crisis sobre nosotros mismos, es
lo que hacemos para encararlas.

Por
El espacio
Tiempo
Pequeño
en el pasado
con el
amor
en un instante
con
gotas
de oceánicos
oleajes
del cielo
prometido
tan azul
y
común
como
curioso.


¡Anhelo desvestido, transparente, invisible e inservible!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Temeridad Conspicua
TEMERIDAD CONSPICUA
(Neosurrealista)

Llegó.
De pronto
desvestida.
En la noche
color de olvido
trajo
en
los ojos
los recuerdos
de selvas
y
caminos
de pinos
repitiendo
con su aroma
las ventanas.

¡Por estar forzando al fondo!.
Una taberna taciturna taladrando trepando.
¡Antes que forzare la campana el silencio!.
Un saqueo secular sediento sentimental.
¡Aunque fuerce suavemente latigueando!.
Al jardín jovial juguete juntando juramentos.

En
la puerta
vigorosa
de un latido
sin coraza
relámpago magnético
lluvia láctea
en los hechos
y las hachas
labrándome
un suspiro infatigable
alguna vez, profundo
inmóvil
envejeciendo al sol.

¡Con la mirada anaranjada en un limón!.

Arrojando marmórea las cadenas,
de lujuria, por las mejillas verdes,
y haya plata, en las pestañas, seca,
cuando lloran al candado lascivo,
los ebrios vasos, de la fe perdida.
¡Al mirar ciego al espejo!.
Al caminar acostado el sol,
con la nieve triste, al insensible ruego,
en los extremos de lo eterno.
¡De cada instante escoltado por un momento!.
¡Por el placer indecible del mañana!.

En
La
Delicia
Inefable
Del futuro
Cuando
llegó.
De pronto
desvestida
en la noche
color de olvido. ¡En la temeridad... Conspicua!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  EL SUICIDA
EL SUICIDA
Autor : E. León Gómez
Colombiano.

EL SUICIDA
( Soneto )

La luz del genio en su apacible cielo
para él brilla con claror divino
y, cual poeta, al fin de su camino
debió la gloria coronar su anhelo.
Pero fue desgraciado, y un consuelo
demandó en vano al porvenir mezquino:
cobarde ante el horror de su destino,
rasgó de su existencia el frágil velo.
Y cuando libre el alma del suicida,
dejó a la tierra la materia inerte;
en las eternas puertas esculpida
leyó, temblando, su futura suerte:
¨A quien por no sufrir deja la vida
vida para sufrir le da la muerte
¨.
Poeta