C.R.I.P.T.O.M.N.E.S.I.A.
Toc, toc, toc... ¿Quién podrá ser a esta hora?. Debe ser el viento. Huye. Sin equipaje. ¡Así es!. Y ni siquiera se dio vuelta. No obstante. No es tan horrible, si se le mira atentamente. Distraído, disimulando el polvo. Carece de importancia. Es la joven brisa asumiendo a simple vista el espesor de una viga medio salvaje. Entrando.
Entrando al jardín domesticado, excesivamente satisfecho. No lo ves. ¡Enciende los audífonos! ¡Toca la lupa!. ¿Se puede saber que estás pensando?. Imagínate. ¿Acaso lo mismo en que no puedo ser muy preciso, desgraciadamente la situación es clara, son prejuicios insensatos. ¿Diplomáticos fantasmas?. Están afuera.
Toc, toc... ¡Déjalos entrar!. ¿Quién pensabas qué era?. A media noche. Son más de las dos. No dispongo de un repertorio de pesadillas muy escaso. ¡Cada vez son más baratas!. ¿Hacemos la prueba?. Bueno, empieza por tener miedo, una hora más o menos. ¡Ayúdate del tic-tac si quieres!.
Pero solo a medida que avance por el pasillo. No, no... No es el viento... ¡Son los recuerdos que nos buscan!. Es la tétrica disposición al inmenso consuelo que se compra. Y ahora estoy aquí. Tocándote. En un abrir y cerrar de ojos. Soy el olvido que iba a... estrellarse en la memoria. Toc, toc, toc... Tic-tac... ¿Qué se yo?.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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