Desahuciado solo existe
Desahuciado
Solo
Existe
Un sol de verde vestido, en el que danza,
la lluvia, nerviosa en las piedras tejidas,
de cobre, en el que la luna, bajo el lago,
reflejándose, una sola choza, que dibuja,
flores de niebla.
Un tiempo desolado, el reloj parado, la
balanza cruda, sucia la frente, en el instante,
gris, despierta, estuvo cojo en el lodo,
encima una tormenta, temerosa en su sueño,
truena, donde la obscuridad fabrica nidos.
Con las manos en los huesos revive, entre
cortado, como correría una liebre, triste,
está escribiendo un cuento...
¡Verano, acarícialo fresco, tiene fiebre!.
Las flores ya no acarician su dolor,
muere bajo la piel, con la mirada en
el piso, inquieto. En el alma enferma,
tiene miles de huecos presentes.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez