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AL RECRUDECER TEMPESTUOSO (Texto Experimental Neosurrealista)
Por el gris que arrastra de la mano al año en la bonanza sangrienta una pesadilla despierta porqué amarillean los verdores secos ecos.
En la parte inferior de la escena, cinco veces repelente, especialmente en aquéllos de mayor autonomía, húmedos, por las tácticas brutales de la pobreza, de las presas y el viento, desprevenidos por el néctar de una polilla, cuando sacaba del polvo al cuervo curvo, en el crecimiento de los huecos olvidados, en la distancia escurridiza, que es el desliz desafiante del margen, en el domicilio de las controversias, con la discreción absoluta de todos los engaños, y la decisión inapelable del cementerio.
¡Al triptongar la tripulación las triquiñuelas triunfales!
En la voz que cubre la ceniza de las noches en la carne de la tierra con el sueño anegado en las raíces devoradas ¡Por la inocencia tierna!.
En los efectos visuales, que deforman la lengua en trance, por el poder portador de las señales, con la bendición de medio litro de sed, sobre cualquier hoja del aire, dónde los problemas tienen un precio razonable, para los panteones plagiados por el estiércol de un caballo, con la corteza de un sauce, en el amargor persuasivo, de cualquier planta o palma, pie o mano, virtud venenosa, siguiendo así la tendencia de los resultados impredecibles, en la repetición más fascinante de todo lo ignorado, y la mezcla complicada que más confunde.
¡Al reverberar la reverencia del revoloteo retrechero!.
Porqué el silencio se ha marchado al cielo desabrido y ocultado entre lámparas de sangre seca la consciencia abundante en el desprecio de la lengua al alma ajena.
Encerrando la verdad, al mundo de la sierra abierta, del bosque, del pasado omitido, en estos años que vencieron a los meses, y dejaron paralíticos los días, en el gran progreso hacia el abismo, con los cambios más espirituales, del plomo en manos del infierno, en los bordados funerarios, del ortoedro virtuoso, acomodado en el cálculo infinitesimal, de una lágrima regular, que ocupa las pocas funciones trascendentes, en la vinculación de los logaritmos con los números imaginarios, en la tangente respuesta, y la secante en los catetos indispuestos, por la tempestad en el plano simétrica... ¡Al recrudecer tempestuoso, de las relaciones, de sucesos aleatorios!
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez .
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Poeta
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Instantaniedades
Por allá donde la realidad se enreda Al sol estando sangrando embalado Entre lágrimas prestadas La cara cubierta de los abrigos baratos Flotan los pañuelos inocencias En los guantes importados en un bote En la pasión de la magnolia Novedosa novela del absurdo en vela Un tulipán teje su nido El barco perdido entre los focos ¿Qué a las aves viste de nuevo?. Me dices... Sin oírme De Lo ¡Que congelado de pronto el pulso guarda! En la constancia del balcón La importancia del poco tiempo Las amapolas son, serenatas fantasmales Inaugurando las excusas equivocadas ¡Con el esplendor leonino!. Horquillas de sorpresa, cinco minutos De la rima y la caoba En la puerta qué emanan los techos En la medianoche nácar Las cándidas paredes enhorabuena ¡Que soñaba sus naranjas! ¡Que donaba sus limones! ¡Que adoraba el piano! El último instante Distante, constante, inminente. Por aquéllo. Del pino hojarasca ruina. De la primera eternidad. ¡Que a los retratos ampara!. Por Eso Del ¡Añejo pestañear de los castaños!. ¡Qué en la neblina se deshacen! Como Ladrillos caninos Como Amarillos caminos Los ojos de cera el molde suplica ¡Desenlagrimando! La inocencia de los pañuelos. Sirviendo al agua sus colores y sabores. Al tiempo entre las ventana.s Pacífico progenitor del abismo estéril. Anticipada oscilación a obscuras. De La Semana trastornada en pocos mese. ¡Que se mecen trastornando los pañuelos opacando!. Los anhelos vivamente acuosos. Almacenes de precios inseguros. Del honor exangüe. Del temblar sereno al bastón. Un tulipán. Una magnolia. Instantes, distantes, constantes, del antes. ¡De la realidad que enreda!. El tiempo que al pulso guarda. ¡De pronto! En El Esplendor Rima leonina El bastón bajo el agua tiembla... Cada instante.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Atornasolados
Era bajo Muy abajo, entre las dudas, que desaparecieron los titubeos, y en el lago el mar, por las suelas de los zapatos,
Un sueño, una pesadilla tal vez, de tan exorbitantes los precios gruesos, una luz, de carácter menos firme, un sol... Entre las profundas olas duerme.
Y sobre los lagos, hablando del efecto causado por los matorrales entre las olas como lunas
¡La semana anterior de pies a cabeza! Tanto en la nieve como en la noche
parecía algo extraordinario en el pabellón qué transcurría Del invierno aquél... ¡Una lentitud curiosa! Rodando los tiempos deshojados
Y la fragua bordeando Se encontró la mesa pálida de asombro De la flor helada... En la cara, inadvertida, inevitable, del tamaño corriente, decente, y reciente avalancha pajiza en la sonrisa lisa... Y con todo el negro del cielo gris verdoso Bajo el lago varias veces estrecho y estropeado el mar, duele al desierto violeta dulce Sonríe y sonríe, cantando... Mordisqueandola sonrisa del silencio en el arpa grácil.
Por la inquietud de la brisa, como un joven, Al coger el sombrero al sol de lado Al rencor atado al nudo desgajado Tan poco de prisa sombra... ¡Colgado a los ojos del experto, fijos y observadores de cualquier cosa casi cosa, la tela tala un taladro...!
Por las playas, privadas de los recursos, por las playas, curiosas algas flotan Arenas entre manos y pies... ¡Las columnas fraguan, lácteas corrientes bajo una almohada! La luz del cielo se refleja En las alfombras selváticas En las praderas acogedoras El Azul de los azules padres... ¡Encadenado rojo!
Por el hondo alfarero mar, donde el sol es barro Y la vida vale menos qué la muerte Se baña rojo, y se esconde... En las opiniones apagadas del placer, en las mentiras entreverando comentarios a los armarios, de los armadillos, ¡ Qué viven invitados en los platos!
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Convidar
Vida nido cósmico. Anidado el huevo. Sin convexos invictos, himnos desiguales.
Anidaban los dioses infinitos. Acentos de segunda mano salvaje. ¡Pastoreándose!__¡Contraproducentes!. ¡Clavel arrojado tras fanática turba!. Cubre plantando mercaderes horrores. Y en su vocabulario_¡Letra una!.
-¡Azul abalorio molusco!-
No morir es el precio gran dote. No dar lo que sobra cayendo del sol. No borrada la brisa despierto pirata. No lánguido tesoro fragante. ¡Vano!. Sola ballena decapitada y aplastada. Esa letra vientre saliente de gato. ¡De las estrellas en la reja!. ¡De las escultóricas ignorancias del grillo!.
"Aterciopelados misteriosamente monos" Con el sueño bullen relámpagos y fluyen, con las águilas aromadamente libres, con la sandalia mariposa mansa.
De la gloria fulgor de perla rápido viento. ¡Quisiera conversar la convergencia!. - Vaya boa, destruir primero, debemos boyando. Convidar___Con la muerte. Certum est quia impossibile.
Con Vi Dar
Brigada bafia nítida. Vida__Líquido leopardo__Leopardo cristal y níquel. Con la sangre fuerza____Sangre sedienta. En el hocico de cáscaras oraciones. Convidar_____Con la carencia. -Nolens volens- Solo recóndita rubicunda la vida, con alas para siempre limpian, la casa, barriéndose primero.
Con Vi Dar
¡Cántaros cascarrias folios!.
Sola cintura de hiena, buitre, garra. Alfa nieve, cloaca, turbia calavera. ¡Flora de sombras insomnes!. Medio clavel mordido____Por el tiempo desesperadamente.
Con Vi Dar.
¿Convidar inmensa tristeza lamentas?. ¡El progreso, rueda, sucumbiendo!. ¡El velo sutil alevoso!. ¡Convida, si puedes, antes!___ Vibrar hermanado.
¡Drenaje dúctil letárgico!. Vida Sola______Tras el agua rima. Rojo signo___Razón del grillo. Perro villano____Fraternal insecto. Maneras Ababa Distante Sombra.
¡Convida, sí, sí, sí....Pero no, no, no, con muerte!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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