|
Los tibios ecos Ecos Que Congelan con el fuego viejas ausencias. En el sentido insistir. En el intervalo de las calles. De la mayoría. De los intentos renovado. Hay golondrinas anudando nubes. Tan graciosas gárgolas sin precio. Al amparo de cualquier mañana. ¡Cargados y espinados!. O encadenados a una luna. ¡Qué llueve noches al espejo!. Ausente, maquinal, fabricando nadas. En donde cunde un año tras otro. Al último principio del salir entrando. En la ribera tierna de cañones. En la miel volando impresa. ¡Piel de las palabras yertas!. ¡Música tejida de las ausencias!. Los tibios ecos.
En el mar infinito. Los tibios ecos. En el recuerdo. Flotan hielos. Hilos ya. Sin ser.
Ecos. Peligrosas alas del silencio. Ecos. ¡Qué descuelgan las paredes agitadas!. Con el variopinto promover. El sonido anual del siglo. Segundo a segundo. ¡Otros más incluyendo!. En los muros bajo el mar. ¡Dónde los desiertos cantan!. Contemplando el rumor de sus arenas.
Simulando cualquier barco. A los ojos del camino hecho sandalia. ¡Con las muestras del espacio espeso!. Ecuánime ecuatorial ecuestre.
¡Por el énfasis añadido!. Hipócrita hiposo hipotético. ¡En la permeabilidad pionera!. Repartiendo universos imposibles. Forajido forjador formalista. ¡Dónde la niebla limpia sus murmullos!. Tibios Los Ecos tibios, tibios, tibios.
En el paralelismo doble. Anímico anómalo anónimo.
De la emotividad sencilla. Desesperada madurez del círculo. Reposa extenso al viento. ¡Qué gratuito ejerce al vértice!. Borrego botarate botellero.
En la mentalidad emisora. ¡Dónde anidan las máscaras del crítico aliciente!. Del auténtico actuar periódico. Del afirmar habitual simiesco. Eco de gotas agotado. Rebaba rebanada rebatible.
En La Pura Voz De Letras Interiores Tibios Los Ecos Son Eso Solo
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
ZAFIO SOPONCIO
Za Fio En la mudanza petrificada del arrullo. Luctuoso. ¡El cántico sucumbe!. Con El Soponcio, del hombre. ¡Hombre con el soponcio, hombre!. ¡Qué la franela fragante bate!. Entre péndulos ignotos. ¡Qué la elegancia embate!. Entre pálidos ingentes. Za Fio ¡Dónde los pardos prados penden! Con El Soponcio, hombre. ¡Con el soponcio!. Del astuto camarón de los arbustos. En la cáscara novicia del recreo. ¡Inusitado!. En el precio populoso del abismo. ¡Ensortijado!. Za Fio Con la prioridad prisionera. Del soponcio... De la excusa presuntuosa. Del empalagar... De la empapirolada. Soponcio, soponcio... ¡Oh, soponcio!. En la imprenta preocupada de una gota. En la ciruela prudente de una rata. En la báscula silvestre del escándalo. En la cándida señal del esqueleto. Za Fio Por morir de más en la madera. ¡Qué ha hecho de ceniza el perfume!. ¡Qué respira la neblina invisible!. Del arrullo, relámpago inmóvil. En la infancia ferroviaria del bosque. ¡Dónde las puertas madrugan!. Por las espumas encrespadas. Cargando. ¡Los golpes de truenos!. Entre las súbitas soledades de las vasijas. Z A F I O ¡Oh, zafio soponcio!. Porqué derribas las mañanas. En un almacén de dudas. ¡Con el ritmo inexorable del agobio!. En la razón sin esperanza. En el llanto que devora. ¡Zafio soponcio zafio!. ¡Dónde la misma ceniza sucumbe!. Olvidada de los ingentes ignotos. En El Cántico petrificado que muda.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
EL DUELO INCÓLUME
Porqué están los días en filas apagando el pasado única verdad encendida y congelada en el brillo al fondo de una flama entre la ficción profunda en busca del autor de los reflejos del eco y del espejismo. ¡Del silencio en movimiento!. De los frutos. De la expresión. Del dolor más puro. ¡De la misma esencia de la pureza!.
¡Oh, el duelo incólume, duelo verdadero! Es En el corazón del silencio Es En el solitario lugar Es En la cúspide del fondo Incólume El Duelo... ¡Duelo sin mudanza veleidosa!
Dónde corren por el viento las malas brisas Al cuidado ruin de ásperas sonrisas. En los prados abundantes de la nada. ¡Cómo el trino al ave ve volando!. En los corazones de las hormigas. ¡Qué las ausencias muerden duro!. El duelo incólume. ¡Qué vive puro!. En los bruscos aletazos de la memoria. En los troncos sacudidos de la sombra. En los rayos leñadores de la yesca.
El Duelo Incólume ¡Vive, puro!. El duelo verdadero qué hace al hombre más humano, qué no muda ni se olvida. Con La sed... En las pupilas silenciosas En los brazos apagados De los clamores rotos ¡Al precio de las ávidas quijadas!. Al extremo del sudor de los cristales En las mesas erizadas del hambre lumbre En las húmedas cucharas de las piedras pardas El Duelo Incólume sigue en su pureza prístina joya humana.
Con el cielo de la piel encarnizada En las cascos qué se arrastran Los días en fila apagando Los pasados congelados Entre las espumas conmocionadas del reposo Del repaso entre sanguíneos eslabones Del suelo al cielo ahogado ausente ¡Qué vive atado a los mirtos del dedo del sillón!. Dónde corren por el viento Las malas brisas De las ásperas sonrisas.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
VÉRTICE OMISO
Por el amarillo que pretende. ¡Asoleado!. Ser luna bajo el frescor del lago. En la sonrisa de la fruta. Prohibido el precio prueba cada mañana. ¡Qué toma un café del ciprés veloz!. En las ramas donde los automóviles crecen. Del permanente relampaguear contando. Cada oculto día por avasallar un ruiseñor. En la memoria imposible del añejo perenne. En la flor del horizonte que llueve sangre tierna. Del cruzar latitudes qué derriten. ¡Vértices profundos!. ¡Omiso!. Al interior del mar moluscos. Por las faldas del paisaje hecho trizas de cenizas. ¡Ascendentes ademanes además!. Quitando la poca realidad de los letreros. Amarrando las paredes del pálido vivir. Del cajón forrado de martillos. De la profundidad sobrante. En los pájaros de brisa, cada noche falsa. ¡Dónde cuelgan los lagos la blancura!. Del fiero elucubrar estimulante, mil mentiras. Por las calles en la intimidad de la sombra.
¡Vértice!. Del mismo líder del pantano, del futuro sepultado. ¡Está encendiendo las violetas del invierno! Cuidadoso habitante de cualquiera que se olvida. Del asfalto gris de las hormigas hechas nudos. En las tiendas de pichones y tuberías. En los elefantes musicales de las enredaderas. Del sendero al frente del saqueo, alma y cuerpo del desamparo. ¡Qué dispersa las palomas de la tela, de las plumas y del vuelo!. Con las pautas del informe, curso, esperando ser creído, infame. Con todo lo de la higiénica lombriz. débil en cada una de las venas. Del virtual inconveniente gran gana, que imposible borra el suelo. ¡Flagelo!. Vértice omiso, del hueso al seso, espeso saluda. Al aire menos móvil bajo la sombra. Del itinerario cada mañana. ¡Sonríe al hielo hieles solo!. ¡Vértice!. Con la esencia de lo impune. Y todo el natural rumiar. ¡Omiso siempre intenso!. Entre flores serpentea marchito cada sueño. Cada hogar dónde ninguna tarde reposa. ¡Ni aun restaurada plantando lunas!. Es la impiedad andando bordada en cada nube gris. Con la calidad de hormiga, y la esencia de traición al suelo mismo.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
DERRAMADA.....
Devuelve una vela su tela Una flama una rama una rana Las alas a otra mariposa En flor desnuda nieve Al otoño en secas hojas Luciérnagas de cera En las gotas inmigrantes En los frascos extremistas Las camisas del rincón anudan Las ventanas del puente bordan
Su tela Una vela vuela lejana Como Ranamariposa En la nieve de las hojas Las alas en flor Del otoño ¡Tan pronto! Al desvelarse Del telar ¡La flama en cada rama! De Rama En Rama Al precio de los lamentos bebedores en oferta del pozo de los colchones se ven caer las espumas dudosamente por las oleadas al fondo ensimismar debilitada la noche de los pañuelos
D e r r a m a d a .L a f l a m a ..U n a v e l a ...D e v u e l t a A la vida, del sol lector abierta mente Audaz águila magnífica en sus pupilas En los túneles al ritmo de los minutos Los párpados comprenden disimulados Las inconsecuencias ilegibles inventadas
D e v u e l t a .U n a v e l a ..L a f l a m a ...D e r r a m a d a ¡De rama en rama la raíz vuela velando su fuego!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
INFESTADAS ARPAS
Numerosas y pequeñas, Las esferas ortopédicas, En la piel oxidada. ¡Siguen, siguen, siguen!.
La geográfica mordedura. Y Entre partículas, de letras en miniaturas, corren tintos minotauros, empero. ¡Entra la brisa imaginable!. ¡A través del sin embargo!.
Al salero de peltre cubriendo, al fondo desenroscada noche. ¡Centauro!. Miniatura sin esfuerzo. ¿Será acaso?. Cuando la memoria largo se hincha. ¿Será acaso?. Un suspiro vanguardista.
¡Equilibrista, inesperado, mármol, bueno!. ¡Verdaderas multitudes madreperlas!. Con aquella___¡Angulosa disertación!.
¡Das arpas infesta!. Con todo, el mediomuerto. Lentas, son, las gotas del rugido, ¡Al remordimiento que frenético se aleja!. Y Del balcón, al desafiar la vida. Y Del tierno ciclón, al respirar. ¡La parcela llena de llagas!.
Ar Pas Das In Festa Das.
En El capítulo de leche, fresca, pelviana. ¡Cuadrado al fondo!. El Jeroglífico ¡Consuelo qué alarga la bajeza!. Al fulgor perverso del qué cuelga.
Infesta. Al pié de indigencia Ar Pas ¡De la ignominia!. Das ¡Al triangular, el círculo afilando!. El ombligo de la córnea. Y al odio del ámbar.¡El granito!. Fulminando al mango.
¡Pasinfesta Dasar!.
Con abejas. Con el desastre ilimitado. Con todo el regreso de la cloaca. En el vientre abierto. ¡De la ciencia del engaño!. Y El arpón artero, aullando.
Con La fuerza, del gigante, carcomido. Y La isla en el bolsillo. Las tentaciones de las trenzas, trazas. ¡Al morirse las joyas sin precio!. El camino escabroso de la terraza. Y Depositando la inocencia en ataúdes.
Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
|
Poeta
|
|
Fragmentos del futuro
De allá vienen,
jabalina de intemperie. ¡Jauja!. Al abrigo de la carne, débil del inocente. ¡Donde duermen, duermen las estrellas!. Desarmados. ¡Nos han desarmado, de la sandalia al sombrero!. El campo, el pueblo, el corazón y la consciencia.
Son Como El plumaje de una colmena. ¡Los labios, mudos, de una escalera en cajones!. ¡Mucho, más ataúdes que féretros!.
¡Más fosa que sepultura!. Solo fragmentos, del mañana, sin horas, ni siglos. ¡Relojes!. Vacíos.
Son así ahora todos los fragmentos. Del tiempo, sin espacio, solo moción de molde. Fragmentos de mañana. ¡Jauja!. Al vértice de porcelana, hecho, añicos. Como... Los latidos que crecen de las espinas. Las palomas de papel con manchas tintas. ¡Intrigando!.
¡Disimetría del disimulo!. Fragmentos. Intrigando ¡Halos, olas, ralas!. Cabellos en las terceras fuentes Del futuro (añejos anhelos) De la edad nacidas ________Solo fragmentos. _____¡Sin más mañanas!. Demasiado pronto. _______¡Con el trapecio de abanicos!. .Enmedio del simétrico infinito. ¡Bermeja joya del rocío radiante!.
Del trance al ventanazo. Del deshilar escamoso. ___Adelante de los crines de las flechas__ _____Flamas de fruta en fruta___ Secas. Pajas. ¡Parpadeantes!... Fut...Ur...o.o.o. Frag Men Tos... D...e...l...¡Futu-roro!. Ramas del peinado cielo.___Por el desdoro. ¡Desecho del enguazar nubes enrojecidas!. Con los columpios de bruma bóveda. ¡Haciendo del polvo chispas!. Extirpando. ...Al círculo polar el precio... ___Hecho a veces trágico__
Frag Me ntoos... Del...Futu..ro. Tenemos En El continuo de la sorpresa catástrofe. Al inesperado deshielo. Hiel en venas, hilo del graderío lleno. __Años, meses, semanas de cada día_
¡Eritrocíticos fragmentos!. En la danza esbelta de los días sin porvenir. Con el disfraz de las dunas. ¡Asombro del volver hacia dentro!. ___Las roturas destino del barro__ Obra de haber dejado al gris. ----Por el campo, al hombre, del subsuelo. ---Enredado, en la historia, mojado. ¡Del aliento al hueso!. ¡Del espejo enarenado!. En el quieto .....Cubo ágil¡Firme firma del fiordo!. Indigno indolente del tiempo siempre Sedativo sarcoma (hable y hable mil veces lo mismo)... ¡De los años, que vuelven!. Si en la cabeza siguen sus habitantes huecos.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|