Me hablaron de un instante en que el sol se detendría y del horror de sombras ambulantes en busca de su origen. Me hablaron, y lo creo de un instante en que la gloria precedería al pánico y que el infantíl asombro en los ojos de los hombres\ conjugaría la gravedad del infinito asomandose al espejo.
Me hablaron de un perdón y de un pasado. Y de un juego milenario que suscribe laberintos donde hombres han perdido su amor y de universos conjugados.
Me hablaron y tu estabas de un segundo eterno e infinito, que posee los silencios que he guardado para entregar lo que he perdido.
Te hablaron de futuros paradisíacos y olvidaron amarte del humano corazón que ama y odia sin sentido solo con acción y fuego recuperado.
Me hablaste de aquello que me hablaron no tus labios lo hizo tu mirada tu sonrisa tu miedo mi esperanza. De todo aquello que es en silencio me has hablado.
Me hablaron del dolor y me mostraron en mi carne cansada y mancillada el orgullo, el egoismo, la soberbia lo llamaron amor y yo lo necesitaba. Me hablaron ofreciendome el infierno sin dolor fuego eterno que todo lo consume y crei que era fuerza la soberbia y creyeron que era debil por dulzura.
Me hablaron y ya no quiero sus palabras pues me hablaron y yo Les he creido.
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Poeta
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