Al despertar en la mañana, primero me acuerdo de ti y de tu sonrisa serena iluminandome el dia. Luego me visto y salgo hasta la esquina de aquel restaurante donde una vez nos quisimos, para ver si tus recuerdos hacen que la felicidad vuelva conmigo. Sigo hasta la otra calle mas animado, sabiendo que una vez me amaste con la pasion de un amor que no sabia de lamentos, ni corazones vacios. Cuando llego puedo ver a lo lejos una pareja de enamorados en el parque, recordando aquel dia en que tus besos se hicieron mios y acaricie tu cuerpo de mujer hasta la noche, mientras me prometias amor eterno con beso lleno de vida. Y hoy al despertar volvi a soñar contigo, sentia como si me hablaras otra vez al oido, diciendome que me querias , que me extrañabas y que volverias a mis brazos como vuelven las aves a su nido en los meses de frio. Quedando un sentimiento de alegria en mi corazon al saber que otra vez te tuve cerca de mis manos , escuchando tus frases de amor, como si se hicieran realidad mis sueños al despertar el dia.
Es cómplice quien silencia, culpable quien ejecuta y reo de los desmanes, quien aplaude a quien calumnia. Necias voces que susurran, bajo los párpados, ojos, con el odio en las pupilas. Verdugo quien ajusticia.
Espero, espero y espero, soledad de la conciencia, terremotos en los ojos, rayos en la duermevela. El Sol cuajando los órganos, la voz rompiendo la tierra, con el alma atribulada, en una sonata efímera.
La lluvia lava los músculos, de la sangre que la aferra y no se detiene el mar, que brama como una fiera. La vida se ha hecho la dueña, de la corriente maestra. Luz que divide la vida, como centro, la tormenta.
Fuerzas telúricas saltan, mágicas mentes se unen y en las sombras de la noche, sueñan sueños quienes sufren. Soñar, soñar que quisiera, que no haya hermanos que sufren. Líricas voces cantando, corales voces que fluyen.
Hogar de los arrabales, junto a castillos de nobles, de noblezas de hojalata, que con el tiempo se pudren. Suenan trompetas de pánico, entre la podrida herrumbre, se refleja en los cristales, el hambre que la delata.
La nieve cubre la piel, como una manta que encubre, sofocando las pasiones, que en los placeres sucumben. La flor marchita en los ojos, como pétalos de hiel, deshechos como jirones. No hay en la boca aguamiel.
Silencia el trueno el dolor, el amor succiona el miedo, caricia, es una canción, como el beso una reliquia. El sol llenó de color, la oscuridad de aquel día y el amor vibró en la voz, con una bella armonía.
A.L. (ángel l. pérez) NO SOY LO QUE ESCRIBO...SOY, LO QUE TÚ SIENTES AL LEERME (anónimo). NO GUARDO MÉTRICA ALGUNA...SI ASÍ SUCEDE, ES PURA FORTUNA
De afán ahíto, el campo de amapolas, bordado de colores y de ritos, templo de belleza presto y rico, de rojos junto a ocres y amarillos. La flor erguida, de sangre verde alimentada, se posarán los ojos como aves, en los atardeceres mariposas, para ver como bailan.
El verso entre las manos, se ha quedado dormido, una flor en maceta descubierto, como un ignoto tiempo deseado. Amor entre los dedos doloridos, un penacho de notas se ha creado, un florido cordón se ha revelado, atando las notas y los versos. La sangre acude presurosa, al verso enamorado.
Un sin fin de locuras, entrelazados corazones hechos, de entre las voces simples, de hermanadas razones sortilegios, Luciérnagas ausente de derrotas, en corazón envueltas con ternura. La Luna observa el verso enamorada, argentaria pasión que vive y mima, a las enamoradas caracolas, en cálidas sábanas de la aurora, en los placeres de las carnes locas.
Daré mi corazón por alimento, tendido sobre el manto de la pena, que no existe castigo ni condena, que al amor derrote con cadenas. Daré sentidos versos, a la faz desmembrada de la tierra. Amor que se desplaza en el tormento, como gaviota en busca de pitanza. Una corriente tiembla entre los ecos, de la vida corriente enamorada.
De afán ahíto, se bañan las cascadas de los sueños, cascabeles que bailan como gritos, en los bellos recuerdos de la almohada. Una pasión se va, pero otra viene, llevando el corazón por alimento. A los desarbolados corazones, llegará el amor como sustento, ungidos de placeres con los versos, prendidos en afanosos dedos.
Daré mi corazón y en el momento, en que el Sol y la Luna se declaren, vaciaré el contenido de mis versos, en otros corazones que se amen.
A.L. (ángel l. pérez) NO SOY LO QUE ESCRIBO...SOY, LO QUE TÚ SIENTES AL LEERME (anónimo). NO GUARDO MÉTRICA ALGUNA...SI ASÍ SUCEDE, ES PURA FORTUNA
En el tiempo que me queda, quiero bucear en el fondo, donde la verdad se encuentra, saldar conmigo mis deudas y a mis penas abrazar. En el tiempo que me queda, quiero en mi interior andar, sin prisa hacia mi destino, que mis pasos sean verdad.
Con el tiempo que me queda, transitar en lo más hondo, donde vibra el pensamiento, donde se cocina el tiempo, en la fragua y en el horno, donde se dora el respeto. Llenar de aire el sentimiento, para que viva por dentro, cada latido que siento.
Con el tiempo que me queda, quiero construir una aldea, en la cumbre de mi testa, donde la paz sea la norma y que la verdad lo sea. Que nazcan nuevos retoños, iluminando otras vidas y con lo auténtico crezcan.
Con el tiempo que me queda, quiero sumar emociones y restar melancolías. Cantar sin voz las canciones, que en mi alma se prodigan, salpicando de alegrías, cada instante, cada tiempo, con la luz de cada día.
En el tiempo que me queda, vivo volteando la vida, para mirarme por dentro, beber de mis fantasías, libando de mis recuerdos. Soñar sin pausa, día a día, y mirar la realidad, con el debido respeto.
Con el tiempo que me dé, la Naturaleza misma, quiero amar la propia vida, con sus errores y aciertos. Sentir con el corazón y con la mente entendiendo. Aprender quien quiero ser y pensar de donde vengo.
En el tiempo que me queda, quiero que viva lo auténtico y que la verdad sea el centro, donde confluyan las vidas.
Ruedan lágrimas de sangre en el alma del poeta, y se deslizan dejando, regueros de amor y penas. No se detiene la rueda, que engrana cada polea, cada engranaje que mueve al que se apoya en su esfera. La sangre no tiene nombre, lo tiene quien la envenena.
Recuerdos en el morral, ocultos entre los pliegues, de sus recias entretelas. Con las luces encendidas, para saltar cuando quieran. Adornados con las orlas, que les va colgando el tiempo. Adaptándose al deseo, que nace en cada momento. Abrochados al socaire, del miedo y el sentimiento.
Almohadillados sillones, para ricas posaderas. Beneplácitos y loas, para el famoso que medra. Prebendas y sobresueldos, para el zoquete que lame las botas de quien le ordena. Hinchados egos que laten, al ritmo que el amo quiera. De quita y pon sus miserias y unas hojas de laurel, para adornar sus cabezas.
Se quedaron las cunetas, de verdad y valor rellenas. Tierra que abraza los huesos, como una fiera a su presa. Envueltas entre los granos, las vidas que fueron nuestras. Engarzadas al origen, de las madres que las gestan. Sumidas al abandono, de quienes de espalas reptan. En el olvido innombrables, por quien vive en la trinchera.
Cada lágrima se esconde, entre la lucha y la espera. Cada brasa en el rescoldo, que va dejando la hoguera. Que no se apague la sangre, en el fuego de las venas. Que no se sequen las lágrimas, que empapan la seca tierra. Que no se apague la historia, en la triste duermevela. Que silben en las colinas, las almas que siguen presas.
Se fue arrugando el poeta y ensanchando sus fronteras. La mirada entre las sombras, para sentirlo de cerca. Y las luces a su espalda, para que le empujen fuera. A.L. http://alupego.blogspot.es 25/08/2019
En las luces de los ojos, se adivina la nobleza, fiel entrega en su mirada, una dádiva sin reglas, una entrega sin barreras, ojos que brillan atentos, sin esperar recompensa, nobleza pura y auténtica.
El viento rozó la vida, para expresar la existencia, marcó en el gesto la duda, con su infinita destreza y acarició o flageló, la vida en su coyuntura. Así, vive la cordura, reflejada en la conciencia.
Tenues reflejos de Luna, en los vivarachos ojos, en las afiladas sombras, de la curtida mirada. Planean sobre la hambruna, recalcitrantes despojos. Una luz en la ensenada, atrapada entre la arena.
El agua mojó los párpados, que como lágrimas ruedan, como delicados pétalos, que en el rocío se bañan. De guedejas blancas pueblan, las cejas de la nostalgia y luciérnagas sin habla, miran curiosas los gestos.
En las manos la ternura, fuertes y recios tentáculos, que aferran con amargura o agradecen apretando. Como sarmientos los dedos, palpan la verdad buscando y rozan la piel madura, en los atrevidos tálamos.
El Sol bañó de esperanza, la sombra tétrica y dura, resplandor en las pupilas, tornasolando las marcas, de la vívida criatura. La fuente en calidoscopio, convirtió la luz en vida, entre sus destellos mágicos.
Amor, que vas o te quedas, llamando a la estrecha puerta, cruzando el umbral penetras o de soslayo te alejas. Al socaire el corazón, misteriosa vestimenta, que arropa su indecisión.
A.L. (ángel l. pérez)
NO SOY LO QUE ESCRIBO...SOY, LO QUE TÚ SIENTES AL LEERME (anónimo). NO GUARDO MÉTRICA ALGUNA...SI ASÍ SUCEDE, ES PURA FORTUNA
Poeta para quê? Para poetar a vida? Mas o povo não quer saber de poesia. O povo quer é viver na folia.
Para o povo a vida não é poesia... A vida é uma correria atrás do pão de cada dia. E quem ganhou pão demais, agora quer mordomia e nem olha pra trás, para não ver a agonia.
“Viver e não ter a vergonha de ser feliz...” (¹) Quem me diz onde está a felicidade?
Está no medo do covarde, que foge da realidade? Está na coragem do valente, que enfrenta o batente com honestidade?
E o poeta faz o quê? Está no mundo da lua, ou está no meio da rua tentando esclarecer?
“Mundo mundo vasto mundo, se eu me chamasse Raimundo seria uma rima, não seria uma solução.” (²)
¹ Gonzaguinha – Na musica: O Que é, O Que é? ² Carlos Drummond de Andrade - No Poema de Sete Faces