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SINCRÓNICOS SÍNCOPES ((((Polipoesía))))
Comprendemos Del césped el cincel…Del cisne el cinturón. Del Tablero el taladro del talento/tangente/tangible. Teje-que teje…Y que deje… Tejiendo temibles témpanos. En la estrofa rota y honda pestaña piadosa/pólvora pluma maravilladas/matanzas/mecánicas melodiosos mercenarios mínimos mimbres.
NOMBRES DESLEALES DELEZNABLES DESMADEJADOS
De la calle en que flotan las palabras PA-LA-BRAS… ¡Bruma y vapor!. fácil fábrica falsa fangosa ferviente. SER-PIEN-TES... ¡Honorables gusanos! con una lenta humedad de signos salvavidas sangrientos selectos sepelios.
DO-LO-SOS… ¡Abismos embelesados! en la leve nieve del cabello galante galope garbanzo gardenia que ciñe al respirar rayos rebaños rebeldes Y… Y… Y… huracanes y palacios …graznando… con lecho breve …graznando… al desliz de yerma punta …graznando… entusiasmo del diamante …graznando… espasmo del mercurio.
P.O.R. el ruido que dibuja esa sombra maligno manubrio.
P.O.R. el hielo nervioso anudando el insomnio SOSO-NO-RO. De las piernas de piedra PARCAS de las pintorescas pirañas PARCAS de la seda en los dedos crudos.
Vaya Vaya…Facineroso Vaya Vaya…Forastero Vaya
S.E.M.B.R.A.N.D.O. Oscilación de agujas y cuchillos SEM-BRAN-DO. Oscuridad de ondulación de caderas SEMBRANDO Labios de calderas fuegos hielos hieles. S EM BRA NDOO
Empapado cuando lee el destello huyendo efímero sobrecogido estupefacto hastiada hebra. Rincón incierto de rosa a destiempo. ROSA Por el imposible olvido que crece ROSA Que cercena que sofoca que corroe ROSA y cobra al recuerdo renta ROSA.
Superfluo redundante vacuo HABLAR LIGERO triquiñuelas en las esquinas LIGERO HABLAR suculentas sinuosas intransigentes HABLADURÍAS despectivas rupturas disímiles E.G.R.E.G.I.A.S. espinas en el tiempo justo.Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez POST DATA: Información útilhttps://es.wikipedia.org/wiki/Polipoes%C3%ADa
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Poeta
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BUSTROFEDÓN CARMESÍ
Por las esquinas del agua degollada olif nis odnum la narim euQ < Las raíces tropiezan con ansias sehcon sal ed acun al roP < Y los bordes de la brisa adeur al ed satsira sal noC < Y el desgarro del otoño ajnopse ed opreuc elbod noC < Y los guantes de seca sangre.
sartel ahceh etneipres adargaS < Sagrada serpiente hecha letras lam led y neib led álla sáM < La pluma solo escribe…
Ya van las campanas al fango oleih nu sadenom sal nos aY < Con martillos de algodón añara anu ed sovalc sol noC < Como el humo hecho de goma ohcet led elas oveuh le omoC < Hoy la sed silba mansa abameuq oleus le reyA < Mañana mañana moriremos.
Ísemrac olos naT < Solo solo carmesí Somos Somos.
Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
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Poeta
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MÁCULA MADURA (Lipograma Bivocálico)
Alud al madrugar Manda... La atadura fraguada La mayúscula culpa Las alas rasgadas Caudal maculado Al mutar la cuna Al matar la curva Abultada cúpula tatuada.
Madura mácula madura!.
Las faltas al subyugar flacas A las alas traumadas A las alas abrumadas Al fluctuar las causas curvadas Al facultar las caudas sumadas Más brumas y plumas frustradas Más lunas y frutas sahumadas Las cúpulas abultadas máculas Las raspaduras amargas aguas.
¡Mácula madura mácula!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Cándido y travieso (Anticuento)
Llovía. Todo había pasado tan rápido. Las alas brotaron de repente, la puerta empalideció, la nube de humo buscaba una salida. No hay escapatoria posible; la noche reclama a grandes voces un plato de silencio sin los pe- ligros de la luna, asegurando que no va a dormir. Leyó un viejo libro, empezaba a tener insomnio, los ruidos de la calle eran extraños. __¿Pero cómo es posible?
No podía entender nada, estaba debajo de la puerta, con la pluma en la mano, pero necesitaba de la inspiración para volar a la ventana. Sin importar que haya aprendido a sondear entre los archivos, y deleitarse en descifrar documentos relamidos. Ahora estaba bajo la influencia del olvido, y de la incomprensión a su nueva visión a distancia. _¿Podría acaso escribirse de esa forma?.
Al volver del campo unos cuervos, se negaron a escuchar el rebuznar de los asnos inquietos. Después del desayuno frugal la sombra de aquel árbol saltaba entre las hojas, las mesas, y el escritorio, haciendo ruidos extraños, y repro- duciendo el último incendio del panteón cercano. La campana suena a lo lejos, tal vez vaya a misa. __ ¡Qué absurdo! ; Son las once de la noche, y todo se habrá olvidado en una hora. Una oleada de recuerdos le trae el aroma salado de la playa miserable atrás de aquel volcán. Limpio de adiciones y restauraciones, sin mandarlo remendar por la censura, ni falsificar de acuerdo a intereses perversos. Dicen que el agua fría está escribiendo cartas al polo, con el anhelo de la nieve enamorada del hielo. Su autoridad deriva de ciertas desviaciones deliberadas que se divierten amenazando ingenuos. Lo grotesco no es lo incongruente, debe de hecho evitarse en el momento que lo estético se este transformando en estático. Y claramente se este expresando la pared interna de la belleza exterior, invisible por si misma en una sola lectura. ___ Volví a dormir, según me recuerda el techo contrario a la lluvia, acusando a la sequía de estupidez. De hábitos vagabundos y mediocres.
El camino sobre el agua cayó al suelo creando una especie de escenario iluminado en el centro de aquel bosque... Los peces felices pescaban insectos en filas. Éstos últimos no ocultaban su ira, y su repugnancia por el vidrio ; algunos ni siquiera quisieron mirar ni una sola vez al espejo; otros se reunieron en círculos de luz y se dividieron entre las luciérnagas. ¡Asamblea!... ¡Qué se presenten los hombres!. Los pantalones arrugados contemplaron con gran disgusto aquellas disposiciones, pero no se atrevieron a despertar ni a los zapatos ni a las camisas; pues habrían tenido que ver a los fantasmas de nuevo. La noche se había aclarado un poco. Abrió de nuevo el viejo libro, y leyó torpemente, algunas palabras le recordaban su origen; sin embargo, seguía sin entender. Sí, sí, sin entender, y le molestó. __¿Serían sandeces o una realidad paralela?.
Creía escuchar con el rabillo del ojo ese olor dulce del pasado alegre. Una perplejidad como esta no hubiera sido imaginable fácilmente si el estilo nada indicara. Observó sus plumas que se empeñaban en volar escribiendo al aire, con la misma imposibilidad del ser. No era, en efecto, demasiado agradable, sobre todo después de haberse sentido humano. ¡Sí, sí, humano!. ___¡Sé lo que quieres decirme!. Dijo a la pared colgado del óleo en ese cuadro. En ese espacio policromo de ultramar y bermellón, entre la obediencia inmaterial de los relieves dispersos. ___¡Qué no hace falta contarle a nadie lo que nos
hemos confesado hoy!. ¡Qué ninguna representación visual permite percibir el molde, el diseño o el estilo de este tipo de relatos, incluso el edificio desconocido de cualquier anticuento que provoque el derrumbe de la realidad que más convenga a la pobreza prolongada!. Si bien ahora, yo aquí hago lo contrario; pensó un tanto indiferente, no queriendo permanecer pasivo por completo, ni dejando de ser receptivo o evitar responder. __ ¿Qué sería de mí si muero después de cinco días?. ___ ¡Así fue el año pasado, y nadie se encargó de revivirme!. Entre tanta hoja y polvo, árbol y mesa,
escritorio y camas... No obstante, aquel librero frío es buen amigo, a veces me comprende al sostener tanta enciclopedia y tratado, como también libretas y revistas orgullosas, periódicos horrorizados y demás. ___ ¿Qué eres tú?. Extraña cosa depositada sobre la imaginación de lectores distraídos o superficiales, y que solo esperan encontrarse a sí mismos en ti . __ ¡Déjenme en paz!. Historietas y chismes, noticias deformes, informes distorsionados a precio bajo, letras vanas amantes del engaño, discursos manipuladores, inútiles y serviles. Durante dos días tuvo la dicha de ser leído, de ser re-elaborado y revivido, de conversar con las pre- guntas y reflexiones, de descansar sus piernas en la fantasía algodonosa de algunos lectores agudos, sensibles, creativos y de especial inteligencia. Intentó tranquilizarse, el camión se puso en marcha, y la pesada caja fue sacudida; la calle estaba llena de baches, y los encargados de su mantenimiento los tenían bien decorados para las próximas elecciones.
Bajo una luz fantasmagórica las letras se escurrían de las frases, destruían las rimas, los poemas saltaban asustados, la censura aterrorizaba la creatividad más débil, los cuentos volaban por los aires, y las novelas estaban mudas, al salir del nido ya eran fósiles. A lo lejos, en el camino de la fantasía se oían unas carcajadas burlonas. ___ ¡Nadie te entenderá!. Y, nadie está ocupado en otras cosas. Todo mundo espera leer sin esfuerzo. ¡Comprender por ósmosis! Entre lo pueril y lo bárbaro. Si no es así... ___ ¿Desde cuando un anticuento tiene vida fuera del texto?.
Y cuantas veces el texto es ininteligible y corregido de acuerdo a los gustos de las épocas sucesivas, por más decadentes y regresivas que sean, dentro de los avances en otras áreas infames. ___Y ser cándido y travieso es lo que menos importa. Llovía y llovía. Todo había pasado tan rápido. Las alas brotaron, la puerta empalideció, la nube de humo buscaba una salida... Y la encontró, cuando él murió en el olvido.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Reflejos del tiempo
El espejo escondió su rostro. En las manos de las nubes.
Campanadas de un reloj. Silencio, azul, estrella del pasado. Una vez. Jardín de sueños rosas.
Música del corazón. Miel en el alma.
Pasado inmóvil. Presente inquieto. Futuro, plan, mapa, dibujo.
El humo dormido sueña su fuego. Las plumas, las aves, los cielos. El destino sin nido vuela. El aliento divino. Llega, pasa y regresa.
Y el polvo vuelve a ser polvo. Y el espejo se hace viento.
Una vez... Infinito... Completo. ¡En la eternidad!.
Donde el principio y el fin son iguales. Hilos de lo mismo. Círculos y esferas perfectos. Causas y efectos. Esencias que se engendran mutuamente.
Y donde los reflejos del tiempo son espejos. ¡Inseparables eternamente iguales!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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E.M.P.L.U.M.A.D.A.
Y se oyó que decía desde lejos, voy decidida, a volar a un mar en el cielo, y se sentó dibujando en el sueño, su mano en la pluma vivía, cual se desliza en la tarde un sol, donde algodonosa fue una nube, siendo su alma espejo de la mía, tejiendo con silencio un suspiro.
Van pasando las estrellas por sus pupilas, y en el corazón cien lunas rosas, tomadas de partir las noches, que no duermen, si no aman, encima, con luz que, más que luz, es fuego, en los dedos invisibles esparcidos.
Llegó ese día que vuela por tifones, detrás de las cálidas galaxias, en el mármol del misterio vivo, y los pasos de blanca seda.
Como el nido de un ave es, tibia consoladora y suave, hecho un lingote un faro. ¡Qué a la nieve conmueve!.
Y voló volando su vuelo. Y se encontró encontrando su mar. Su mar en el cielo dibujándola. ¡Dibujo de la pluma que soñaba!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Arrugas del tiempo Autor: Pierre Reverdy 1889-1960 ( Francia ) De ¨El Tragaluz oval¨ 1916 Versión: César Moro.
Arrugas del Tiempo
Cuanto más grito más fuerte es el viento La puerta se abre Arrastra la piel y las plumas Y el papel que vuela Corro por el camino tras las hojas Que echan a volar El techo se rebela Hace calor El sol es un imán Que nos sostiene
Desde kilómetros Me gusta el ruido que haces Con tus pies Me dicen que corres Pero nunca llegarás nunca
El Viejo aficionado al arte tiene una sonrisa idiota Falsario y ladrón Animal nuevo Todo le da miedo Se apergamina en un museo Y participa en las exposiciones Lo he puesto dentro de un volumen en el ultimo anaquel
Ya no cae la lluvia Cierra tu paraguas Que vea tus piernas Abrirse al sol
Autor: Pierre Reverdy Francia 1889-1960
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Poeta
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N.I.C.T.A.L.O.P.I.A.
Entre los sueños que parpadean las noches, más allá de las pupilas de un espejo roto, con las alas breves de un latido prolongado, en el aroma que esconde su rostro cardinal, que hace de las plumas plenos vuelos.
Van las noches que ven las estrellas estériles. asesinas en la práctica del teatro del tesoro. del color intenso a pulpo con la destrucción. compasiva de la pulpa tetramorfa de su culpa. entre los cobres ingentes, más acá fervientes. del emblemático pasado, y de la caridad de una madera. entre los incendios que acuosa marca los descuentos a la razón en crisis gris, devorando las monedas, en manadas y mentira, en el culto a los perdones crueles del sabor.
Nocturno y visual el tapiz taciturno del tabaco es, porqué a la brisa sumisa estremece frágil el aliento que a la playa consuela contemplando la vibración de las miradas jugosas incisivas ya cuando la niebla se esfuma brillando evaporada.
Ver la noche con el sable del orbe insalubre solo ubicada a tres horas de la pubertad congelada. ¡Sí, sí!... Congelada angelada alojada alquilada, siendo escaso el fuego en el miedo del colágeno, de los órganos erectos, en veinticinco pisos lisos, a la altura de los ojos de medusas cariñosas caras y urticantes como besos retorciéndose rebeldes, tan ultrasónicos, tan en trance, tan torpemente, entre los cilíndricos centímetros tramas trágicas, que penetran fantaseando un lacustre lecho.
Por el peso que pasa un verso sonoro. Por el silencio encarcelado de un ojo. Una pestaña en la sombra saneada. Siembra los sueños en grato secreto. Cultivando al destino en dasatinos.
Solar un camino que empaña la mirada. Solar un adiós que engaña al denso velo. Del espejo desesperado por cada reflejo. ¡Verano en declive, primavera ingenua!. ¡Otoño inquieto, invierno impermeable!.
Himnos en gotas, que hacen olas, con tormentas, con suspiros. ¡Viendo solo noches!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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ARRAIGADA NITIDEZ
Con la memoria, paternal. De la madera. Creían atarse cien sentimientos. Azulados desnudares alentados. En Aquéllo Qué Húmedo el nogal observa. Por el aliento. Claveles rosados, en la piel verter, después del alma, jadeantes. Del después...¡Quién sabe!.
Entre La sombra carcomida en mansedumbre. Pechos y latidos. ¡Relámpagos!. Del agua. Entretejidos. La lumbre que al llorar pudre. Agua y fuego. En la barba de los lirios. Creían atarse. Lo que fueron.
Campos florecidos, simultáneos amoldares. Atónita la frente, estelares las rodillas.
¡Escriben en criptas en copto, copos granates y tabacos despreciados, al rumor amenazando!.
Arraigada nitidez. Las memorias del espejismo aventureras. Las señales sin patria del alabastro. ¡Sórdidos terciopelos incoloros!. Al ritmo clandestino. De los tórridos relojes. ¡Nitidez arraigada!. En las noches sonámbulas de lunas. Nitidez. En las brumas escarpadas del canguro. Arraigada. En las blandas arpas del antílope. Nitidez. En los nidos sonoros del pino.
Esgrimires. Del anfibio cañas. Dulces moviéndose. ¡Más agudas las cicatrices!. Limpias se ofrecieron. Al verter. Después del alma. Nuevamente. Sus ritmos. Naturales animosos alentando. Por... La honda superficie de las cúpulas patéticas. Por... Las almas ambulantes del arrecife. Por... El iris de la sal teñida lágrima.
¡Qué lo fugaz delata inundando!. Las arterias... Vertiginosas de la espuma.
Al Romper El Viento Con Las Plumas.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Incandescente incisión
Son Las Llamas Dolientes Del corazón Congelado y angelado En Tanto Conmueven A Las Cumbres De los mínimos Abismos. Dolientes Llamas
Asombrando la frescura de los fondos olvidados Elocuentes... ¡Las ausencias, inacabables! De felinas pupas... Relampagueo perfumado. Incisión. ¡Que late lato!. Los latidos.
El Corazón Incurable... ¡Roto el rato en la rotura rueda! Rudo y raudo... Frenético el hierro candente el mármol oleoso grita el rayo gotas... ¡Llueve luz! Luz, luz llueve y silencio en sombras gime a la vida la mano del fino polvo cien mil voces las veces del tal vez siempre pudo ser.
En La Incisión Incandescente Las ventanas insaciables Los momentos adolescentes Las noches agitadas Los vientos libres Libran Libros Vidas Llamas dulces centenares las mejillas tiñen las pupilas brazaletes ensortijados los tobillos embriagados
En Los ¡Breves mares largos lagos! Incandescente Serpenteando la mirada Incisión El indomable idilio Los años enterrados En las plumas ardorosas... Las memorias tejen sus arañas corazones en las cumbres de los abismos la frescura de las ausencias los mínimos rayos inmensas gotas elocuentes en la mano en las ventanas agitadas de las puertas centenares...
Incandescente Gladiadora la humildad Arrodillando al tiempo Por Los Anfiteatros ¡Que evapora!. Profunda llama la incisión.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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