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“Rodrigo “El Cid Campeador”, desde el “Prim” . . . muy cantador.”
Joven musical talento muy serio, que va con tiento, genio, ingenio, evolución, del piano revolución.
Tempranero su lucero sinfonía de cuerpo entero notas, ritmo, corazón moderno de innovación.
Rodrigo de la Cadena melodía desencadena armónica transición eslabón de la canción.
Del pasado, del presente, él es un ser diferente, ayer cundió la nostalgia en la actualidad . . . su magia.
Prodigio, precoz cantante voz tersura fascinante del teclado enamorado es artista apasionado.
En el pop, por la balada, con su pauta transformada ha encontrado el “neobolero” que interpreta con esmero.
Se ha rodeado de famosos, de cantantes exitosos; amante de Agustín Lara su admiración le declara.
Reconoce la grandeza de Manzanero, su alteza, aprendiz de las virtudes de Algara, sus aptitudes.
Clave de sol por abrigo, ¡qué musical es Rodrigo!, ya conocemos su gloria la forja con propia historia.
Partitura es biografía, lozana discografía, si bemol lleva por signo su ser intelecto digno.
Nato orgullo mexicano tan “chaval” y ya “decano” con su “Cueva” se ha encumbrado, ¡muy pronto será adorado!
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda México, D. F., a 23 de junio del 2016 Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
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Poeta
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De la luz del día, Del blanco planeta, De Venus y Urano. Heroína de prensa, De calendario, De película. Piano de cobre Color plata Picasso Y yo… Que vivo escribiendo poesías Muertas. Penumbras de un sol, Que no será victoria Pues, Vivo sudando Y con la cabeza llena De dolor, por ser cobarde, Sonriendo aún así, Al mar, Lleno del rojo de las rosas De la soledad Que no deja de habitarme.
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Poeta
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TALLER MODERNO (Soneto)
Por el aire del cuarto, saturado de un olor de vejeces peregrino, del crepúsculo el rayo vespertino va a desceñir los muebles de brocado. El piano está del caballete al lado y de un busto de Dante el perfil fino. Del arabesco azul de un jarrón chino medio oculto el dibujo complicado. Junto al rojizo orín de una armadura, hay un viejo retablo, donde inquieta brilla la luz del marco en la moldura. Y parecen clamar por un poeta que improvise del cuarto la pintura las manchas del color de la paleta.
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Poeta
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Turbia llegada
En-co-mio....Tenebroso Desem bocar ennegrecido Tempestad y borrasca! Turbi Allega Da... Unicornio agusanado urniforme en Envuelta diáfana y sola En lírica presencia Su mano de luz terren.a.a.a. Sonora la risa deja toda Transparencia.
Leichenbestatter, undertaker, funeral negocio, Impresario di pompe funebri, turbia llegada.
Ante Los Suelos Delll Momento La cruel tormenta ¿Flor?...¡Flor de tierra dura! Ardiente La rodilla somnolienta Pobreza del desvelo Humilde Mendiga cielos al más allá.. Enla Turbia Llegada...
Y dichoso puño k Sepa prometer al cielo su llegada Ya, dulcemente perdonado. El Mundo ......El mundo lleno del quebranto ¡Que le comprende y aplaude!. El hueco. De todos agrupados entre la piel. Los bancos balas torcidas las mentiras dobles. De la Huma Nidad...¡Naufragggiiiooo! Schiffbruch, naufrage, shipreck, naufrágio.
Es Del mal temido hueste Es Herir la muerte Es Amar siniestro toda. En Vuel...Ta...¡Transparencia!. Del calabozo, estéril. ¡Eslabón de ruinas ruin ruido!. ¡Diáfano peñasco rústico piano!. Ante La consciencia.
Ante La Consciencia...(O lo que de ella quede). La familia hogar mesa plato cuna hueco honor ausencia tierna inocencia lúgubre fracaso dolor terror mentira acidez diaria calle perdido sueño lejano gusano.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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UNIDOS...CELESTES...¡MAÑANA!
Las dieciocho pequeñuelas. .Palabras del piano, la fuente, solemne. ..Y el tambor sonaba. ¡Mieles solfeando!. ...Las íntimas....Plegaria y sahumerios. ....¡Acciones misteriosas del alma!. .....Son de alfombras fragantes. ......Correctas pupilas, del hermoso canto. .......Si plantan, valores perdidos. ¡Fecundos!.
.......Celestes mañana. .....Oestes siempre. Estrellas. ...Sureñas, norteñas. Añoranzas.
Unen la luciérnaga herida. .Y la cobijan, de la tragedia. ..No sepultándola, ya, no. ¡Si se nubla!. ...Dividen, compartiendo, preciosas antorchas. Mañana. Mejor. ¡Solo!. Celestes.
Si sabemos sembrar, indulgentes ambientes. ¡Benefician!___Las desheredadas raíces. Y, se corrigen__Enjoyadas las pobrezas. ¡No cavernas ni escombros!. Perjudican, aún, la mesa desolada. La súplica, esmaltada. ¡Transformación!. En adiamantado mañana.
Puede. Ser. Tal vez. ¡Algún día!.
Si la muralla, no, se erige presto. Ayudan, auxilian, al hermano desvalido. ¡A la humanidad!. Debemos. ¡Consolidar!___Cada distancia desteñida. Y los nuevos tiempos____¡Se construyen!. No, diáfanos desgarros. ¡Debilitan y encienden rencores!. Ni envenenándola___¡Consciencia! Suprimen, el azul, del cielo.
Las Palabras Agrupan Las Islas Desérticas___Del silencio destructivo. Del grillete retórico__Del bolsillo pletórico.
Las palabras cosechan las letras. Los tintos sonidos los ruidos. Los escritos leídos las mentes. Unir la humanidad. Sinfónica. A la madre tierra. En La Palabra Primera Es el clamor de las olas La burbuja, la espuma. ¡Cada mar!. Tempestuoso del sufrir. La codicia de fantasmas. Las espinas de cadenas. Al hombre, la muerte, entierra.
Pero allá. ¡Y en el más allá!. Solo. La virtuosa humanidad. Sobre la tierra. ¡Sube al cielo!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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ESPIGA VIAJERA
En la campiña sosegada. Una blanca noche... Reposa su luz guía. Escondida bajo el aire, al verla partir. fue la noche serena... ¡Castillo de palabras!. Letras en el agua, claro hielo un día. Un día de años indecibles, espejo añejo. ¡Qué sufrió, qué escribió y murió!. Semilla, grano, polen, viento atormentado.
Espiga viajera, espiga, espiga. ¡Qué se viene a tierra!. Porqué sintió y sufrió el mundo. Cómo debiera... El imposible absurdo bajo, el zapato incansable de letras disfrazada.
Y lo hizo... Aún sumiéndose en las tinieblas. Y lo hizo... Aún encadenada en los amores.
¡Pensó, sintió, y dejó de hacerlo!. Ser Sólo Una Nada. Entre otras nadas. ¡Una nada solo!.
¿Cómo lo hizo?. Solo, solo dijo: Con... Con los labios del sueño y la piel. de las tormentas, el camino al pasado. ¡Es la realidad de antiguos amaneceres!. ¡Es la puerta de inmutables imposibles!.
Espiga desamparado el valle. El valle desamparado espiga. Viajera espiga viajera. Espiga viajera espiga.
En la campiña sosegada. Sosegada. Ayer la soledad abandonó sus marionetas. Perdones de títeres amargos. En el trébol de talones de marfil. Ínfimo. Infame. Inflamado. En los lirios calientes que recortan el invierno. Seco. Sucio. Sarroso. Con la sed suave de chimeneas obscuras. Campiñas. Calles. Caminos. En las sonrisas qué lloran acordeones. ¡En las calles qué caminan solitarias!.
¡Gusanos, enfermos, artera basura!. En la campiña espiga. En La Campiña. Espiga. Viajera. Aún viajera en la campiña vacía.
Con su perfume añil vive un beso, en la mejilla, de cada mariposa, cada mariposa, mariposa mariposa, con el azul de la tristeza, y el esqueleto por consciencia, del barco candoroso vestido, con los pinos. ¡Pianos del engaño cada año!. Cada año inmerso en cada hora, cada ausencia. ¡Qué arrastrará por la consciencia, si aún la tiene!. En el campo. Semilla en sangre, semilla rojo enrojecido. En El Suelo de un instante del domingo.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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SOMBRA DE UN ADIÓS
Era sombra, sombra entre sombras. Debajo, arriba a un lado. Y del crepúsculo resbaló. Un sonoro...Sonoro adiós.
Hojas del otoño. Al agitar su libro. Y decirlo por la tarde. Con el sueño enlunado.
Sí, enlunado...Mucho mucho. Muy enlunado y casi casi enlutado.
Por los días heridos. Fue adiós de sombras. De sombras un adiós fue. De faroles y de techos.
En el parque al despedirse. ¡En el parque...En el parque!. Te lo digo, con la sombra del adiós. En ése día de lluvia y barro.
Lluvia entre barros y días. Con labios resecos.
Y partidos al partir. Los planes de las notas. Melodía, sinfonía. Corchea del adiós. Se nota. Se nota. Sí de piano y plano.
En un aeroplano se fue más tarde. Una tarde de otras, muy dentro del día. Sombras de las noches del adiós. Fueron ésa tarde, ésa tarde que se fue.
Ese crepúsculo sonoro, casi grito de silencio. Del adiós que resbaló.
Por el barro, por la lluvia, por un fin en fin de sombra. Por el otoño, por el libro, por que así fue. Un fue que era, un fue del antes,. del hoy que se va. Quedando en un adiós de otros tantos.
Libres sueños del adiós. Adiós herido en la sombra.
¡Sombra del ayer y del mañana!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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