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La barca de mi vida al garete iba Sin timón ni rumbo fijo en travesía Hasta que te hallé sirena de ojos claros En uno de mis sueños marineros. Ahora. Pido permiso para entrar en la alameda iluminada de tus bellos y risueños ojos brujos y desde tus pupilas abrigar mi alma con tu alma. Permíteme acercarme a la frutilla deliciosa jugosa dulce y roja que mora en tu boca, puñado de mariposas que se alejan de mis dedos cuando apenas si tocarlas es mi anhelo. Pido permiso para acariciar la seda de tu pelo y el aire perfumado que se mece por tu cuello en alas de palomas que habitan en tu pecho guardas implacables de ladrones al acecho. Pido permiso para que permitas a mis ojos tocar la canela fina de tu piel bronceada por el sol y las caricias de las olas en la playa que te ven desnuda el alma, inocente de pasiones. Si todo cuanto pido me permites grabaré tu nombre en la proa de mi barca izaré tu imagen en lo alto de su mástil y serás el rumbo que yo elija siempre. Delalma Martes, 22 de marzo de 2016
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Poeta
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MIRIADAS DE RAMOS
No, no, no, por las muertes miles imposibles.
Viven los corales en los funerales de frenesí, manchando el perfil de las cenizas de rojos.
De sacrificar los inviernos en un otoño gris, de luchas de luces de dientes de agua y arena. A los heridos que hieren las corolas y luceros.
Con la fragua de los limbos y los lobos ligeros. En la mirada hecha ojo ramo raro esqueletoso. En la identidad sin pedir permiso sospechoso. En el perfume que seca flores al eco fervoroso.
Miriadas, miriadas, de ausencias olvidadas. Que acuden diariamente inclinando la razón. En la muerte muriendo por no morirse igual. En la vida viviendo sepultadas las vivencias. En la desorbitada expropiación vanagloria.
Miriadas de ramos en la muerte multiforme. Que se cuela arriba del rincón hecho vacío. Que se observa bajo el cementerio exitoso. Que se impregna del magma inquieto leve. Del abuso desgastado y agotado arrogante. Dónde se vende la misma piel del alma hoy.
Y cualquier día negociando mentiras reales. Verdaderos atracos a sentimientos tatuados. Sobre las plumas de los platos y escaleras. Que sirven a la sangre de atónitas farmacias. Que siembran las monedas modas menudas. Agonizantes tumbas rojas de ceras calientes. Estando gozando el siglo está gateando lento.
Por lo amores que raptan que reptan rodando. ¡Qué ruedan que ruegan que arruinan andando!. Por los cuentos cubiertos de cuentas infames. Con el rombo rumbo fijo estando raudo el hueso. Más que tangible encaramando ausencias al cielo. Evidentemente de ácidos dúos, frías multitudes. Ramos hechos desnudez en la mirada miriadas. ¡Qué mueren por no morirse, viviendo ausentes!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Efímera parcela
Una hora pasado mañana Al ser, momentáneo, hacer. ¡Dividiendo al punto el vaho! Parcelar ¡Fugaz, al polvoso, barro aburbujado! ¿Cuándo?___¡Es uno terreno!. Al enhebrar silencio al pensamiento, aduje.....
Allí se aproximan las calles que sacuden la cabeza desvencijada en la calavera, que acera el polvo que la música derriba el enronquecido revólver alargando al destino el magnético agujero manchando, la tempestad, desnuda...
Aquí los periódicos del flanco engordan, Lo qué una rendija breve apila alberca agranda, en los motores las fauces de los óleos, el capote del bronce al estilo del alba. ¡Al hacer añicos, seis de los escombros! pagado el permiso metálico remojado entre los puños del abejorro... ¡Estéril!.
Por las ancas del sexteto, del barril caído, con los millones agitados y su conciencia evaporada, en medio del cañón destrozado mañana efímero soñando centenas las rectas arañas, los girasoles, edificios en ruinas, huérfanos los desempleados infatigables interrogantes...
Al estar agazapadas las respuestas (imposibles) Allí se aproximan Los millones empobrecidos En parcelas, efímeros, fantasmas miles, Allí en cualquier suelo, ahí, más allá, Siendo polvo___ ¡Dicen los gusanos adiamantados! ¡Del tendón qué ahonda la noche! ___Una nudosa tapia___
Tan efímeros como apáticas parcelas del eco En los hombres esbeltos de la maleta Por el desmadejado faro del cable Ansioso, el telegrama, dice....¡¡No!! Al murmullo impetuoso titilante ¡Foto del pozo qué oscila la humedad hinchada!_____Una hora pasado mañana. Miles Los párpados...
* Efímera Parcela *
Efí Mera Par Cel...A...A...A.
¡Miles, miles, miles! Los hogares del polvo amante de sus fantasmas Efímera Parcela, cada hombre ó familia, es eliminada...
En La Efímera Parcela ¡Cuerpo y vida! Completamente ¡Soterrado subterráneo!
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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