SEGURO TAL VEZ
Tal vez,
y como siempre,
entonces.
Aparecía distinto,
por la boca.
La esencia cambiaba,
inerme.
La misma máscara,
que muda.
¡Entre diferentes pareceres!.
Aspirando a la infinita calma.
¡Entre iguales diferencias!.
Tal vez,
desaparecía idéntico.
Y la voz te escuche, me dices,
por siempre variable,
entre todo lo que duerme.
¡Invariablemente!.
Siempre diferente.
¡Con los ojos abiertos sin alma!.
Sin esencia, sin forma.
¡Más qué arriba!.
Entre hondos recuerdos.
¡Cómo secreto evidente!.
De fugaces días, de jarabe,
nabo, criba, sebo.
¡Visiblemente turbio!.
Con todo.
¡Lo claramente invisible!.
Tal vez.
¡Por siempre jamás el mismo!.
Con las pálidas, enfermizas alegrías.
Con todo.
¡Lo que aplazábamos y cercenábamos!.
Sin hacerlo. Propio solamente.
Tal vez.
Y por mucho tiempo.
Y no deber desear lo que se debe.
¡Uno más ninguno entre otros!.
¡Uno menos de cualquier otro!.
En el pasado sin deglutirlo tarde.
¡Con toda la inmovilidad del ahora!.
Tal vez...
¡Dónde la muerte nace!.
Y... ¡Cada tierno ancestro!.
Es... ¡Permanente!.
¡Hasta qué sin duda todo quede igual!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez