Yo no puedo recordarte, porque aún no he conseguido olvidarte Tú vives dentro de mí, sin hacer ningún reproche Y me basta con mirar en noches como esta El rojo planeta bajo cuya égida naciste…
Y vuelvo a verte después tan bellamente coqueta Vivaz y sonriente, escapando a la terraza Ocultándote en las buhardillas que a hurtadillas construías Para al encontrarte, prisionera te hiciera de mis brazos.
¡Oye… que locura de amor construimos! Si… mira… ¡cómo me haces reír todavía!... Cuando te veo en pleno frío, casi desnuda ¡tentándome! y yo con mi saco en la mano, corriendo tras de ti…
Tu cabello suave y fino, te lo cortaste por mí Me has regañado por eso, pero después me llenaste de besos Te olvidaste del enojo y luego, hicimos el amor Y fue tanta la pasión que esa noche clara provocara… ¿Recuerdas?…
Que amanecimos mojados por la lluvia Pero tu vientre y el mío satisfechos de ese plenilunio En que desbordamos todo nuestro amor enamorado… Bien pagada fue la noche, que de nuestro amor, todo lo aprendió.
Delalma 02/06/2013 05:21 p.m.
|
Poeta
|