DESAPALABRARSE
Solo
Por
Una
Sonrisa
El tiempo anida en torno al seno
De la vida fraterna por la tierra
¡Qué fervorosa!
La palabra, no muere, de momento,
¡Y...Levanta!
La canción de primavera verde,
Tenazmente, acerada, al umbral de los ensueños,
Sin opacar ninguna aurora, al albo labio...
¡Qué se aferra, la blancura, gota a gota nevando!
Des
Apala
Brados... Los latidos y sus ladridos.
En los fósforos cantores de los peces,
Anida el resplandor del trigo
Dónde
¡Nada pululan las actuales apariencias!
Ni
En las pañoletas, mejillas frutas,
Ni
En las rebanadas de los besos..
¡Del plato tierno, plata, del amor risueño!.
Efusión
Abnegada
¡Más allá de toda letra, menos palabra de más sentir!... Manto de senderos iluminados, ama.
Como
Marejada de pubescencias, en la pradera,
Como
Albas viajeras de mangos encalados,
Son
¡Los glaciares de las velas, telas del desamparo!
Desapacibles
Del exordio exornar
¡Los lacayos de madama madejuela!
Entre
¡Los marfiles marginales del manzano!
De
¡Palabra, enredadera, festín vetusto!
Pala
Bras... Del espejismo, siniestro y anonadado.
Por
El
¡Desovan, al desparpajo desmoronando!
Los
¡Diedros diacríticos y diáfanas diademas!
En
¡Las exacciones explotando eufóricos!
En
¡Las incurias infolios inescrutables!
Sólo el silencio sabe...
De la paradoja del embeleso
De la pérdida enigmática
Sólo el silencio sabe...
Des
Apa
Labrarse...
Sólo
De
La
Terneza del terremoto
¡Marmolería del miserable!
Sólo
De
La
¡Mítica quincuagena!
En
La
¡Sonrisa de una goleta!. Muda, letra a letra.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez