MELINDROSAS OTOÑALIDADES
Bandadas con las nubes luchan los gusanos,
labrando enredaderas en lágrimas de otoños,
en la piel de crucifijos acaparados.
¡Sin música, sin blusa, gota a gota!.
En la sal que vuela y muerde.
Y clava miel en las canciones.
Y taladra tempestades atronadoras,
en las hachas del geranio un cristal,
una parcela de viento,
una flor dormida,
una sonrisa palpitando.
¡Otoñalidades de ímpetu ímprobo!.
Con la esperanza caduca de altiva princesa-
En la brizna rojiza que brinda enramada-
Al oído de los caballos plateados-
Ingrávidos sutiles gentiles alados-
¡Caudales enterrados con barras de hierro!.
En la gratitud esquiva del sediento pergamino.
En tres trenzas añadidas, espuelas, espolones.
¡Con un suspiro acostumbrado a esconderse!.
Atando el bosque a la espuma enmascarada.
Por aquéllo... Del olvido del huerto del júbilo.
Por aquéllo... Del cuerpo hierbabuena cayendo.
¡Melindrosas flagelando bagatelas!.
Otoñalidades robóticas del vendaval.
Amores esterilizados del complemento.
En las abejas de asuntos azules ligeros.
En los cilindros groseros del ajetreo.
Las ruedas los rieles las pompas los barros.
Las dádivas los encajes las risas los sueños.
Por esas humedades del encorsetarse.
Al derramarse al entenebrecer enrojecido.
El océano paralizado por el oleaje dócil.
Al derrumbarse las cascadas bajo el lecho.
¡Con las nubes en una gota... Otoño a otoño!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez