"Si en mi silencio encuentras un lugar cálido, si buscas un buen lugar donde abrigarte del frío y la escarcha en las palabras, estaré aquí, erguido como un roble y en silencio, para que la falta del sonido pueda curar tus oídos, para que la paz te cubra todos los sentidos y por un momento estés conmigo, en mera soledad acompañada, estés cerca de mi, adjunta en mi corazón, escuchando los llanos latidos, mientras que las hojas de otoño caen hacia las calles y son arrastradas al río, escucharás la naturaleza embarcar tus sentimientos. Levanta tu mirada y si la nada te reconforta, seré la nada, y te acompañaré, triste y mojado de incertidumbre, en medio del silencio. Si deseas que todo desaparezca un momento, te ofrezco mis brazos, se acomodarán en tus hombros y te sostendrán fuerte contra mi frío pecho adolorido de tanto sufrimiento y si buscas una salida para esas lágrimas deja que sea yo el que limpie esas gotas cristal de tus mejillas, permite que tus labios escarlata se golpeen contra mi mientras me cuentas lo que te ha hecho sentir así de mal, yo seré todo oídos. Pero entonces, cuando menos lo deseo, sopla el viento y me deshago, caigo en una briza y me sumerjo en un riachuelo, te pierdo de vista, sin embargo, sigues ahí, esperando a que vuelva, solo un poco más, espera..."
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Poeta
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