Poemas :  Apocalipticoide
Apocalipticoide

¡Estampad lo quebradizo liso!.
En la petrificación del rojo.
¡Gamma de nucleares transformaciones!.
Y
No. No. ¡No!.
En el cromófilo grillete enmudecido.
En el difuso palpitar.

Cada vez. ¡Aberración cromática!.

Estampad lo comercial glacial.
¡En el cámbrico específico!.
Delta de dátiles magnéticos.
Y
Menos. ¡Menos!.
Con
Aquélla cadavérica sonrisa.
El caballo sin freno.
¡Fresco frenesí!.

En
La
Cáscara
Costumbre costra.

La perla no es dorada
Ni rojo el ojo, roja roca.
¡Oro... Otro, ogro, ojeo

Sin embargo.

Con el fresno forjo la dureza.
Del subsuelo verde vuelo.
¡Con el remo dactilar!. ¡Empupilado!.

No obstante.¨

El viento huele revistiendo.
Cada lunes, escorpiones escuadras.
En la nevada, montura sin escoba.
En el cuadrado, jinete finito.
En la herradura de los cascos.
En el hexagrama. ¡Sin hidromiel!.
Cada martes estiletes espirales.
El aliento duele desvestido.

-¡Androide!-

El mismo mes de tantos años.
¡La misma lengua de lagartos!.
¡Las muertas golondrinas abundan!.
En la memoria de las ventanas.

¡Traidor elíptico!.
De los finales agitados colores sordos,
temerosas caen las pesadillas enjambres,
por las interminables filas de ataúdes,
y el gentío desterrado de brutal malicia,
pañuelos de metralla babeante,
de los escritorios vegetales de malsanas venas,
amablemente conmovidos por la espalda,
de la corbata manchada conocida.

¡Ha poco, el eucalipto piensa!.
Delfines, las ostras, en las orugas.
Al
Final
Del
Que
Nada
Sabe. ¡Ni lo espera, ningún androide!


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de esperanza :  Viaje solar
Viaje solar

Entero el sol.
En mi vieja choza.
Entra y sale.

Se queda esta mañana.
Con la nevada.
Como florido árbol.

Y azul hermoso.
El cielo afuera.
Ve los gansos.

Que se esfuman.
Sobre las montañas.
Y el sol se oculta.

Después en la choza.
Pienso en el mañana.
Y en la nevada.

Y en el árbol.
Como el sol.
Entra y sale.

Por la vida el hombre.
Como en mi choza.
Se esfuma azul.

Más allá de las montañas.
Del oculto más allá.
Y más allá, tal vez.

Tal vez más allá del más allá.
Para nunca regresar.
Y ser un absoluto jamás.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta