Feliz Navidad también para ti y los tuyos. Para que el año venidero te llegue cargado de Paz y de ilusión. Para que te acerques un poquito más a tus sueños. Para que puedas tocar con tus manos ese mundo maravilloso por el que tanto luchas. Para que este nuevo año que llama a tu puerta, sea un desfile de alegrías que llenen tu vida y la de tus seres queridos de música y color. Para que este nuevo año podamos seguir compartiendo, sonriendo, disfrutando...
Para que en este nuevo año nos sigamos sintiendo vivos; para que sigamos siendo y sigamos estando.
Yo deseo lo mejor para mis amigos, para los que siempre están aún cuando no los llamo.
Deseo que la sonrisa regrese a quién la vida se la arrebató.
Que la miseria y la pobreza toque insistente en la espalda del que no quiere ver.
Deseo que el trabajo llegue a quien lo necesite para vivir.
Deseo salud para los enfermos y esperanzas para sus familias y también para ellos todas las sonrisas.
Deseo que los niños lo sigan siendo.
Deseo que los únicos golpes y gritos que se den, sean al aire y para pedir justicia.
Deseo que los que tienen la responsabilidad de gobernar abran, aunque sea por una vez, los ojos.
Deseo que cuando me llames te pueda oír; y cuando no lo hagas me acuerde de preguntar por ti.
Deseo que lo que escriba sea hijo de mi corazón, y te llegue.
Deseo que seamos más los que soñamos, los que luchamos, los que sabemos, los que queremos y los que podemos.
Deseo que nuestra Naturaleza se sienta orgullosa de seguir siendo “nuestra” y seguir siendo “naturaleza”.
Deseo que la vida sea amable para aquél que con amabilidad pasa.
Deseo que nuestros ancianos vean en su vida y su sacrificio, la mayor y más bella obra de arte jamás construida: nosotros, y sean felices.
Deseo que vivamos el presente, completos; que no “vivamos” el futuro… que lo luchemos y lo ganemos.
Deseo que se vayan los que sobren y que sobren los que matan.
Deseo que regresen todos los que faltan.
Deseo que esta Navidad lo sea de Paz y de verdad.
Deseo que estas letras te lleguen envueltas en sonrisas azules, que podamos compartirlas y juntos nos sintamos bien regalándolas. Que no te olvides de mí, porque yo sí que no me olvidaré de ti. Y que cuando vengan los días grises, buscando en nuestro interior, hallemos la fuerza, la respuesta, la razón y la emoción suficiente y necesaria para seguir caminando.
Todo esto es lo que deseo y todo lo que espero, y si todo no lo puedo conseguir, si algo me faltara, solo pido un deseo… que no me falte tu mirada.
Juan A. PELLICER.
©jpellicer
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Poeta
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