En encuentros de los ventosos campos No hay dichosos horizontes. Ojos solo ven, aguas azotadas por los vientos. Y no enamorado por besuqueos terrestre. Análogo a muchos alados pensamientos. Visto en la desilusión de barbudos rostros.
El futuro obstinado marca las distancias. Como el cielo iluminadas por estrellas Marcas los pasillos por el tiempo. Aíslan los espacios, de los derribados siglos. Sus inicios no narrados. Inventado sin premisas... Tan lejana, es la efímera estructuras. Sólo en la mente de ventosos campos, Se puede contemplar...
Los mínimos murmullos, de cercana tierra. Ayuda a comprender las aguas demarcadas. Honda profundidad del mar Donde barbudos rostros, Buscan con anticipación. Horizonte de siluetas terrenal. Ésos amores, ... de valles .... y colinas.
Si mi señora, como siempre, Usted lo he dicho, sin duda siempre sido LA PRUEBA está en el barro incrustado Embalado en arenosas playas Hasta las compuertas y mucho más arriba; Inconsciente de los peligros, navegado Cuando se navegan aguas que el viento fustigaba, O olvidados campos del pensamiento humano
La inconsciencia de la mente Inmutable al afrontar los ventosos tiempos una respuesta inigualable De los barbudos marineros Deseando estar en su ogar
Y su casa, es el mar
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Poeta
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