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ANEGADIZO PAPIROTAZO
¡Cuánto me duelen doliendo a las ventanas su rotura su claridad opacando al cristalino desmedro con el esmero natural de tanto nuevo otoño tan viejo en su juventud!.
Con la punta amarilla___Secando al verdor Allá le fuera a encontrar___La misma nieve Al cabo de enfriarse_______El viejo año Por los meses espinas______Nuevo algodón Todos toman la mano_____Otros no tienen.
¿Qué más mentiras deseamos?. ¿Qué incertidumbres nos alumbran?. ¿Qué consuelo al dolor mata?. ¿Qué planta al pié un vergel?.
Abriendo a la puerta sin brazos, en las brasas, apagando al hielo, y en la hiel la miel sin piel… ¡Sólo el arado seco humedece!. En la ira nebulosa al rosal espina, al clavel la mariposa insiste tan dura en amargo adiós.
Un alma en flor la tumba deja, cruzando al mundo impaciente, tanto en solo, un instante, eterno…
¡Cuánta noche cabe en una vela!. ¡Cuánto milagro sin fin es primero!. ¡Cuánta belleza sin serlo siempre!. ¡Cuánto infunde al polvo el aliento!.
La gentileza fresca escasea al mundo de buena espera la paciencia agota… Gota a gota. Si bien se usa… Claro que no. No nace la firmeza sin oficio porque no hay hierbas en la luna. Venus no muere en un amor solo.
¡Si lo sabrá láctea la vía cuando hay!. ¡Ay, ay, en la juventud quema!. Hay, hay menos con el tiempo. En el mundo de los hombres abatidos. ¡Sin remedio tan duros!. Tan abundante, la inconsciencia… ¡Es ahora más y más con menos!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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EN PAZ DESCANSE )))(Ciberpoesía)((( ≤≤≤≤≤≤goian bego≥≥≥≥≥≥ Mortuus est for(j=0;j<5;j++) { sumc=sumc+n[j][i]; sum=sumc; } sumc=0; …..Y nada pasa….. public String getTxtClaro() { return txtClaro; } Nada SIN zaPATOS /:::|____|::: ::: ::/ / 0x6e0x610x640x61 )))NadA nADa((( 0x6e0x610x640x61 Es tan natural tan hábil tan suave. ::: /:::/ / ::: /:::/ / ::: ::: Habla con el retrato y sonríe al lápiz cout<<"t"<<"_________"<<b<<"__________\"<<e Vuelve y desenvuelve al regalo grácil cout<<"t"<<"_\"<<endl; cout<<"t"<<"___\"<<endl; Y TODO tan natural y DIGITAL dG9kbyB0YW4gbmF0dXJhbA== ¡¡¡ Ni duda el dedo !!! bmkgZHVkYSBlbCBkZWRv En tanto la fuente salte……………… if find(u) != find(v): # A = A union (u,v) …………. y no muerda /ʃʧ/ /ʃʧ/ /ʃʧ/ /ʃʧ/ /ʃʧ/ /ʃʧ/ ////al polvo seco\\ ZGVsIGVjbw==…del eco…ZGVsIGVjbw==… Ecooo Ecoo Eco Como mueren las mañanas y no tardan ¿¿¿¡¡¡!!!??? 26; String add = Character.toString(temp.charAt(index)); Como viven las noches y no descansan ¡Oh! Espíritu mío… “QDCLYDYUEQFVGWCXKDBAFXDWMII” this.clave = new Matrix(3, 3); this.txtCifrado = ""; this.txtClaro = ""; Como VIVE cada CUAL su EXISTENCIA All rights belong to its author. It was published on e-Stories.org by demand of Joel Fortunato Reyes Pérez. Published on e-Stories.org on 29.08.2018.
Información útil es... https://es.wikipedia.org/wiki/Ciberpoes%C3%ADa http://ciberestetica.blogspot.com/2013/05/ciberpoesia.html
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Poeta
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A minha riqueza quase ninguém vê, pois não aparece na TV, nem em qualquer meio de comunicação; não cabe em minha mão, nem se guarda...
A minha riqueza é volátil, é fértil, é fácil e difícil de alguém crer... Ela está no prazer e no sabor de viver.
A minha riqueza, com toda pureza, está na natureza. Rima com beleza e com saber.
A.J. Cardiais 18.01.2018
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Poeta
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Anegadizo Papirotazo
¡Cuánto me duelen doliendo a las ventanas su rotura su claridad opacando al cristalino desmedro con el esmero natural de tanto nuevo otoño tan viejo en su juventud!.
Con la punta amarilla___Secando al verdor Allá le fuera a encontrar___La misma nieve Al cabo de enfriarse_______El viejo año Por los meses espinas______Nuevo algodón Todos toman la mano_____Otros no tienen.
¿Qué más mentiras deseamos? ¿Qué incertidumbres nos alumbran? ¿Qué consuelo al dolor mata? ¿Qué planta al pié un vergel?
Abriendo a la puerta sin brazos en las brasas apagando al hielo y en la hiel la miel sin piel ¡Sólo el arado seco humedece! En la ira nebulosa al rosal espina al clavel la mariposa insiste tan dura en amargo adiós.
Un alma en flor la tumba deja cruzando al mundo impaciente tanto en solo un instante eterno…
¡Cuánta noche cabe en una vela! ¡Cuánto milagro sin fin es primero! ¡Cuánta belleza sin serlo siempre! ¡Cuánto infunde al polvo el aliento!
La gentileza fresca escasea al mundo de buena espera la paciencia agota… Gota a gota. Si bien se usa… Claro que no. No nace la firmeza sin oficio porque no hay hierbas en la luna Venus no muere en un amor solo.
¡Si lo sabrá láctea la vía cuando hay!. ¡Ay, ay, en la juventud quema! Hay, hay menos con el tiempo. En el mundo de los hombres abatidos. ¡Sin remedio tan duros! Tan abundante la inconsciencia… ¡Es ahora más y más con menos!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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INERCIA LAXA CONSUETUDO NATURA POTENTIOR La costumbre es más poderosa que la naturaleza.
Desse modo, surge uma nova concepção de sujeito, resultando em identidades contraditórias, inacabadas e fragmentadas.
La qualità instabile, precaria, transitoria di questi elementi connettivi viene per lo più occultata dall'uomo, che necessita di utilizzarli come orientatori certi della propria esistenza.
E o que caracteriza a pulsão é sua plasticidade, de modo que ela pode ser investida em objetos muito diversos, de formas muito diversas.
En tanto Denbora berri, ohitura berri Nuevo tiempo, nuevas costumbres. Chacun juge les choses selon son intérêt Porqué. Cada cual juzga las cosas según su interés.
Jangoikoak emondako begiekin ikusten dogu Porqué… Cadascú parla de la missa segons li va. In der natürlichen costumbre. CONSUETUDO NATURA POTENTIOR.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Não me sento e penso sobre o que escrever...
Simplesmente deixo a coisa acontecer.
Se o “bicho” não pegar, nasce um poema sem dó e sem pena, de parto natural.
A.J. Cardiais 30.06.2015 imagem: google
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Poeta
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ENLAGUNADO...
Acompañado con frecuencia iba por la noche indiferente a la soledad pensando con espinas, dulces, transparentes algodones, inquietos, los árboles corrían junto al río recostado sobre un verde rápido y amarillo triste.
Lagunas lagunas iban...
Saliendo las puertas por una cerrada ventana aserrada por el becerro que ve al cerro entrando por el hambre.
Por el hambre que llueve las cucharas abandonando los confines del apetito sinfín de alambres en el hombre que parece natural sin verle saltar los tornillos en el vientre de las tuercas ilusionadas con el canto adivinando el vuelo de un encino dudoso de su sino vegetal por los fierros que rechinan reclamando raíces calmas menos hojas acariciando otoños en los retoños al primaverear invernales pedernales sin sandalias que obligan a olvidar que comen las mañanas la misma luna confundida con un queso, tirando las cáscaras a la laguna.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Morigerado Indemne (Neosurrealista )
Grita el agua luz al cielo por la noche que palidece donde el sol muere de frío.
En tanto la verdadera propuesta del transformismo es descubrir la irrealidad como portadora de cobre, con sus múltiples significados compatibles, con la tecnología comprometida, en los métodos abreviados y convencionales, del amor implacable, mas directo.
Porqué torturados están los cálidos anhelos con el bálsamo sublime del olvido rosa. ¡Qué salta, hierve y palpita seco!.
Pues la gran esperanza está, en los campos magnéticos impregnados de apatía, seis veces superior al desencanto, de la individualidad auténtica. De tal manera que la multiplicación de las muertes, parece ser el mejor sistema de humanizar la naturaleza, que camina con la visión pura.
Como la fiera que abajo espera. Entre la sombra cálida de nieve. ¡Allá dónde la suerte tiembla!.
A pesar del miedo al cultivo de las algas en cuarentena, que en solo treinta años han pintado al esfumino, con el fragor de roncas tempestades, esparciendo suaves brillos, con las pálidas ilusiones abstractas, en el alma que dilatan los vientos afilados, con la neblina de pereza.
Y besan al fuego con el ruego. Y ensombrecen con gotas al océano. Y destejen con lágrimas los sueños.
Quizás ahora, se llegue a entender las condiciones que dejan, despilfarrando el patrimonio de la verdad incontrolable, y el proceso liberador de la ignorancia rápidamente cambiante, quitando el hecho de los estímulos perturbadores de los osos, recurriendo a los caminos cerrados, por los abismos impacientes.
Por la noche que se dormía, tarde queriendo ser arroyo, tarde queriendo sembrar clavos.
Sucede entonces, que la desinformación es una necesidad, para los patos, en una suprema ironía totalmente anacrónica según los registros fósiles de la estrella más cercana, que insiste en ser ignorada... Pero en vista de las circunstancias actuales, y de la fase preoperativa, debe permanecer hasta el final del día.
En tanto ninguno esté comiéndose los dientes. En tanto ninguno esté gritando con el silencio. En tanto ninguno esté creyendo ser inútil. ¡Morigerado en el crepúsculo indemne en el alba!. Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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PROSOPOPEYA PEDESTRE (Texto Neosurrealista)
Por el olor que mece, al silencio con la cabeza, clavando cuchillos al ruido, en las madrugadas del escondrijo, por la sangre del crepúsculo.
¡Apagando las tempestades con pestañas!.
Por ser la experimentación excesiva, las últimas palomas ahora son puristas, rigurosas con la escritura hermética de los cuervos acomplejados, consagrándose a la longitud de los sonidos azules, inclementes por la reflexión sin selección, dulce con la crítica menos generosa, y más enfática en ostentar la ignorancia decantada, en su trascendencia virtual, por la memoria fragmentada en la cadena preocupada con la oportunidad del empate, como una gran promesa del boxeo, en el departamento de los venados, que agradecen las enseñanzas al mejor postor. Con la falta de identidad acentuada.
La reseña podría también llegar al duelo, después de recuperarse la lesión muscular suspendida del techo, en los trabajos de madera, según los vaivenes de la ambición expansiva, y la estrecha franja costera. Así las cosas, deben considerarse los diez pasos para un maquillaje natural, con las brochas especiales, y la vitalidad de su cultura en los acantilados rocosos. Esta forma de entender la existencia, es para lograr el efecto, de acuerdo a los especialistas, sin retoques digitales, y dispuestos a someterse a pruebas de ADN, mientras se consigue la independencia de los nómadas, entre las lagartijas pigmeas, y las hormigas tímidas del ámbar, enchufadas en la pared, con una especulación fantasiosa de veinte centímetros, más allá de lo que se ve o lo que se toca, entre una falla geológica.
Si bien, al confesar los tractores, sufren el asalto de la industria turística con el gorro rojo y emplumado, llevando a cabo muchos actos contra la supervivencia de las camisetas, que se hubieran podido cosechar con las termitas en tono disparejo. Aquí debe hacerse una distinción entre la fabricación del amor con rayos lasser, y los arados que quitan las hojas de una ramita, por los viajes invernales colocados en el fondo de los ríos, dónde puedan ser amenizados por una sensacional orquesta, creada para consentir el gusto en sólo cinco minutos, y en la cena de inauguración de cualquier desayuno refrigerado.
De manera que, la marca universal de tolerancia y angustia pertenece a las casas abandonadas, que dulcemente bañan su tristeza por las lluvias piadosas del último verano, en vez de ver el televisor apagado, y las enfermedades del jardín que marcha a la retaguardia, cuando el sistema eléctrico se vuelve errático, por enamorarse de las dudas en pequeñas dosis. Así que... ¡Basta de dudas!... Los estudios revelan que se debe ignorar el exceso de preguntas, cual ave infeliz junto a una puerta, y las lágrimas de cristal del mismo color del olvido, con el mayor engrosamiento de las uñas cubiertas de barro y sol.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Incrédulo Escuché... (Cuento Neosurrealista)
Cuando llegó el cofre debieron mantenerlo alejado inmediatamente del jardín de escaso valor real al secarse entre las espinas como un objeto extraño y floreado tallado a mano sin darse cuenta como el clima se marchitaba dentro de la esponja humedecida erróneamente con el polvo del viento.
No era posible, desde la baja colina, distinguir la mano trémula acariciando la neblina del atardecer en los bordes de aluminio por el pulular magnánimo del hormiguero luminoso en la noche estremecida con empeño.
Eran tres sombras que se hablaban en secreto. Pensaban que nadie las vería. Me alejé un poco, y ellas se quedaron allí, petrificadas, en las inscripciones de la madera. Serían las ocho, pero en la calle el sol marcaría las seis, comparando la arena y la sombra en los relojes al llover nuevamente cambiando el orden en la playa vacía por el rumor de huracán.
Aunque de esto no estoy muy seguro, pues sólo traigo unos recuerdos para reconstruir aquel día. Al final del jardín, justo a la derecha, delante del rosal amarillo estaba en la madera el reflejo de la tarde poco asoleada y un tanto desolada. Del cofre salieron con inquietud fantasmagórica, y con un trozo de cielo propio cada una de ellas, sombras tibias y cobrizas simulando sueños que la razón espera entender algún día.
En el cofre quedó un eco gris de sombra: ¿Cómo habremos venido a parar aquí?. Incrédulo el viento se tragaba, hecho jirones, simulando indiferencia adornado con flores deshojadas que no viven medio secas en la naturaleza muerta de aquel cuadro por donde el eco se perdía.
Pero solo quiero referirme a lo que sucedía noche a noche, al salir las sombras, aunque nadie supiera en realidad nada de ellas, incluso ellas mismas eran invadidas de vez en cuando por el eco, al encontrarlo. Fue hace muchos años, yo era un anciano y aún no entendía nada de la muerte, saberlo a esa edad sería exagerar la débil memoria que poco crece en el pasto seco atrapado entre la madera de una extraña cajita cuando solo una vez se cruza la vida, menos al estar acompañado por tres sombras ajenas a mí, que las reflejo.
Esa vez no había ninguna gente al rededor. El jardín estaba medio seco, la playa solitaria. ¡Y del huracán no me acuerdo!. Solo se que lo vi. Se detuvo bajo una gran lámpara y me llamó. Acudí a su lado. El cielo desapareció entre un inmenso sol que hace huir las sombras que reflejo y mis pupilas dejan de pensar en la noche en los incontenibles ayeres que se despojan de los presentes, como en las epopeyas futuras de una campana doliente.
Ese día...¡Oh, ese día de honda palpitación sin corazón ni razón!. Alguien dijo: ¡Sí, estoy seguro, ya no lo dudo!. Dijo que solo soy el eco del silencio que sale por la sombra de una noche de un cofre en un jardín creyendo que son tres. Incrédulo escuché... Incrédulo escuché... Incrédulo escuché.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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