PARA TLOQUE NAHUAQUE
Se ha abierto mi silencio, pétalo de tiempo.
Flor de viento, flor de polvo.
Se ha abierto la eternidad por un instante.
Burbuja solo, solo un momento.
Ha nacido esta flor.
De pétalos del silencio.
Esta flor ha nacido.
Del silencio, de pétalos, del silencio.
Hoy a ti, entrego esta flor.
Hoy a ti, elevo este canto.
Y que no me amedrente,
el que nada necesites.
Y el que estés más allá del más allá.
Y el que la nada y el todo iguales te sean.
Hoy a ti, elevo este canto.
Hoy a ti, entrego esta flor.
Aunque carezcas de forma o la seas de todas.
Aunque seas invisible o visible en todo.
Aunque seas impalpable o palpable en la nada.
Aunque seas más de todo lo que pueda saber.
A ti... ¡Oh! Innombrable solo.
Por los mil nombres que nadie conoce.
Por la eternidad que nada te es.
¡Qué todo lo haces y en nada decreces!.
Hoy a ti, elevo este canto.
Hoy a ti, entrego esta flor.
A ti. ¡Oh, ésta flor de silencio!.
A ti, mi polvo, mi viento, mi tiempo.
Para Tloque Nahuaque.
Dueño del cerca y del junto.
Dueño del más lejos absoluto.
De toda substancia del espacio infinito.
Del movimiento constante y toda medida.
Del antes de todo principio.
Del después de todo final.
Hoy a ti, entrego mi silencio, mi tiempo.
Ésta flor de viento.
Ésta flor de polvo.
Se ha abierto en la eternidad.
¡De un instante solo burbuja, burbuja solo!.
Hoy a ti elevo este canto.
Desde Ollican.
Desde Tlalticpac.
¡Antes qué me vaya al Mictlán!.
Hoy a ti entrego esta flor.
Recíbela si así lo deseas.
Yo solo te pido, que tú seas feliz.
Aunque tu estés más allá de cualquier cosa.
Y la felicidad crees ó destruyas ó nada te sea.
Estoy en el Omeyocan.
Y en éstas palabras.
A ti entrego mi flor, mi silencio.
En éstas palabras que no necesitas.
En éste silencio que nada es.
¡Solo recibe esta flor, sí así lo deseas!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez