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Aunque camine por el valle
de la muerte, vil y oscuro
no temeré ningún mal
que provenga de los juncos
del río de aguas negras
que habla con mil susurros
de jinetes engullidos
por el cieno y el musgo
Busco azul para el alma
para el musgo en las sienes
para las llagas encendidas
e incandescentes
¡No te detengas, caballo mío!
ante la mirada de los esqueletos
o los gritos ahogados
oídos en el entonar del viento
No temeré que el frío plata
hiele con su cuchillo
de los ojos mi mirada
porque me están esperando
en las azules barandas
en las alturas, con el olivo
el mar,y la playa
Busco azul para el alma
Para el musgo en las sienes
para las llagas encendidas
e incandescentes
Hay una esfinge quieta
temible,al borde del camino
que me dice silenciosa,
que nunca llegaré a mi destino
Pero yo sigo soñando
y al soñar lo verdadero
el valle es una ilusión
y sólo el azul es cierto
Busco el camino
que me lleve a las barandas
azules, en las alturas...
el olivo, el mar y la playa...
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Poeta
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